Los restos del soldado de Primera Clase Bernard J. Calvi, un aviador estadounidense de 23 años originario de Massachusetts, quien murió como prisionero de guerra durante la Segunda Guerra Mundial, fueron identificados recientemente, según informaron este miércoles 13 de noviembre autoridades militares de Estados Unidos. Calvi formaba parte del 17º Escuadrón de Persecución, 24º Grupo de Persecución cuando las fuerzas japonesas invadieron Filipinas en diciembre de 1941, desatando una serie de enfrentamientos que culminaron con la rendición de la península de Batán y la isla de Corregidor en la primavera de 1942.
La ofensiva japonesa en Filipinas condujo a una violenta resistencia por parte de las fuerzas estadounidenses y filipinas, que finalmente se rindieron después de meses de duros combates. Tras la caída de Batán, miles de soldados fueron tomados como prisioneros de guerra, incluido Calvi. Según el comunicado de prensa de la Agencia de Contabilidad de Prisioneros de Guerra y Desaparecidos en Acción de Estados Unidos (DPAA, por sus siglas en inglés), muchos de estos prisioneros fueron obligados a realizar la brutal Marcha de la Muerte de Batán, un recorrido de aproximadamente 105 kilómetros bajo condiciones extremas que provocaron la muerte de miles de soldados debido a la deshidratación, el hambre y el agotamiento.
CBS News informó que Calvi y otros soldados sobrevivientes fueron enviados posteriormente a distintos campos de prisioneros de guerra en Filipinas, donde las condiciones siguieron siendo severas. Se estima que, en total, unos 2 mil 500 soldados estadounidenses murieron en estos campos. Calvi fue uno de los prisioneros que no sobrevivió a su cautiverio. Falleció el 16 de julio de 1942, y sus restos fueron enterrados en la Fosa Común 316, ubicada en un cementerio de prisioneros en Filipinas.
La identificación de los restos después de más de siete décadas
Al término de la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Estados Unidos emprendió una campaña para exhumar y tratar de identificar los restos de los soldados enterrados en fosas comunes en Filipinas. En 1947, el Servicio de Registro de Tumbas de Estados Unidos intentó identificar los restos de los soldados de la Fosa Común 316, logrando asignar identidad a algunos de ellos. Sin embargo, diecisiete conjuntos de restos no pudieron ser identificados y fueron enterrados como Desconocidos en el Cementerio y Memorial Americano de Manila. En este cementerio, los nombres de los soldados desaparecidos, incluido el de Calvi, quedaron grabados en los Muros de los Desaparecidos en honor a su servicio.
Fue hasta abril de 2019 cuando la DPAA reabrió el caso, con el objetivo de identificar los restos de los soldados desconocidos de la Fosa Común 316. Diecisiete conjuntos de restos fueron exhumados y trasladados al laboratorio de la agencia en Hawái, donde los científicos aplicaron técnicas avanzadas de análisis para establecer su identidad. Este análisis incluyó métodos de antropología forense y exámenes dentales, así como pruebas de ADN mitocondrial y del cromosoma Y. Finalmente, el 16 de septiembre de 2023, los científicos lograron confirmar que uno de estos conjuntos de restos pertenecía a Bernard J. Calvi.
Un atleta y soldado con una vida truncada por la guerra
Antes de unirse al ejército, Calvi fue un reconocido atleta en su escuela secundaria en Massachusetts, donde destacó en los equipos de béisbol y fútbol americano. Según CBS News, durante su servicio en Filipinas, Calvi resultó herido al menos en una ocasión, aunque se reincorporó al servicio activo tras su recuperación en un hospital militar. Su captura y posterior muerte dejaron un profundo vacío en su familia, compuesta por sus padres, dos hermanos, varios tíos y un sobrino, quienes nunca perdieron la esperanza de conocer el destino final de su ser querido.
El homenaje y la repatriación de los restos a su ciudad natal
Para honrar la memoria de Calvi y cumplir con su derecho a un entierro digno, los restos del soldado serán repatriados a Estados Unidos y enterrados en su ciudad natal de North Adams, Massachusetts. La ceremonia de entierro está programada para el 9 de diciembre de 2024, y contará con todos los honores militares. Además, en el Cementerio y Memorial Americano de Manila, un rosetón será colocado junto a su nombre en los Muros de los Desaparecidos, indicando que finalmente ha sido localizado y honrando su sacrificio durante uno de los episodios más oscuros de la historia bélica del siglo XX.
Un proceso de identificación que sigue en marcha
La DPAA continúa trabajando para identificar a miles de soldados que permanecen en condición de desaparecidos en diversos campos de batalla de la Segunda Guerra Mundial y otros conflictos. Según datos oficiales, más de 72 mil militares estadounidenses que combatieron en la Segunda Guerra Mundial siguen desaparecidos. La identificación de los restos de Bernard J. Calvi representa un avance en los esfuerzos por brindar respuestas a las familias de estos soldados, quienes, a pesar del paso del tiempo, mantienen la esperanza de que sus seres queridos reciban un entierro digno. Con el uso de tecnologías avanzadas y un equipo especializado de antropólogos forenses, la DPAA ha logrado identificar a cientos de soldados en los últimos años, demostrando el compromiso del gobierno estadounidense por honrar a sus veteranos y ofrecer justicia a sus familiares.