Peanut, la ardilla que alcanzó la fama en Instagram y que fue sacrificada por agentes ambientales del estado de Nueva York, no tenía rabia, según confirmaron las autoridades estatales. El caso del animal, junto con un mapache llamado Fred, generó gran polémica y movilizó a críticos y defensores. NBC News informó que ambos ejemplares dieron negativo a las pruebas sobre enfermedad, lo cual fue confirmado por el Departamento de Conservación del Ambiente del Estado de Nueva York y líderes locales.
El dueño de la ardilla, Mark Longo, expresó su intención de emprender acciones legales, alegando que la muerte de los animales fue innecesaria. En una declaración recogida por NBC News, Longo mencionó: “No solo violaron mis derechos constitucionales, sino que también necesitan justificar por qué asesinaron a estos animales”.
La muerte de Peanut y la furia en redes sociales
Este caso ha conducido a amenazas de muerte contra el personal del Departamento de Conservación del Medio Ambiente (DEC), según la asociación de trabajadores ambientales. USA TODAY destacó que la voz de Longo resonó en la audiencia nacional al describir la pérdida de los animales como “una tragedia”.
A medida que busca “justicia por estos animales”, el hombre enfrenta un sistema legal complicado, especialmente con el trasfondo de críticas hacia el proceso que llevó al sacrificio de los animales únicamente para las pruebas de rabia.
El contexto de la controversia remonta a mediados de octubre, cuando el Departamento de Salud del Condado de Chemung y el DEC recibieron cuatro quejas sobre la presencia no autorizada de un mapache y una ardilla en la casa de Longo. Como señaló USA TODAY, entre el 19 y el 23 de octubre, se recibieron quejas sobre la falta de licencias adecuadas. Este hecho desató una cadena de eventos que culminó el 30 de octubre con la visita de nueve agentes que registraron la casa del ciudadano, deteniendo temporalmente al propietario y su esposa.
Leyes y controversias
La legalidad de tener animales salvajes como mascotas está estrictamente regulada en Nueva York. Según USA TODAY, las ardillas no están permitidas como mascotas en la Gran Manzana y cualquier animal encontrado en tales condiciones debería ser entregado a un rehabilitador de fauna autorizado. Longo había obtenido su licencia de rehabilitador en agosto, la cual, según él, no fue reconocida en el momento de la intervención.
En esta saga, la figura de Peanut se convirtió en un símbolo durante el período electoral. NBC News recogió comentarios del vicepresidente electo J.D. Vance, quien en un mitin en Carolina del Norte señaló que el caso de la ardilla era un ejemplo del “exceso del gobierno”.
Para Longo, quien encontró a la ardilla hace siete años en Nueva York, su intento de salvar al animal venciendo las adversidades parecía crear una relación irrompible, que captó la atención de internet. Su cuenta de Instagram, llena de imágenes de la ardilla con un “pequeño sombrero vaquero” y “comiendo gofres”, pasó de 500.000 a más de 900.000 seguidores tras el fallecimiento del animal.
En el tristemente célebre recorrido de Peanut, Longo también dio origen a un santuario de animales, P’Nut’s Freedom Farm, en abril de 2023 en un terreno de 80 hectáreas en Pine City, donde estima que viven hasta 400 animales. USA TODAY informó que la operación del santuario tiene un costo mensual de entre 20.000 y 25.000 dólares, del cual el 50% proviene de las redes sociales de la fallecida ardilla.
Al cierre de esta controvertida historia, el debate sobre la intervención de los organismos estatales continúa siendo un punto de disputa. Longo insiste que “la justicia para estos animales y la justicia para los animales en el futuro es una gran prioridad”.