Contactan a kayakista que fingió su muerte para huir a Europa; “Está vivo y bien”, confirmaron las autoridades

Ryan Borgwardt, un kayakista de 44 años de Wisconsin que fue reportado desaparecido en agosto tras un supuesto accidente en un lago, ha sido localizado vivo en Europa del Este, según confirmaron las autoridades. Sin embargo, sigue sin definirse si regresará a Estados Unidos para reunirse con su esposa e hijos. “Buenas noticias: sabemos que está vivo y bien”, declaró el jueves Matthew L. Vande Kolk, subjefe de la Oficina del Sheriff del Condado de Green Lake. “La mala noticia es que no sabemos exactamente dónde está Ryan, y no ha decidido regresar”.

En un sorprendente giro de eventos, el kayakista fue hallado vivo después de fingir su propio ahogamiento. Durante más de siete semanas, las autoridades locales y la comunidad buscaron intensamente al hombre, creyendo que había desaparecido en las aguas del Green Lake. Sin embargo, todo resultó ser parte de un plan meticulosamente ejecutado para abandonar su vida en Estados Unidos.

Aunque Borgwardt ya fue localizado y ha establecido contacto con las autoridades estadounidenses, sigue sin confirmarse si regresará a su hogar en Wisconsin, donde lo esperan su esposa y sus tres hijos. La situación ha generado debate sobre las posibles consecuencias legales y los motivos que lo llevaron a tomar tal decisión.

El caso comenzó el 12 de agosto, cuando Borgwardt fue reportado como desaparecido tras no regresar de un supuesto viaje de pesca en Green Lake, ubicado a 85 kilómetros al norte de su residencia en Watertown. Según la investigación, el hombre usó una bicicleta eléctrica para llegar al lago, desde donde lanzó un kayak y un bote inflable infantil al agua como señuelos. Arrojó su teléfono móvil al lago para aparentar un accidente y luego escapó en el bote inflable, dejando el kayak flotando a la deriva. La maniobra, cuidadosamente diseñada, buscaba engañar a las autoridades y reforzar la idea de un posible ahogamiento. A pesar de sus esfuerzos por borrar rastros, las pistas finalmente llevaron a su localización meses después.

En enero, meses antes de su desaparición, Borgwardt adquirió una póliza de seguro de vida de 375 mil dólares, lo que según los investigadores podría haber sido parte de su plan para beneficiar a su familia. Sin embargo, las razones exactas de su huida permanecen en el misterio.

Las autoridades locales indicaron que Borgwardt mencionó “varias razones” para justificar su decisión, aunque no se han revelado detalles específicos. Por su parte, el kayakista expresó arrepentimiento por el daño emocional causado a su familia y los altos costos derivados de las operaciones de búsqueda.

El operativo para encontrar a Borgwardt movilizó importantes recursos comunitarios. Organizaciones especializadas como Bruce’s Legacy, enfocada en rescates acuáticos, participaron en las labores. Keith Cormican, director de la organización, expresó su frustración por los resultados y calculó que incurrió en casi 10 mil dólares en pérdidas personales debido a los esfuerzos infructuosos.

“Mi tasa de éxito suele ser buena... no encontrar realmente me hizo cuestionar mis habilidades”, declaró Cormican a CNN, reflejando la magnitud de los esfuerzos invertidos en el caso.

El engaño podría acarrear graves repercusiones legales para Borgwardt. Las autoridades del condado de Green Lake han informado que buscan una restitución económica de hasta 40 mil dólares para cubrir los costos operativos del extenso operativo de búsqueda. Asimismo, el kayakista podría enfrentar cargos por obstrucción a la justicia, considerando la deliberación y alcance de su plan.

Desde que fue localizado el 11 de noviembre, Borgwardt ha mantenido contacto constante con las autoridades, pero no ha establecido comunicación directa con su familia, lo que ha generado preocupación. En un video enviado a los investigadores, aseguró estar “seguro y sin problemas”, aunque no ha confirmado si planea regresar a Estados Unidos.

La clave para localizar a Borgwardt estuvo en las investigaciones forenses digitales. Antes de desaparecer, reemplazó el disco duro de su computadora y eliminó su historial de navegación. Adicionalmente, rastros de su pasaporte en Canadá sugieren que utilizó un documento nuevo para salir del país, lo que complicó su localización inicial.