El noroeste del Pacífico de EE.UU. y el estado de California se preparan para recibir acumulaciones significativas de nieve esta semana, mientras el resto del oeste de Estados Unidos se enfrenta a una serie de tormentas que marcarán el inicio del invierno. Las precipitaciones se extenderán a Chicago, donde se espera la primera nevada de la temporada.
De acuerdo con el reporte de TimeOut, dos sistemas meteorológicos impactarán el noroeste del Pacífico (PNW) desde el martes 19 hasta el domingo 24 de noviembre de 2024, trayendo acumulaciones significativas de nieve a las zonas montañosas. Aunque inicialmente son sistemas independientes, se prevé que se fusionen entre el jueves y viernes, generando un único evento de tormenta prolongada.
En las estaciones de esquí del PNW, se esperan acumulaciones de nieve a nivel medio de montaña que alcanzarán entre 63 y 89 centímetros en Mount Bachelor y entre 51 y 86 centímetros en Timberline. En Crystal Mountain, las nevadas oscilarán entre 56 y 81 centímetros, mientras que Mount Baker podría recibir entre 46 y 71 centímetros.
Sin embargo, las acumulaciones más impresionantes se concentrarán en las zonas altas de los volcanes de la región. Se estima que las cimas de Mount Baker, Mount Rainier y Mount Hood recibirán entre uno y dos metros de nieve para la noche del domingo, dejando condiciones invernales extremas y peligrosas en estas áreas.
California, Wyoming, Colorado y Utah
En California, un patrón de tormentas afectará las sierras a partir del miércoles 20 de noviembre, marcando el inicio de una fase de diez días con precipitaciones significativas. La primera tormenta durará, según Los Angeles Times, hasta la noche del jueves 21, mientras que una segunda llegará el viernes, extendiéndose hasta el domingo.
Durante la primera fase, los niveles de nieve comenzarán a partir de los 1.500 metros, pero subirán rápidamente hasta los 2.700 metros al final del sistema, provocando que algunas áreas de montaña vean más lluvia que nieve.
El segundo sistema, más favorable para nevadas, comenzará con lluvia y transicionará a nieve a medida que las temperaturas descienden. Se esperan acumulaciones significativas, con hasta 69 centímetros en Kirkwood y 63 centímetros en Palisades. Las zonas bajas también recibirán nevadas moderadas, con Mammoth acumulando entre 46 y 66 centímetros hacia el domingo por la noche.
Más allá del PNW y California, las tormentas afectarán también a Wyoming, Colorado y Utah, aunque con acumulaciones más moderadas. En Wyoming, los Tetons podrían acumular hasta 30 centímetros de nieve, mientras que las montañas del noroeste de Colorado recibirán entre 5 y 15 centímetros.
Utah experimentará una tormenta que comenzará el sábado por la noche, extendiéndose hasta mediados de la próxima semana. En las estaciones de esquí de los Cottonwoods, se esperan acumulaciones de entre 63 y 89 centímetros, mientras que las áreas cercanas a Park City y Deer Valley podrían ver hasta 63 centímetros de nieve. Aunque los detalles aún no están claros, las previsiones iniciales para Colorado apuntan a totales significativos en los Elks cerca de Aspen y los San Juans, favoreciendo el inicio de la temporada invernal en estas regiones.
Chicago: primeras nevadas de la temporada
Mientras el oeste del país enfrenta acumulaciones significativas de nieve, Chicago podría recibir sus primeras precipitaciones invernales el jueves 21 de noviembre. Según el Servicio Nacional de Meteorología de Chicago, las temperaturas descenderán drásticamente desde los 18°C el martes hasta máximas de apenas 4°C el miércoles y jueves.
Las precipitaciones comenzarán como lluvia, pero durante la noche podrían convertirse en una mezcla de aguanieve y nieve. Aunque no se esperan acumulaciones significativas, el evento marca el comienzo de una temporada invernal que, históricamente, suele iniciarse en la ciudad hacia finales de octubre. Cabe destacar que la primera nevada más tardía en Chicago ocurrió el 5 de diciembre de 1999, lo que sitúa al evento de esta semana como uno de los comienzos más retrasados de las últimas décadas.
Las previsiones meteorológicas señalan que el oeste de Estados Unidos podría enfrentarse a otro sistema de tormentas hacia finales de la próxima semana, con acumulaciones adicionales estimadas entre 25 y 50 centímetros en algunas estaciones de esquí. Aunque los detalles son preliminares, el patrón sugiere una actividad invernal intensa en el corto plazo, beneficiando a los centros turísticos de montaña en plena preparación para la temporada de esquí.
Este sistema, combinado con los eventos actuales, no solo proporciona un impulso a las economías locales dependientes del turismo invernal, sino que también advierte sobre condiciones peligrosas en las carreteras y senderos de montaña.
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