Mudarse en la ciudad de Nueva York es conocido por ser un proceso costoso y complicado, en el que los inquilinos enfrentan pagos iniciales que pueden superar los 10.000 dólares, incluyendo depósitos, el primer mes de alquiler y, en la mayoría de los casos, una elevada comisión de corredor.
En medio de este panorama, el Consejo Municipal de Nueva York aprobó una ley que cambia esta práctica: en adelante, los propietarios, y no los inquilinos, deberán asumir estos costos en la mayoría de los casos. Con 42 votos a favor y ocho en contra, el proyecto de ley busca aliviar la carga económica de quienes buscan vivienda en la ciudad, donde la renta media ronda los 3.400 dólares mensuales, según datos de The New York Times.
Este cambio ha generado un intenso debate entre quienes apoyan el proyecto y quienes advierten que podría llevar a un aumento en los alquileres. Chi Ossé, concejal de Brooklyn y promotor de la ley, sostuvo que este cambio busca poner fin a “un sistema cruel e injusto” que ha perjudicado a los inquilinos durante décadas. Ossé resaltó la urgencia de los demócratas de abordar el alto costo de vida en Nueva York como respuesta a las demandas de los votantes.
La estructura de comisiones para los corredores
La estructura de comisiones para los corredores en Nueva York es una excepción en comparación con la mayoría de las grandes ciudades de Estados Unidos, donde los propietarios suelen absorber estos costos en las propiedades de alquiler. En Nueva York, sin embargo, es común que los inquilinos paguen las comisiones de corredores, que pueden superar un mes de alquiler y representar hasta el 15 % del costo anual de la vivienda.
Estos elevados costos se derivan de una estructura implementada hace décadas, cuando los corredores eran responsables de listar propiedades en diferentes publicaciones y atender a los potenciales inquilinos, funcionando como los “guardianes” de la oferta de alquileres. Hoy en día, la mayoría de los arrendatarios encuentran sus apartamentos en línea y muchos nunca interactúan personalmente con un corredor, lo que ha hecho que este sistema sea ampliamente criticado.
Aprobación y objetivos de la nueva ley
La ley aprobada tiene como objetivo transferir la carga económica de las comisiones de los inquilinos a los propietarios, una práctica más común en otras ciudades. De acuerdo con el texto de la ley, el costo de la comisión recaerá sobre quien contrate los servicios del corredor, lo que en la mayoría de los casos será el propietario. La norma también exige que los corredores y propietarios revelen todas las tarifas asociadas en los anuncios y contratos de arrendamiento, con sanciones de hasta 2.000 dólares en caso de incumplimiento.
Adrienne Adams, presidenta del Consejo Municipal, expresó su apoyo a la medida y señaló que la propuesta recibió respaldo suficiente para superar un posible veto del alcalde. Además de StreetEasy, uno de los principales portales inmobiliarios de la ciudad, la ley cuenta con el apoyo de figuras políticas influyentes, como el contralor de la ciudad, Brad Lander.
Lander y otros defensores consideran que esta ley es un paso hacia la justicia en el mercado de alquileres, pues reduce una carga financiera importante para los arrendatarios de viviendas a precio de mercado y también de apartamentos regulados por renta, confirmó ABC News Nueva York.
Preocupaciones de los detractores
La Real Estate Board of New York (REBNY), el poderoso brazo de cabildeo de la industria inmobiliaria, ha sido uno de los principales opositores a esta ley. Desde la perspectiva de REBNY, la medida no solo aumenta los costos para los propietarios, sino que, en última instancia, estos podrían transferirse nuevamente a los inquilinos en forma de alquileres más altos, especialmente en un mercado con una tasa de vacancia cercana al 1 %, la más baja en más de cincuenta años.
James Whelan, presidente de REBNY, dijo al New York Times que esta legislación es otro ejemplo de cómo se prioriza la ideología sobre la realidad económica, lo que podría encarecer la búsqueda de vivienda en Nueva York. El alcalde Eric Adams, ex corredor de bienes raíces y con estrechos lazos con la industria, también manifestó preocupaciones sobre el impacto de esta ley, especialmente para los pequeños propietarios.
Adams expresó en una conferencia de prensa su temor de que la ley lleve a un incremento “permanente” en los alquileres, ya que los propietarios podrían compensar el gasto añadido mediante el aumento de las rentas base. Para Adams, aunque la medida persigue un propósito justo, debe evaluarse su implementación para evitar que los inquilinos terminen pagando aún más.
Mecanismos y penalizaciones de la ley
El proyecto de ley establece que todos los anuncios y contratos de alquiler deben incluir información detallada sobre las comisiones y los cargos que el arrendatario o propietario tendría que cubrir, de acuerdo con quién haya contratado los servicios del corredor.
Las sanciones por no cumplir con esta obligación incluyen multas que pueden alcanzar los 2.000 dólares. Además, el proyecto establece que estos lineamientos se aplicarán en el amplio mercado de alquileres de Nueva York, tanto en apartamentos de renta regulada como en aquellos a precio de mercado.
La ley está diseñada para comenzar a regir dentro de 180 días desde su entrada en vigor, tiempo durante el cual el Consejo Municipal y la administración de la ciudad podrán evaluar posibles ajustes y preparar a los agentes de bienes raíces y propietarios para su correcta aplicación.