Las residencias de varias figuras prominentes del deporte estadounidense se han convertido en blanco de un patrón alarmante de robos. Los incidentes ocurridos en las casas de Bobby Portis de los Milwaukee Bucks, Patrick Mahomes y Travis Kelce de los Kansas City Chiefs y Michael Conley Jr, de los Minnesota Vikings, han llamado la atención de las autoridades, quienes están investigando una posible conexión entre los casos.
El robo en la residencia de Bobby Portis ocurrió el 3 de noviembre en River Hills, Wisconsin, mientras el jugador disputaba un partido con los Bucks contra los Cleveland Cavaliers en el Fiserv Forum. Según el Departamento de Policía de River Hills, al menos dos personas irrumpieron en su hogar alrededor de las 19:00 horas, justo cuando comenzaba el encuentro, según reportó la estación de televisión local WISN12.
Las grabaciones de seguridad muestran a los sospechosos intentando ingresar a la casa. Aunque Portis compartió las imágenes en redes sociales y solicitó la colaboración ciudadana, las autoridades creen que más de dos personas podrían estar involucradas.
Portis fue víctima de robo
Portis expresó su frustración en sus cuentas de X e Instagram, señalando que las pertenencias robadas eran de gran valor sentimental. Además, ofreció una recompensa por información que permita capturar a los responsables o recuperar los objetos sustraídos. “He trabajado duro para hacer el bien en la comunidad de Milwaukee y espero que todos puedan ayudar enviando información sobre este delito”, declaró.
“Cualquier detalle que conduzca directamente a la captura de los delincuentes involucrados o a la devolución de mi propiedad será recompensada”, añadió el jugador en redes sociales.
Asaltos a los hogares de Mahomes y Kelce
Por otro lado, el 6 de octubre, mientras Patrick Mahomes se encontraba ausente por compromisos deportivos, delincuentes intentaron ingresar a su residencia en el condado de Cass, Missouri. Aunque no se confirmó si lograron robar algo, las autoridades señalaron daños en la propiedad.
“Obviamente es frustrante, decepcionante, pero no puedo entrar en demasiados detalles porque la investigación aún está en curso. Pero, obviamente, es algo que no quieres que le pase a nadie, especialmente a ti mismo”, declaró el jugador profesional.
Un día después, el 7 de octubre, la casa de su compañero de equipo, Travis Kelce, fue asaltada durante el partido de los Kansas City Chiefs contra los New Orleans Saints. Los ladrones rompieron una puerta trasera, causando daños por 1.000 dólares, y sustrajeron 20.000 dólares en efectivo.
Conley Jr. se suma a la lista de víctimas
Otro robo tuvo lugar el 15 de septiembre en el hogar de Mike Conley Jr., jugador de los Minnesota Timberwolves. El jugador no disputaba ningún partido, sin embargo, fue invitado especial en el juego de los Vikings de la NFL cuando su casa ubicada en la ciudad de Medina fue allanada.
Los ladrones sustrajeron diversas joyas y, al igual que en los demás casos, la ausencia del jugador por un compromiso público facilitó la acción de los delincuentes.
El jefe de policía, Jason Nelson, confirmó al Minnesota Star Tribune que los ladrones pudieron realizar “algún tipo de vigilancia” o haber “descubierto algunos patrones”.
Este asalto fue el segundo de tres llevados a cabo el 15 de septiembre. Nelson comentó que en todos, los sospechosos ingresaron a los hogares por las ventanas del nivel inferior, ingresaron a los dormitorios principales y se hicieron con toda la joyería que pudieron, saliendo así en apenas cinco minutos.
Michel Gaynor, jefe de policía de River Hills, declaró durante una entrevista con la televisora que existen “similitudes sorprendentes” entre los robos ocurridos en los hogares de Portis, Mahomes, Kelce y Conley Jr.
El oficial aseguró que su departamento está en contacto con la policía de Kansas, Misuri y Minnesota y reveló que el FBI colabora en el caso.