East Aurora, una comunidad en Nueva York, se encuentra en el centro de un debate creciente sobre la sobrepoblación de ciervos en la región, un asunto que ha suscitado preocupaciones entre los residentes locales debido a colisiones vehiculares, la propagación de la enfermedad de Lyme y el consumo de vegetación en jardines privados.
Miembros del Club de Jardinería de East Aurora y otros vecinos han solicitado a los gobiernos del municipio y del pueblo que actúen para mitigar estos problemas. Según el East Aurora Advertiser, Christine Peruzzini, miembro del club que expuso su preocupación a ambas juntas, declaró: “Sentimos que se ha llegado a un punto crítico donde es absolutamente necesario tomar medidas sobre este asunto tan importante.” Esta discusión se dio durante las reuniones de las juntas en octubre.
La multiplicación del número de ciervos ha llevado a los residentes a implementar diversas estrategias para mantenerlos a raya, tales como cercados líquidos y dispositivos sónicos, todas con resultados poco efectivos, según Peruzzini: “Nada parece estar funcionando porque los ciervos parecen haberse ajustado y cambiado sus tácticas”. Su percepción también está respaldada por el aumento de grupos de ciervos, reportando que ahora los avistamientos de manadas son mucho más frecuentes.
El impacto negativo de esta situación se refleja en las estadísticas presentadas por Peruzzini, quien destacó el número de colisiones entre vehículos y ciervos, así como el incremento en los casos de enfermedad de Lyme. Un ejemplo personal de la gravedad de esta última fue compartido por Sandra Warner, residente de Brooklea Drive, quien relató a los medios que su experiencia con la enfermedad incluyó visitas de emergencia al hospital. Ella comentó que: “Realmente siento que se necesita hacer algo antes de que seamos conocidos como la capital de las garrapatas y nuestra propiedad inmobiliaria se vea afectada.”
La ‘invasión’ de venados ha impactado en la economía y ecosistema local
Los impactos económicos también son tangibles, con casos como el de un vecino que gastó más de tres mil dólares en reemplazo de vegetación destruida por estos animales. Peruzzini subrayó: “Nuestra hermosa villa y pueblo están devastados.” Además, John Hughes, otro residente, advirtió sobre los efectos que los ciervos tienen en el bosque, al comer plantas jóvenes, previniendo así el crecimiento de nuevos árboles.
Buscando soluciones, varios residentes han sugerido métodos ya implementados en otras comunidades, como el uso de caza controlada. En algunas áreas cercanas, como Evangola State Park, se han tomado medidas similares, lo que ha resultado en una disminución del número de ciervos, informó el East Aurora Advertiser. El concejal Ernest Scheer señaló que el acuerdo con el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York podría permitir la caza en terrenos propiedad del pueblo.
Otras opciones, como la anticoncepción de ciervos, también se consideraron. El alcalde Peter Mercurio pidió a los miembros de la junta que investiguen esta opción diciendo: “¿Por qué no buscamos todos en internet las próximas semanas?”.
La sobrepoblación de ciervos se ha extendido a otros territorios
Este problema no es exclusivo de East Aurora. Según WYRK, la polémica también se observa en otras comunidades, que han recurrido a métodos que van desde loterías especiales para la caza hasta el uso de francotiradores para controlar la población de ciervos. La confrontación con estos animales parece haber incrementado en las últimas décadas, un hecho confirmado por el supervisor del municipio, Charles Snyder, quien admitió tener experiencia personal con los problemas generados por los ciervos desde sus años de juventud como cazador.
El director de la policía local, Patrick Welch, destacó la necesidad de garantizar la seguridad de los residentes antes de permitir la caza en áreas cercanas a viviendas, subrayando los peligros de desacertar un arma cerca de zonas habitadas. También mencionó que los ciervos eran la principal causa de daños a vehículos policiales, pero explicó que su prioridad debería ser otras tareas policiales.
Al final, los impactos en la economía local, la salud pública y la seguridad vial impulsan a los residentes y autoridades de East Aurora a buscar soluciones viables y seguras que puedan ser adoptadas en un marco consensuado por la comunidad. Las medidas futuras podrían incluir la colaboración con otras localidades y ajustes legales para manejar la situación, siempre con la seguridad de sus habitantes como una prioridad.