Donald Trump destacó que la reunión sostenida en la Casa Blanca con Joe Biden para preparar la transición presidencial fue “muy agradable”, según comentó al New York Post. Esta reunión, celebrada el miércoles, permitió a ambos políticos “conocerse de nuevo”, en palabras del mandatario electo, quien añadió que los equipos de transición de ambos disfrutan de una “muy, muy buena relación”.
Este ambiente cordial resulta notable al compararse con la dura campaña electoral, en la cual Trump atacó sin clemencia tanto a Biden como a Kamala Harris. Durante la campaña, el presidente de EEUU y la vicepresidenta describieron al republicano como una amenaza para la democracia estadounidense.
El encuentro del miércoles fue el primer cara a cara entre Trump y Biden desde el debate presidencial de junio, cuando el mandatario se retiró como candidato demócrata.
Dejando atrás las peleas del pasado, Biden le dio la “bienvenida de nuevo” a Trump, quien le agradeció que la transición esté siendo “así de fluida”, en contraste con lo sucedido hace cuatro años, cuando no se realizó la tradicional reunión entre el presidente electo y el mandatario saliente debido a que el republicano no admitió su derrota en las elecciones de 2020.
Trump también mencionó en su entrevista con el tabloide neoyorquino que consultó a Biden sobre temas de política exterior, específicamente sobre Oriente Medio. “El Despacho Oval es tan hermoso y ciertamente espero con ansias (volver)”, expresó Trump.
Los dos líderes se sentaron uno al lado del otro frente a un fuego crepitante en la Oficina Oval, una escena pacífica que desmentía las tensiones pasadas entre ellos.
“Bienvenido, bienvenido de nuevo”, dijo Biden a Trump. “Estamos deseando tener, como dijimos, una transición ordenada, hacer todo lo que podamos para asegurarnos de que estén cómodos, lo que necesiten”.
“La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable, pero hoy es un mundo agradable, y aprecio mucho una transición tan suave que será lo más suave posible, y lo aprecio mucho, Joe”, dijo Trump, que asumirá el cargo el 20 de enero.
Durante su mandato en 2021, Biden mantuvo las cortinas doradas que Trump había instalado en el Despacho Oval, pero retiró el retrato del ex presidente Andrew Jackson y el busto de Winston Churchill que decoraban la oficina en el primer mandato del republicano.
Él cree en las normas, cree en nuestra institución, cree en el traspaso pacífico del poder”, dijo el martes la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, sobre la decisión de Biden de invitar a Trump. “Eso es lo normal. Eso es lo que se supone que debe ocurrir”.
Fuera de las puertas de la Casa Blanca, los signos de la inminente transferencia de poder eran evidentes con la construcción de las gradas para que los invitados VIP se sienten durante el desfile que tendrá lugar después de que Trump sea investido el 20 de enero.
Aunque Biden pretende aprovechar la reunión para mostrar continuidad, la transición en sí está parcialmente estancada.
El equipo de Trump, que ya ha anunciado a algunos miembros del gabinete del presidente entrante, aún tiene que firmar los acuerdos que darían lugar a espacio de oficinas y equipamiento gubernamental, así como acceso a funcionarios, instalaciones e información del Gobierno, según la Casa Blanca.