Los comisionados del condado de Miami-Dade debatirán esta semana una resolución que busca eliminar el uso de plásticos de un solo uso y poliestireno expandido en instalaciones públicas como parques, oficinas gubernamentales, el Aeropuerto Internacional de Miami y PortMiami. La medida propone sustituir estos materiales por alternativas más sostenibles, incluyendo botellas de aluminio y utensilios reutilizables o compostables.
Según un reporte del Miami Herald, esta propuesta responde a la creciente preocupación por los efectos nocivos del plástico en el medio ambiente y la salud pública. Actualmente, solo el 5 % de los plásticos generados en Estados Unidos son reciclados, mientras que el resto termina en vertederos, cuerpos de agua o incineradoras, según el Departamento de Energía. La resolución, que incluye excepciones para ciertos productos como alimentos para llevar, sería un paso importante para alinear al condado con otras jurisdicciones que ya han implementado regulaciones similares.
Miami-Dade se sumaría a una lista de condados y estados que han adoptado políticas restrictivas para reducir la contaminación por plásticos. Sin embargo, enfrenta desafíos legales y oposición de grupos empresariales como la Federación de Minoristas de Florida (FRF), que alerta sobre posibles impactos económicos. La votación se llevará a cabo en medio de un debate nacional sobre la sostenibilidad y el papel de los plásticos en la economía y el medio ambiente.
Plásticos de un solo uso: un desafío ambiental global
Estados Unidos produce 35.7 millones de toneladas de residuos plásticos anualmente, de los cuales un porcentaje mínimo es reciclado, según datos del Departamento de Energía. Los plásticos no reciclados terminan contaminando ríos, océanos y ecosistemas terrestres, descomponiéndose en microplásticos que afectan tanto a la fauna como a los seres humanos.
Diversos estudios, como los publicados por el National Institutes of Health, han detectado partículas de microplásticos en órganos humanos, incluyendo pulmones, cerebro y tejidos reproductivos. Aunque los efectos a largo plazo aún están en investigación, los microplásticos se asocian con problemas de salud como infertilidad, trastornos metabólicos y enfermedades crónicas.
En el océano, la situación es crítica. Según la Agencia Internacional de Energía, se proyecta que los residuos plásticos en mares y océanos podrían alcanzar 600 millones de toneladas para 2030. Este volumen equivale a multiplicar por 150 el peso de la población mundial de ballenas azules, una cifra que refleja el impacto del plástico en la vida marina.
Prohibición de plásticos en Miami-Dade: propuesta y excepciones
La resolución que los comisionados de Miami-Dade evaluarán esta semana incluye la prohibición de plásticos de un solo uso en contratos públicos para parques, edificios de oficinas y centros de transporte. Según el Miami Herald, se buscará promover el uso de materiales reutilizables como cerámica, aluminio o compostables en lugar de plásticos desechables.
Sin embargo, la medida no aplicará a todos los productos. Excepciones como envases para alimentos para llevar y ciertos empaques serán permitidas debido a las dificultades técnicas para reemplazarlos completamente. Eileen Higgins, comisionada del condado, indicó que esta iniciativa busca liderar con el ejemplo, instando a las empresas locales a adoptar prácticas similares.
El Zoológico de Miami ya ha implementado cambios en sus operaciones, eliminando 340,000 botellas de plástico anualmente y sustituyéndolas por envases de aluminio, según información oficial del zoológico. Este esfuerzo se alinea con iniciativas como el programa Plastic Free 305, lanzado en 2022 para promover la sostenibilidad en negocios del condado.
Impacto económico y oposición de la industria plástica
Grupos empresariales, como la Federación de Minoristas de Florida (FRF), han expresado su rechazo a la resolución, argumentando que podría generar costos significativos para pequeñas empresas. En una carta enviada a los comisionados, la FRF destacó el impacto financiero de implementar alternativas más costosas y pidió priorizar el reciclaje en lugar de restricciones al uso de plásticos.
El debate sobre los plásticos no es nuevo en Florida. Desde 2008, una ley estatal limita a los gobiernos locales regular el uso de plásticos, lo que ha generado conflictos legales. Coral Gables, por ejemplo, perdió un caso en 2020 cuando intentó prohibir los envases de poliestireno expandido, tras ser demandado por la FRF. No obstante, iniciativas similares han avanzado en Miami Beach y el condado de Broward, estableciendo precedentes para Miami-Dade.
Residuos plásticos y emisiones de gases de efecto invernadero
Los plásticos no solo contaminan el medio ambiente, sino que también contribuyen al cambio climático. La Agencia Internacional de Energía estima que los plásticos y otros productos petroquímicos representarán el 50% del crecimiento en la demanda mundial de petróleo para 2050, debido a su dependencia de combustibles fósiles.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Defensa de los Recursos Naturales, abordar las emisiones relacionadas con el plástico será crucial para mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, la falta de un reciclaje viable a gran escala y la oposición de la industria plástica complican estos esfuerzos, según informes recientes.
Educación ambiental y acción comunitaria en Miami-Dade
Grupos como VolunteerCleanup han recolectado más de 362,874 kilogramos de residuos en playas y parques desde 2013, según datos de la organización. Este tipo de actividades busca concienciar a los residentes sobre la necesidad de reducir el uso de plásticos.
El Zoológico de Miami también ha promovido la educación ambiental a través de iniciativas como el Hospital de Tortugas Marinas, que ha tratado casos de ingesta de plásticos en especies marinas. Según el zoológico, estos esfuerzos han ayudado a proteger a decenas de animales afectados por la contaminación plástica en la región.