Lindsey Vonn sale del retiro y regresará al equipo de esquí de EEUU con miras a los Juegos de Invierno 2026

Lindsey Vonn decidió volver a las pistas de esquí, marcando su retorno al deporte antes de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026 en Cortina d’Ampezzo, Italia. Tras cinco años de retiro, la triple medallista olímpica y campeona mundial anunció su regreso después de una exitosa cirugía de reemplazo de rodilla. En una entrevista con el New York Times, la atleta expresó: “No me estoy adelantando demasiado porque tengo bastantes obstáculos que superar”.

Su regreso sorprende tanto a sus seguidores como a la comunidad de esquí, ya que se está preparando para unirse al equipo de Estados Unidos de esquí en Colorado. “Volver a esquiar sin dolor ha sido un viaje increíble”, manifestó.

La carrera de Vonn estuvo marcada por una serie de accidentes devastadores. CNN recordó que, en el Mundial de 2013, una caída en la prueba de supergigante le causó el desgarro de los ligamentos cruzado anterior (ACL) y cruzado medial (MCL) en su rodilla derecha, además de una fractura en la tibia.

En el mismo año, mientras entrenaba para recuperar su forma, volvió a romperse el ACL, lo que le impidió participar en los Juegos Olímpicos de Sochi en 2014. Un año más tarde, Vonn sufrió una fractura en el tobillo, y en la temporada siguiente, se rompió el brazo derecho en una caída. En 2018, sufrió una lesión en la rodilla izquierda que incluyó tres fracturas y otro desgarro de ligamento. Cada una de estas lesiones significó meses de rehabilitación.

El regreso de la atleta a las pistas es uno de los más esperados en el mundo del esquí. Aunque inicialmente la retirada de Vonn en 2019 parecía definitiva debido al dolor crónico, la reciente cirugía de reemplazo de rodilla cambió su perspectiva. Siete meses después de la operación, la esquiadora se encuentra en un proceso de recuperación y pruebas para determinar si su cuerpo podrá soportar nuevamente la competencia.

Su regreso a los entrenamientos generó revuelo en octubre de este año, cuando fue vista realizando pruebas en el glaciar Rettenbach en Austria, lo que despertó rumores sobre una posible participación en eventos futuros.

Vonn admitió que su objetivo es volver a competir en la Copa del Mundo, aunque sabe que deberá evaluar su rendimiento y resistencia en los próximos meses. “Siempre he disfrutado competir en Cortina y he tenido mucho éxito ahí”, expresó la esquiadora, dejando entrever que si las condiciones físicas lo permiten, podría buscar un lugar en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. Su amor por el esquí y la velocidad siguen siendo fuertes motivaciones para desafiar los límites a los que su cuerpo puede llegar.

El posible regreso de Lindsey Vonn a la competencia fue recibido con una mezcla de asombro y admiración dentro de la comunidad del esquí. Sophie Goldschmidt, presidenta y directora ejecutiva de la Federación de Esquí de Estados Unidos, expresó su entusiasmo por el regreso de la deportista, reconociendo el impacto duradero de su carrera.

“Lindsey ha dejado una huella imborrable en el esquí alpino y en nuestra organización a lo largo de su carrera. Su dedicación y pasión son inspiradoras, y estamos emocionados de tenerla nuevamente en la nieve”, declaró Goldschmidt en un comunicado.

En Europa, donde Vonn también es admirada, el entrenador de velocidad del equipo austríaco, Sepp Brunner, observó con sorpresa y respeto su entrenamiento en el glaciar Rettenbach, destacando su técnica y determinación en las curvas. En una entrevista con el diario suizo Blick, Brunner comentó que Vonn “se entrenaba con una ambición admirable”, mostrando que su pasión por el esquí no ha disminuido.

Otro campeón mundial, el alemán Felix Neureuther, también se mostró impresionado al verla de vuelta en acción: “Si alguien puede lograr lo aparentemente imposible, es ella”, afirmó. La confianza de la comunidad en su capacidad para superar desafíos físicos refleja el respeto que se ha ganado a lo largo de años de competencia y sacrificio.