Despidos en Boeing: el gigante de la aviación eliminará el 10% de su plantilla este año

La empresa de fabricación de aeronaves ha comenzado a notificar la salida de miles de empleados en distintas regiones, implementando una reestructuración significativa para enfrentar presiones económicas y operativas

Boeing inicia envío de avisos de despido para el 10% de su plantilla global, afectando a 17,000 empleados. (REUTERS/Karen Ducey/Archivo)

Boeing, uno de los mayores fabricantes de aeronaves a nivel mundial, informó que ha comenzado a enviar avisos de despido a los empleados afectados por una reestructuración que implica la reducción del 10% de su plantilla global. La compañía, que cuenta con alrededor de 170,000 trabajadores en diferentes sedes en Estados Unidos y otros países, planea desvincular a 17,000 de ellos a partir de enero de 2024. Este recorte es el resultado de una serie de ajustes financieros en respuesta a desafíos acumulados en el último año, incluidos problemas técnicos, una huelga sindical masiva y retrasos en los lanzamientos de aeronaves.

En un comunicado emitido por Boeing, la empresa señaló que los despidos forman parte de una estrategia más amplia para alinear sus recursos humanos con “la realidad financiera y un conjunto más específico de prioridades”, según Reuters. La Notificación de Ajuste y Reentrenamiento de Trabajadores (WARN, por sus siglas en inglés), un requisito federal para despidos masivos en Estados Unidos, se está enviando a los empleados esta semana, dándoles un aviso de 60 días antes de que se hagan efectivos sus despidos, conforme a la legislación estadounidense.

La huelga sindical de Boeing, culminada en noviembre, paralizó la producción de importantes líneas de aviones comerciales. (REUTERS/Toby Melville)

Impacto de la huelga sindical y ajuste en la producción del 737 MAX

Los despidos anunciados por Boeing ocurren pocas semanas después de la resolución de una huelga sindical que paralizó la producción de varias de sus líneas de aviones comerciales más importantes. El paro, iniciado el 13 de septiembre y que duró hasta el 5 de noviembre, involucró a 33,000 trabajadores, principalmente en las instalaciones de Seattle, Washington. Los empleados de Boeing, representados por su sindicato, habían rechazado los términos de un contrato provisional que proponía la compañía, argumentando que las condiciones no eran adecuadas en relación con las dificultades económicas que enfrenta el personal en sus labores, de acuerdo con Fox Business.

La huelga afectó la producción de los modelos 737 Max, 777 y 767, generando un impacto significativo en las operaciones de Boeing. El 737 Max, uno de los aviones de mayor venta de la compañía, representa una fuente crucial de ingresos y ha sido parte del esfuerzo de Boeing por fortalecer sus finanzas a corto y largo plazo. La paralización de su producción intensificó los desafíos financieros del fabricante, que en octubre logró recaudar más de 24,000 millones de dólares para asegurar su estabilidad crediticia, según Reuters.

Kelly Ortberg, nueva directora ejecutiva, implementa despidos y cesa la producción del modelo 767 para 2027. (REUTERS/Benoit Tessier)

Decisiones de producción y ajuste de la fuerza laboral bajo la nueva dirección de Kelly Ortberg

Kelly Ortberg, quien asumió el cargo de directora ejecutiva de Boeing en agosto de 2024, comunicó al personal en octubre que la empresa enfrentaba una situación compleja y que era necesario implementar cambios estructurales profundos para asegurar su competitividad en el mercado aeroespacial. Ortberg explicó en un memorando que los despidos incluirán a ejecutivos, gerentes y empleados de distintos niveles de la organización y que se trata de una decisión difícil pero indispensable para la sostenibilidad a largo plazo de la compañía, de acuerdo con Fox Business.

La gestión de Ortberg ha llevado a decisiones críticas en términos de producción. Además del recorte de empleos, Boeing anunció que cesará la fabricación del modelo 767 en 2027, luego de completar los pedidos pendientes de esta aeronave. Este movimiento responde a una reestructuración de la línea de productos de Boeing, que también involucra un retraso en el lanzamiento del modelo 777X hasta 2026, en lugar de 2025 como estaba previsto originalmente. El retraso del 777X se debe a la identificación de una pieza defectuosa que provocó la suspensión de las pruebas de vuelo a inicios de este año.

Boeing mitiga presión financiera obteniendo más de 24,000 millones de dólares en financiamiento en octubre. (REUTERS/Benoit Tessier/Archivo)

Problemas técnicos y el efecto en la imagen de Boeing

La compañía ha atravesado un año marcado por problemas técnicos, particularmente en su modelo 737 Max. El 5 de enero, un incidente con un panel de la puerta de un 737 Max, que se desprendió en pleno vuelo, aumentó las preocupaciones sobre la seguridad de este modelo. La falla generó un escrutinio adicional de los reguladores sobre la cultura de seguridad de Boeing y ocasionó demoras en las inspecciones y autorizaciones para su producción regular. Este incidente inicial desencadenó una serie de investigaciones que ralentizaron la producción y generaron dudas sobre los estándares de calidad en la manufactura de la empresa, de acuerdo con Reuters.

Además de los problemas técnicos y las tensiones sindicales, Boeing ha experimentado una serie de desafíos en la recuperación de su capacidad productiva, particularmente después de la huelga. La reanudación de actividades en las plantas de Seattle, tras el regreso de los trabajadores a mediados de noviembre, representa un paso hacia la recuperación, aunque a un ritmo más lento debido a los despidos y a la reorganización interna de la empresa.

Empleados de Boeing esperan confirmación sobre despidos mientras la empresa ajusta sus gastos operativos. (REUTERS/David Ryder)

Respaldo financiero y el ajuste de gastos en Boeing

La situación financiera de Boeing ha requerido esfuerzos sustanciales para evitar la pérdida de su calificación crediticia. En octubre, la empresa obtuvo más de 24,000 millones de dólares a través de una combinación de financiamiento y otras medidas, con el fin de reforzar su estabilidad y responder a las presiones derivadas de las bajas en la producción y los costos acumulados por las demoras, de acuerdo con Reuters.

Boeing también ha implementado recortes adicionales en los gastos operativos, incluidos los relacionados con viajes y otros aspectos no esenciales, lo que ha contribuido a una baja en la moral de los empleados en los últimos meses, según informaron fuentes internas a Reuters. Empleados de distintas plantas han informado que esperan comunicación directa con sus superiores para confirmar si serán afectados por el ajuste de personal.

Los recortes de personal, el cese de la producción de ciertos modelos y el ajuste en los gastos representan una estrategia de Boeing para manejar un entorno adverso y adaptarse a las presiones financieras y operativas que enfrenta. La situación subraya la complejidad de los retos para el sector aeroespacial, en un contexto donde Boeing busca mantener su posición en un mercado caracterizado por alta competitividad y constantes avances tecnológicos.