El enviado estadounidense de la administración de Joe Biden, Amos Hochstein, llegó este martes a Beirut para recibir la respuesta del Líbano para un posible alto el fuego entre Israel y el grupo chií libanés Hezbollah, informaron fuentes oficiales.
La Agencia Nacional de Noticias libanesa (ANN) informó de su llegada, que es considerada una de las últimas posibilidades para llegar a una tregua bajo mediación de la administración del presidente estadounidense, Joe Biden.
Aunque se desconoce hasta el momento su agenda, apunta a que se reunirá con el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, el líder del partido chií Amal y el principal canal diplomático de comunicación entre Hezbollah y el resto de partes.
Precisamente ayer, Berri indicó que Hochstein “recibirá la respuesta libanesa a la iniciativa estadounidense de alto el fuego”, en una entrevista al diario árabe con sede en Londres, Al Sharq al Awsat.
También expresó su sorpresa por “los rumores sobre la cancelación” de la visita de Hochstein, que se difundieron ayer, y “que provocaron la desaparición del optimismo que reinaba en un ambiente positivo” sobre el que se ha construido esta respuesta libanesa, aseveró.
Berri dijo la semana pasada que había recibido la propuesta estadounidense de alto el fuego, pero que era un texto que debía ser modificado en algunos puntos que estaban siendo discutidos.
Algunos de esos puntos en conflicto eran la creación de un mecanismo para supervisar la resolución 1701, que puso fin a la guerra de Israel y Hezbollah en 2006, así como el de permitir que Israel tuviera “libertad de movimiento” en el Líbano en caso de nueva amenaza de la formación armada en la frontera.
Estados Unidos y Francia han encabezado los esfuerzos para un alto el fuego en la guerra, que se intensificó después de casi un año de intercambios de fuego mortales entre Hezbollah y las tropas israelíes.
Israel amplió el foco de sus operaciones de Gaza al Líbano a finales de septiembre, prometiendo asegurar su frontera norte para permitir que decenas de miles de personas desplazadas por el fuego transfronterizo regresen a sus hogares.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el lunes que Israel continuará llevando a cabo operaciones militares contra Hezbollah incluso si se alcanza un alto el fuego.
“Lo más importante no es (el acuerdo que) se plasmará en papel”, dijo Netanyahu al Parlamento.
“Nos veremos obligados a garantizar nuestra seguridad en el norte (de Israel) y a llevar a cabo sistemáticamente operaciones contra los ataques de Hezbolá (...) incluso después de un alto el fuego”, para evitar que el grupo se reconstruya, dijo.
Netanyahu también dijo que no había evidencia de que Hezbollah respetaría ningún alto el fuego.
La cifra de muertos en más de un año de conflicto entre Israel y Hezbollah ha superado las 3.500 personas, aunque la gran mayoría de víctimas en el Líbano se han producido desde el pasado 23 de septiembre, cuando el Estado judío inició una campaña incesante de bombardeos contra la nación mediterránea, a la que le siguió una invasión terrestre en el sur.
(con información de EFE y AFP)