La comunidad de defensores de caballos salvajes en Estados Unidos está conmocionada por el reciente asesinato de Pyrite, un joven semental palomino que pertenecía a la conocida manada de la zona de gestión de Onaqui en Utah. La oficina del Bureau of Land Management (BLM) en Utah ha ofrecido una recompensa de 30,000 dólares por información que lleve a arrestar y condenar a los responsables. El cadáver de Pyrite fue encontrado a unos 4,8 km al suroeste de Simpson Springs el pasado 10 de noviembre, según confirmó la oficina estatal del BLM.
Este evento no es un caso aislado. Ashley Avis, fundadora de la Wild Beauty Foundation, expresó que en el pasado incluso otros miembros de la manada han sido víctimas de ataques similares. Avis dijo a ABC que “varias organizaciones defensoras de caballos salvajes se han unido” para abordar este alarmante patrón de muertes de caballos salvajes. La fundación de Avis ha prometido 2,500 dólares de la recompensa total en un esfuerzo por colaborar en el esclarecimiento del caso.
Un portavoz del BLM, Gus Warr, explicó al Idaho Statesman que podrían necesitar la ayuda del público para resolver el caso, ya que “será imposible avanzar” sin colaboración ciudadana, instando a los testigos a proporcionar cualquier información sobre actividades sospechosas en el área. La advertencia acompaña un llamado general a proteger a estos iconos del Salvaje Oeste americano como parte de los esfuerzos continuos para prevenir estos actos atroces.
Pyrite pudo haber agonizado durante una semana
La situación en Tooele County, ubicada cerca del campo de pruebas de Dugway del ejército de los EEUU, se complicó después de que surgieran indicios de que Pyrite pudo haber sido herido durante la semana del 3 de noviembre y agonizado antes de morir por sus heridas aproximadamente una semana después. El Idaho Statesman cita que Onaqui Catalogue, un grupo sin fines de lucro que rastrea a los caballos salvajes, describió a Pyrite como un aminal muy querido por la comunidad que frecuenta la zona.
El gestor de distrito del BLM, Mike Gates, anteriormente había mencionado la seriedad con la que deben abordarse estos incidentes, recordando que “Acosar, capturar o matar caballos salvajes es ilegal y se castiga con hasta un año de prisión y/o una multa.”. La responsabilidad de protección recae no sólo en organizaciones locales, sino en legislaciones federales que enmarcan esta actividad como delictiva.
Algunos consideran que su muerte ‘pudo ser accidental’
Por otro lado, algunos expertos sugieren que dichas actividades delictivas podrían ser involuntarias. Gus Warr insinuó en ABC que el hecho de que el caballo no muriera de inmediato podría indicar que fue herido accidentalmente por actividades de caza menores, como el tiro a conejos, algo que si bien es una posibilidad considerada, genera una gran indignación en la comunidad sobre cómo tratar los suelos públicos.
Diversas organizaciones han recaudado una suma significativa para incentivar la revelación de información crucial. Entre ellas están Red Birds Trust y Rewilding America Now, cada una aportando 5,000 dólares, según reporta FOX News. La función principal de estas entidades no solo será fomentar la denuncia ciudadana, sino también trabajar para que situaciones similares no ocurran en el futuro.
Avis, citada por ABC, también instó a la comunidad a respaldar económicamente iniciativas como la instalación de cámaras de monitoreo para prevenir estos eventos, señalando que “Si tuviéramos más cámaras en ese rango para proteger a, posiblemente, la manada más famosa de los Estados Unidos... la gente sería menos propensa a lastimarla”.
Este incidente ha generado una ola de dolor y empatía en las redes sociales, donde muchos seguidores de las comunidades de caballos salvajes expresaron su tristeza. En distintas publicaciones, los usuarios compartieron fotos del icónico palomino, que se ha convertido no solo en una víctima reciente, sino también en un símbolo de la necesidad de fortalecer las protecciones legales para los caballos salvajes en todo el territorio estadounidense.