El norte de California y el noroeste del Pacífico se preparan para enfrentar uno de los fenómenos meteorológicos más extremos de la temporada: un ciclón bomba. El sistema de tormentas, que comenzó a intensificarse rápidamente, traerá lluvias torrenciales y vientos huracanados a partir de este martes y hasta el viernes, según el Centro de Predicción Meteorológica (NWS).
Además, se trata del río atmosférico (columnas largas de humedad que se extienden a lo largo del Océano Pacífico) más intenso que la región ha visto este año, capaz de provocar inundaciones repentinas, cortes de energía y daños generalizados, según reportó Associated Press (AP).
El término “ciclón bomba” hace referencia al fenómeno meteorológico conocido como “bombogénesis” o “ciclogénesis explosiva” que, según Fox Weather, ocurre cuando la presión central de un sistema de tormentas cae 24 milibares en 24 horas.
¿Qué estados se verán afectados por el ciclón bomba?
Las áreas más afectadas serán el norte de California, donde las lluvias podrían alcanzar hasta 20 centímetros en áreas como la Bahía de San Francisco, el valle de Sacramento y la costa norte. Mientras que en la Sierra Nevada, la humedad se transformará en nevadas intensas por encima de los 1.066 metros.
Se esperan acumulaciones de hasta 60 centímetros de nieve en dos días, mientras que las ráfagas de viento podrán superar los 120 kilómetros por hora, complicando el tránsito y aumentando el riesgo de accidentes.
Para el miércoles se pueden esperar inundaciones repentinas y cortes de energía, además de la caída de árboles y daños en propiedades conforme la tormenta alcance su intensidad máxima, de acuerdo con reportes de AP. Las autoridades han instado a los residentes a prepararse para posibles evacuaciones y a evitar viajes no esenciales.
En California, una gran corriente de humedad llegará desde el martes por la noche y permanecerá hasta finales de la semana. Dicho sistema traerá consigo lluvias moderadas constantes a lo largo de varios días, de acuerdo con reportes de Fox Weather.
En contraste, el sur de California no verá lluvias significativas, pero estará bajo la influencia de los vientos de Santa Ana. Estas ráfagas, características de la región, podrían alcanzar velocidades peligrosas, aumentando el riesgo de incendios forestales en un área ya afectada por las llamas.
Para la noche del martes 19 de noviembre, conforme se acerca la tormenta, el medio pronosticó la llegada de fuertes ráfagas de viento de entre 95 y 112 kilómetros por hora en lugares como crestas y partes de las llanuras costeras.
En el suroeste de Oregón, cerca de la costa, se pronosticaron de 10 a 18 centímetros de lluvia, con hasta 25 centímetros en otras áreas, según declaraciones de Brann a la agencia de noticias AP.
Alertas por vientos fuertes y lluvias intensas
Autoridades de la costa norte y central del estado emitieron una advertencia de fuertes vientos a partir de las 16:00 horas del martes. La velocidad de los vientos oscilará entre los 40 y 64 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 97 km/h, sin embargo, no se descarta la posibilidad de que en playas y cabos existan rachas de hasta 113 kilómetros por hora.
En este estado también se esperan cortes de energía generalizados con vientos capaces de derribar árboles y cableado eléctrico, sin contar la posibilidad de que viajar sea una tarea difícil.
Washington también podría verse afectado por las fuertes lluvias, aunque no tan intensas como Oregón y California. AP reportó que desde la tarde del lunes 18 hasta el martes, algunas de las zonas costeras del estado podrían verse afectadas por hasta 3.8 centímetros de agua, según Bann.
John Dattilo, un agente y portavoz de la Patrulla Estatal de Washington, escribió en redes sociales que los habitantes deberían prepararse para “algo de mal tiempo” la noche del martes y exhortó a la ciudadanía a mantenerse alejados de las carreteras en caso de ser posible.
Por otra parte, fue emitida una advertencia de tormenta de nieve para la mayoría de cascadas del estado a partir del martes por la tarde.