La tasa de mortalidad infantil en Estados Unidos mostró una disparidad significativa que afecta de manera desproporcionada a los infantes de origen afroamericano. Según datos provisionales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) para 2023, la tasa de mortalidad entre bebés afroamericanos fue de 10,9 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, más del doble en comparación con los 4,5 muertes de infantes blancos y los 3,4 de infantes asiáticos.
Esta desigualdad se refleja también en otras minorías étnicas; los infantes de madres de origen indígena americano y nativo de Alaska mostraron una tasa de 9,2, y los de madres hawaianas o de las islas del Pacífico, 8,2 por cada 1.000 nacidos vivos.
Las razones detrás de estas cifras alarmantes son complejas y profundas. Para la doctora Kirsten Bechtel, especialista en medicina de emergencia pediátrica en el Hospital Infantil de Yale New Haven, el problema radica en múltiples factores como el acceso desigual a cuidados prenatales oportunos y ciertos elementos de racismo estructural en el sistema de salud que impactan la calidad de la atención para las mujeres afroamericanas.
Además, los datos citados por ABC News resaltan que los nacimientos prematuros, una condición más frecuente entre madres afroamericanas, contribuyen de manera importante a la mayor tasa de mortalidad infantil en este grupo.
Estadísticas de mortalidad neonatal y postneonatal
Las tasas de mortalidad infantil en Estados Unidos se dividen en dos periodos críticos: el neonatal, que abarca las primeras cuatro semanas de vida, y el postneonatal, que cubre el tiempo entre el día 28 y el primer año del infante.
En 2023, el reporte de los CDC mostró que la mortalidad neonatal fue de 3,65 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, una leve alza desde los 3,59 en 2022, mientras que la mortalidad postneonatal bajó ligeramente de 2,02 a 1,96. Sin embargo, los autores del estudio aclararon que estos cambios no se consideran estadísticamente significativos, ya que la variación es mínima.
Varios factores explican la disparidad en las tasas de mortalidad infantil, especialmente entre los infantes afroamericanos. Uno de los elementos críticos es el acceso desigual a atención prenatal oportuna y de calidad.
Según explicó a ABC News la doctora Bechtel, la falta de acceso a estos servicios puede deberse a factores socioeconómicos y a problemas estructurales del sistema de salud, que afectan de manera particular a las madres afroamericanas y de otras minorías. El acceso limitado a cuidados prenatales aumenta las probabilidades de nacimientos prematuros, los cuales están asociados con un mayor riesgo de mortalidad infantil debido a complicaciones de salud.
Además, existen indicios de racismo estructural en el sistema sanitario, una forma de discriminación que influye en la calidad de la atención recibida por las madres de origen afroamericano y otras minorías. Esta situación no sólo afecta el acceso a la atención, sino que también condiciona la calidad de los servicios, creando un entorno menos favorable para la supervivencia de los recién nacidos en estos grupos.
Factores socioeconómicos y políticas de apoyo
La situación económica y las políticas de apoyo social también juegan un papel relevante en las tasas de mortalidad infantil. Para muchas familias, especialmente aquellas en condiciones de vulnerabilidad, la falta de recursos financieros dificulta acceder a una atención médica constante y de calidad.
Los desafíos económicos se agravan cuando los padres deben continuar trabajando sin contar con licencias de maternidad adecuadas o apoyo suficiente para el cuidado infantil. Esto genera un entorno en el que, como explica la doctora Bechtel, criar a un hijo puede ser una carga abrumadora para los padres, lo que afecta indirectamente el bienestar y la supervivencia del bebé.
La doctora Danielle Ely, coautora del informe, destacó por su parte que tras dos décadas de disminución en las tasas de mortalidad infantil, el incremento observado en 2022 y la estabilidad en 2023 son indicadores de que esta tasa podría haberse estancado en lugar de continuar su descenso.