La historia de un kayakista de Wisconsin que fingió su muerte y escapó a Europa del Este, según la policía

La historia del kayakista Ryan Borgwardt, un hombre de Watertown, Wisconsin, se ha convertido en un caso de intriga y misterio que mantiene en vilo a las autoridades y a su propia familia. Borgwardt, de 44 años, padre de tres hijos, fue reportado como desaparecido el 12 de agosto, después de que no regresara de un viaje de pesca en el Lago Green, al norte de su hogar. Inicialmente, todo apuntaba a un accidente en las profundidades del lago, pero la ausencia de su cuerpo y nuevas pistas han desatado una inesperada hipótesis: Borgwardt podría haber fingido su muerte y estar ahora en Europa del Este.

Durante más de cincuenta días, equipos de rescate, voluntarios y la organización Bruce’s Legacy trabajaron incansablemente en la búsqueda. Equipados con tecnología de sonar de alta precisión, drones, y hasta perros de rastreo de cadáveres, el sheriff del Condado de Green Lake, Mark Podoll, y su equipo exploraron el lago sin éxito alguno. “No hallamos ningún rastro de Borgwardt en el lago”, declaró Podoll en una conferencia de prensa, donde también reconoció el enorme costo emocional y financiero de la operación.

La primera señal de alarma surgió al analizar el pasado reciente de Borgwardt. Una transferencia de fondos a una cuenta bancaria extranjera, un contacto con una mujer en Uzbekistán y la reciente adquisición de una póliza de seguro de vida de 375 mil dólares hicieron que los investigadores comenzaran a dudar. También descubrieron que, unos meses antes, Borgwardt había informado de la pérdida de su pasaporte y solicitado uno nuevo. La sorpresa fue mayor al comprobar que las autoridades canadienses habían escaneado su pasaporte el día posterior a su desaparición, confirmando su cruce a Canadá.

11 de agosto: Borgwardt, un experimentado kayakista y padre de familia, envía un mensaje de texto a su esposa cerca de las 10:49 p.m., informando que regresará pronto de su salida al Lago Green, donde había ido a pescar. La familia esperaba su regreso esa noche.

12 de agosto (5:32 a.m.): Al no recibir noticias de Borgwardt, su esposa alerta a las autoridades. El sheriff del Condado de Green Lake, Mark Podoll, activa un operativo de búsqueda en las inmediaciones del lago, encontrando el vehículo de Borgwardt con un remolque en un parque cercano y un kayak volcado en una de las zonas más profundas del lago, de más de 60 metros.

13 de agosto: Dos pescadores encuentran una caña de pescar que se confirma como propiedad de Borgwardt. Más tarde, ese mismo día, se descubre una caja de aparejos que contenía objetos personales: las llaves, la licencia y la billetera del hombre desaparecido, lo que refuerza la hipótesis inicial de que Borgwardt podría haberse ahogado.

Agosto - octubre: Durante ocho semanas, la organización Bruce’s Legacy, especializada en la recuperación de cuerpos de víctimas de ahogamiento, despliega sonar y utiliza drones para cubrir las 3.078 hectáreas del Lago Green, sin resultados. Keith Cormican, director de Bruce’s Legacy, declara que la búsqueda fue emocionalmente devastadora y que los problemas técnicos y el alto costo del equipo fueron desafíos constantes.

7 de octubre: Ante la falta de resultados, el sheriff Podoll reúne a su equipo y decide cambiar el enfoque de la investigación. La revisión de la laptop de Borgwardt revela datos sospechosos: días antes de su desaparición, Borgwardt había reemplazado el disco duro y eliminado el historial de navegación.

8 de octubre: Las autoridades canadienses informan que el nombre de Borgwardt fue ingresado en su sistema migratorio el día posterior a su desaparición, lo que indica su cruce a Canadá. Esta pista lleva a los investigadores a indagar en su vida personal, descubriendo transferencias de dinero a una cuenta bancaria extranjera, comunicaciones con una mujer en Uzbekistán y la compra de una póliza de seguro de vida por 375 mil dólares en enero.

10 de octubre: Con la evidencia acumulada, las autoridades concluyen que Borgwardt no se encuentra en el lago y que, probablemente, habría fingido su muerte para huir a Europa. El FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia de Wisconsin se unen a la investigación.

13 de octubre: El sheriff Podoll, en una rueda de prensa, hace un llamado directo a Borgwardt para que se comunique con su familia. “Ryan, si estás viendo esto, te suplico que te pongas en contacto con nosotros o con tu familia”, dijo. Recalcó el impacto emocional que el presunto engaño había causado en sus hijos y en su esposa, quien colaboró desde el inicio en las investigaciones, a pesar del dolor que conlleva.

Las autoridades continúan rastreando la posible ubicación de Borgwardt en Europa del Este, mientras investigan posibles cómplices y delitos que puedan haber facilitado su huida. Además, planean buscar restitución de los costos de búsqueda que fueron financiados con fondos públicos.

Lo que comenzó como la trágica desaparición de un esposo y padre parece haber derivado en una elaborada y fría huida de sus responsabilidades familiares. La investigación sigue abierta para dar con el paradero del kayakista, mientras el caso continúa impresionando a toda la comunidad y a las mismas autoridades.