El cielo de California se extendía vasto y vacío sobre el desierto, un manto de arena que se convertía en el último testigo de una tragedia brutal. Huangting Gong, un hombre de 30 años de Glendale, fue acusado de cometer un asesinato con una frialdad escalofriante. La pareja formada por Kuanlun Wang y su esposa Jing Li Wang, ambos de 37 años, habrían sido llevados hasta el límite de su resistencia y más allá, víctimas de una deuda de negocios que jamás imaginaron que terminaría en un doble homicidio, informó People.
Gong, ahora enfrentando cargos de asesinato con circunstancias especiales, secuestro y robo, dejó tras de sí un rastro de horror y llamas en el desierto, según las autoridades californianas.
Un cruel asesinato y miles de dólares
El caso comenzó a ganar intensidad cuando un familiar de Wang reportó su desaparición a mediados de octubre, al notar una ausencia inexplicada y preocupante en el contacto habitual del hombre. Un detalle resonaba de inmediato: Kuanlun había compartido con su familia que Huangting Gong, un socio de negocios, le debía una suma significativa, USD 80.000, tras un acuerdo fallido.
Según el relato del fiscal, el sospechoso habría aprovechado la confianza de la pareja para atraerlos a un remoto paraje del desierto, un lugar alejado de miradas y posible rescate. Allí, el horror se desató en forma de un disparo que acabó con la vida del hombre, en lo que parecía ser el inicio de un macabro plan.
Tras dispararle a Kuanlun en la cabeza, Gong cargó su cuerpo en el vehículo de la víctima, un Tesla que se convertiría en su ataúd improvisado. Volvió a la residencia familiar en Brea, California, donde, al encontrarse con Jing Li Wang, esposa del fallecido, desató un nuevo acto de violencia. Con un martillo, presuntamente la atacó, obligándola a entregarle el acceso a su teléfono en lo que parecía ser una desesperada intención de no dejar testigos.
Gong habría puesto entonces en marcha el último paso de su plan. A bordo del vehículo, condujo con la mujer dentro hasta un punto desolado en el desierto de San Bernardino, donde, según las autoridades, le disparó y luego, junto al otro cadáver, procedió a incendiarlos para borrar cualquier rastro. Pero la violencia del crimen era difícil de ocultar.
Un botín de lujo y el regreso al hogar:
Después de los asesinatos en el desierto y de lo que parecía una meticulosa operación de encubrimiento, Huangting Gong no se limitó a intentar desaparecer los cuerpos. La acusación sostiene que el 14 de octubre, apenas completada su escalofriante tarea, el acusado regresó a la residencia de la pareja en Brea con una intención clara: apropiarse de cuanto bien de valor pudiera encontrar.
Los registros de la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Orange detallaron que Gong saqueó la casa, acumulando un botín que sumaba cerca de USD 250.000 en relojes de lujo, zapatos de diseñador, carteras exclusivas y ropa de alto valor. El robo de estos artículos de lujo, objetos cuidadosamente elegidos, mostraba un tipo de codicia que no reconocía límites.
Las autoridades sostienen que la forma de sustraer los objetos de valor indican que se trataba de una estrategia previamente calculada. Al haberse ganado la confianza de los Wang a lo largo de sus tratos comerciales, Gong parecía estar al tanto de los bienes preciados que podría hallar en su hogar.
Este movimiento final cerraba un ciclo de violencia y aprovechamiento. En palabras del fiscal Todd Spitzer, el carácter despiadado de este acto revelaba la naturaleza “depravada y calculadora” de un crimen que, en su intento por cubrir todas las huellas, iba despojando a las víctimas de su vida y su identidad.
“No basta con asesinar; ahora tenemos un perpetrador que conduce el auto de sus víctimas y se apropia de sus bienes en su propio hogar,” agregó Spitzer, quien también enfatizó el compromiso de la fiscalía en llevar justicia a las víctimas y a su familia.
Qué cargos enfrentará Gong
Sí, en este caso, el hombre enfrenta múltiples cargos graves, cada uno con un peso considerable en términos de condena. Las acusaciones presentadas por la Oficina del Fiscal del Distrito del Condado de Orange incluyen:
- Asesinato con circunstancias especiales de Kuanlun Wang y Jing Li Wang, un cargo que, al comprobarse, podría llevar a una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o incluso la pena de muerte, dependiendo de la decisión de la fiscalía y del fallo del tribunal.
- Secuestro, un delito grave en California que, al ser parte de los cargos relacionados con el asesinato, añade un peso considerable al caso.
- Incendio de propiedad, con dos cargos específicos de incendios, cada uno relacionado con la quema de los cuerpos y vehículos de las víctimas en un intento por destruir evidencias.
- Allanamiento de morada en primer grado, con dos cargos que implican ingreso ilegal a la residencia de las víctimas para robar pertenencias.
Según People, la próxima audiencia de Huangting Gong está prevista para el 2 de diciembre, donde se le leerán formalmente los cargos y se procederá a su imputación. En esta citación, el acusado podría declararse culpable o no, lo que determinará el rumbo inicial del proceso judicial.