En el marco de una transformación que redefine la experiencia bancaria, Bank of America cerrará múltiples sucursales en diversos estados de Estados Unidos durante el mes de noviembre de 2024. Según la Oficina del Contralor de la Moneda (OCC), entidad que supervisa el sistema bancario del país, la institución notificó con 90 días de anticipación los cierres planificados, permitiendo a los clientes preparar alternativas para sus operaciones financieras.
Entre las ubicaciones afectadas se encuentran sucursales en estados como California, Texas, Washington e Illinois, algunos de los más impactados por esta decisión. A medida que noviembre avanza, los clientes tendrán la opción de otras locaciones cercanas, servicios de banca digital y la red de cajeros automáticos.
Cuáles son las sedes de Bank of America que cerrarán en Estados Unidos
A continuación, las sucursales de la entidad bancaria que dejarán de funcionar a partir de noviembre de 2024, según su estado:
Arizona
- 9325 North 7th Street, Phoenix
California
- 6905 Capistrano Avenue, Atascadero
- 2101 West 6th Street, Los Ángeles
Connecticut
- 100 Federal Road, Brookfield
Florida
- 3010 Cypress Gardens Road, Winter Haven
Georgia
- 1674 Monroe Drive, N.E., Atlanta
- 3985 Sugarloaf Parkway, Lawrenceville
Illinois
- 3210 W IL Route 60, Mundelein
- 240 N Randall Rd., Lake in the Hills
Maryland
- 3731 Branch Avenue, Hillcrest Heights
- 17501 Redland Road, Derwood
Misuri
- 3100 Main Street, Kansas City
Nuevo México
- 4301 Wyoming Boulevard, NE, Albuquerque
Nueva Jersey
- 367 Springfield Avenue, Summit
- 6718 Black Horse Pike, Egg Harbor Township
Nueva York
- 900 Third Avenue, Nueva York
Ohio
- 3029 West 117th Street, Cleveland
Carolina del Sur
- 104 Regency Drive, Columbia
Texas
- 6401 N.W. Loop 410, San Antonio
- 1515 S.W. Loop 410, San Antonio
Virginia
- 4101 West Broad Street, Richmond
- 12881 Braemar Village Plaza, Bristow
Washington
- 1600 Riddell Road, N.E., Bremerton
- 14440 124th Avenue NE, Kirkland
- 1201 Madison Street, Seattle
¿Por qué hay cierre de sucursales de Bank of America?
La decisión de Bank of America de cerrar varias de sus sucursales se alinea con una tendencia creciente en la industria bancaria hacia la digitalización. En un contexto donde cada vez más personas optan por realizar transacciones en línea, la afluencia de clientes a las oficinas físicas ha disminuido significativamente. Esto ha llevado a que muchas sucursales se vuelvan financieramente inviables.
Según la OCC, las entidades financieras en Estados Unidos, incluido Bank of America, han adoptado estrategias para optimizar su presencia física, priorizando servicios digitales y consolidando recursos en ubicaciones estratégicas. Este fenómeno no es exclusivo de una sola institución: otros grandes bancos como Wells Fargo y US Bank también han cerrado múltiples sucursales en 2024, reflejando el impacto global del cambio en las preferencias de los clientes.
La digitalización no solo permite un acceso más rápido y conveniente a los servicios bancarios, sino que también representa un ahorro significativo para las instituciones financieras. Mantener una sucursal puede costar hasta 2,6 millones de dólares al año, un gasto que puede redirigirse hacia el desarrollo de aplicaciones móviles y plataformas de banca en línea.
Impacto en los clientes tras el cierre de sucursales
Los cierres de sucursales de Bank of America plantean desafíos significativos para sus clientes, especialmente aquellos que dependen de las oficinas físicas para realizar sus operaciones. Si bien la banca digital ha transformado el acceso a servicios financieros, hay casos en los que una sucursal cercana sigue siendo esencial, como en las gestiones de asesoría personalizada, depósitos en efectivo o resolución de problemas complejos.
Según estudios recientes, citados por Daily Mail, cerca del 65% de los estadounidenses continúa utilizando sucursales físicas para realizar depósitos en efectivo, mientras que un 39% confía más en los bancos con una presencia física tangible que en los exclusivamente digitales. Para algunos grupos demográficos, como los adultos mayores, la transición a la banca en línea puede ser un reto, ya que no siempre están familiarizados con las plataformas tecnológicas.
Para mitigar el impacto, Bank of America amplió su red de cajeros automáticos y ha fortalecido sus servicios digitales, permitiendo a los usuarios realizar una amplia gama de transacciones desde sus teléfonos móviles o computadoras. Sin embargo, estas alternativas no sustituyen completamente las experiencias que requieren interacción cara a cara.
A medida que se reevalúan las necesidades de los clientes, la institución ha instado a los usuarios afectados a familiarizarse con las herramientas digitales disponibles y a buscar sucursales alternativas en caso de necesitar atención presencial. Este enfoque busca equilibrar la eficiencia tecnológica con el compromiso hacia aquellos que aún valoran la atención tradicional.