Ohio aprobó un proyecto de ley que prohíbe a estudiantes transgénero usar los baños con los que se identifican

La propuesta de ley presentada en el Senado, que regularía los servicios higiénicos en las escuelas, queda a la espera del veredicto del gobernador Mike DeWine

La ley requiere que los estudiantes utilicen instalaciones según el género asignado al nacer. (AFP)

En una sesión reciente, el Senado de Ohio aprobó un proyecto de ley controvertido que busca regular el uso de baños y vestidores para estudiantes transgénero en las escuelas de todo el estado. La medida, que fue aprobada con una votación de 24 a 7 siguiendo líneas partidistas, establece que los estudiantes deben usar las instalaciones según el género asignado al nacer y no según su identidad de género, informó CNN.

Tras recibir la aprobación del Senado, la propuesta se encuentra ahora en manos del gobernador de Ohio, Mike DeWine, quien tiene la autoridad para promulgarla y hacerla efectiva en las instituciones educativas del estado.

Contenido y alcance de la ley

La legislatura, denominada “Protect All Students Act”, establece que las instituciones de educación primaria, secundaria y superior en el estado deberán designar baños y vestidores de acuerdo con el género asignado al nacer. Esto significa que los estudiantes no podrán utilizar instalaciones que coincidan con su identidad de género si esta difiere de su sexo biológico, según lo registrado al momento de su nacimiento. Asimismo, se prohíbe la existencia de instalaciones de uso múltiple o destinadas a todos los géneros.

El texto legislativo permite la creación de baños familiares o de ocupación individual, pero no asigna recursos adicionales para que las escuelas implementen estas instalaciones. En consecuencia, muchos distritos escolares y universidades podrían enfrentar costos significativos para cumplir con los nuevos requerimientos, particularmente en aquellos casos donde los baños compartidos predominan.

CBS News detalló que el proyecto incluye excepciones limitadas que permiten el acceso a baños que no coincidan con el género asignado al nacer en situaciones específicas, como cuando menores de 10 años requieren asistencia de un tutor, personas con discapacidades necesitan ayuda de un cuidador, o en emergencias que justifiquen el ingreso a estas áreas.

La postura del gobernador de Ohio

DeWine tiene en sus manos la decisión final sobre la implementación del proyecto de ley SB 104. Según declaraciones recientes de su equipo, el funcionario se inclina a firmar la propuesta tras realizar una revisión legal completa del texto legislativo. Sin embargo, su historial en temas relacionados con los derechos de las personas transgénero presenta matices que añaden incertidumbre a su posición, señaló CNN.

En 2023, el gobernador vetó una ley que buscaba prohibir la atención médica de afirmación de género para menores transgénero, aunque el veto fue posteriormente revocado por la legislatura controlada por republicanos. Este antecedente refleja las tensiones entre las políticas del funcionario y las posturas más conservadoras de su partido.

Activistas y defensores de derechos LGBTQ+ preparan estrategias legales para desafiar la legislación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A pesar de esto, DeWine dejó claro que en esta ocasión no tiene intención de bloquear el proyecto, indicando que está preparado para firmarlo una vez que llegue formalmente a su oficina.

El proyecto de ley entraría en vigor 90 días después de su firma, lo que lo convertiría en la primera legislación de este tipo en Ohio y alinearía al estado con una docena de otros estados que ya han implementado prohibiciones similares. Mientras tanto, defensores de los derechos LGBTQ+ han comenzado a preparar estrategias legales para desafiar la normativa por motivos de discriminación.

Defensores y opositores de la ley

El proyecto de ley generó opiniones polarizadas entre quienes lo respaldan y quienes lo rechazan. Por un lado, los promotores de la SB 104, principalmente grupos conservadores y legisladores republicanos, argumentan que la normativa tiene como objetivo garantizar la seguridad y la privacidad de los estudiantes.

Según el patrocinador de la ley, el representante estatal Adam Bird, el acceso a baños según el género asignado al nacer protege a estudiantes vulnerables de posibles situaciones incómodas o riesgos. Bird calificó la medida como un acto preventivo, diseñado para evitar conflictos o acusaciones que pudieran surgir en baños y vestidores escolares.

El grupo Ohio Center for Christian Virtue, uno de los principales defensores de la ley, celebró su aprobación como un paso importante para “proteger a los niños y las familias”. Para ellos, la medida representa un enfoque de “sentido común” en un tema que consideran crucial para la moral y los valores tradicionales.

Por otro lado, los opositores, incluidos grupos LGBTQ+, defensores de los derechos humanos y algunos legisladores demócratas, ven en esta ley un ataque directo a los derechos y la dignidad de los estudiantes transgénero. La ACLU de Ohio, a través de su directora de políticas, Jocelyn Rosnick, denunció la medida como una “invasión cruel” de la privacidad de los estudiantes que podría exponer información personal sensible sin su consentimiento.

Activistas también han señalado que no existe evidencia que respalde las afirmaciones de que permitir a personas transgénero usar baños según su identidad incremente los riesgos de seguridad. Estudios, como uno de la UCLA, han demostrado que estas prohibiciones, en cambio, incrementan el riesgo de violencia hacia estudiantes transgénero.

El senador demócrata Nickie Antonio, mediante un comunicado, criticó la ley, calificándola como una táctica de “demonización de lo diferente” que podría normalizar actitudes de intolerancia en las instituciones educativas, con un impacto directo en la percepción que tienen los jóvenes de sus derechos y de los demás.