El estado de Florida, conocido por su clima cálido incluso en invierno, experimentará esta semana un cambio drástico en sus condiciones climáticas. Un frente frío, impulsado por una fuerte masa de aire polar, traerá temperaturas que no se veían desde principios de año, acompañado por lluvias y fuertes vientos en varias partes del estado. Este fenómeno tendrá un impacto notable en la vida diaria de los residentes, desde el norte de Florida hasta los Cayos.
Antes de la llegada del aire frío, el clima en Florida estará marcado por temperaturas cálidas y lluvias dispersas. Durante el martes 19 y miércoles 20 de noviembre, las máximas se mantendrán entre los 26 °C y 29 °C en la mayoría de las áreas. Sin embargo, el acercamiento del frente frío provocará lluvias y tormentas aisladas, especialmente en el norte del estado.
En la región de Jacksonville, se anticipan tormentas severas el martes, con un riesgo elevado de inundaciones repentinas y la posibilidad de tornados al sur de la Interestatal 10, según Jacksonville Today. Estas condiciones son potenciadas por los remanentes de la tormenta tropical Sara, que se han integrado al sistema, aportando humedad adicional.
Impacto en las regiones: desde el norte hasta los <b>Cayos</b>
A medida que el frente frío avance, las temperaturas en el norte de Florida caerán primero, alcanzando los 10 °C durante la noche del miércoles al jueves. En el sur de Florida, incluidas las áreas de Miami-Dade y Broward, las mínimas descenderán hasta 13 °C el viernes por la mañana, marcando la jornada más fría desde febrero. Los Cayos, aunque menos afectados, verán temperaturas en torno a los 16 °C.
Las máximas durante el día se mantendrán agradables, entre los 23 °C y 25 °C, pero el aire seco y los vientos del noroeste intensificarán la sensación de frío. Estas condiciones, aunque inusuales, serán bienvenidas por muchos, ya que ofrecerán cielos despejados y baja humedad.
Para el fin de semana, el aire frío persistirá, con mínimas cercanas a los 10 °C en las zonas interiores y alrededor de 13 °C en las costas del sur. Las temperaturas diurnas se mantendrán agradables, oscilando entre los 22 °C y 25 °C, lo que favorecerá actividades al aire libre bajo cielos mayormente despejados, de acuerdo con El Nuevo Herald.
Para el sábado y domingo, se espera que los vientos disminuyan ligeramente, aunque seguirán soplando desde el noroeste a velocidades de 16 a 24 kilómetros por hora, con ráfagas ocasionales de hasta 29 kilómetros por hora.
Un elemento clave que amplifica la fuerza de este frente frío es la interacción con los restos de la tormenta tropical Sara, que se han integrado al sistema. Este fenómeno ha aportado humedad y energía, intensificando las lluvias previas a la llegada del aire frío. Aunque Sara ya no representa una amenaza directa como tormenta, su influencia ha sido decisiva para generar condiciones inusuales en el clima de Florida.
Los residentes de Florida, acostumbrados a temperaturas cálidas incluso en invierno, deberán adaptarse a estas condiciones atípicas. Las autoridades recomiendan proteger a personas vulnerables, como niños y ancianos, además de asegurar animales y plantas que puedan verse afectados por el frío.
Aunque el impacto será temporal, este frente frío será recordado como uno de los episodios más significativos del año, recordando a los floridanos que incluso el estado del Sol puede experimentar olas de frío.