El presidente electo de Estados Unidos, Donald, Trump eligió al senador Marco Rubio, de Florida, como su candidato a secretario de Estado, con lo que un antiguo crítico que se ha convertido en uno de los defensores más acérrimos del presidente electo se convertirá en el principal diplomático del país.
El legislador conservador es un firme defensor de una política estadounidense fuerte contra China, Cuba e Irán, y fue uno de los finalistas para ser el compañero de fórmula de Trump este verano.
En el Capitolio, Rubio es vicepresidente del Comité de Inteligencia del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado. Ha presionado para que se adopte una línea más dura contra China y ha puesto en el punto de mira la aplicación de redes sociales TikTok porque su empresa matriz es china. Él y otros legisladores sostienen que Beijing podría exigir el acceso a los datos de los usuarios siempre que lo desee.
“Será un firme defensor de nuestra nación, un verdadero amigo de nuestros aliados y un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”, dijo Trump sobre Rubio en un comunicado.
Trump hizo el anuncio mientras volaba de regreso a Florida desde Washington tras reunirse con el presidente Joe Biden.
Rubio, de 53 años, nació en Miami y aún reside en la ciudad. Hijo de inmigrantes cubanos, su padre fue barman y su madre trabajó como mucama en un hotel. Durante su primera campaña para el Senado, Rubio enfatizó su historia de origen humilde.
Aunque Rubio es católico, pasó alrededor de seis años de su infancia en Las Vegas, donde fue bautizado en la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y asistió a servicios mormones. La familia se mudó allí cuando él tenía ocho años, ya que sus padres encontraron empleo en la creciente industria hotelera. Regresaron a Miami cuando Rubio cumplió 14 años.
Apasionado del fútbol americano, Rubio soñaba con llegar a la NFL durante sus años de secundaria. Tuvo ofertas de solo dos universidades y optó por la Tarkio College en el noroeste de Missouri, una institución de perfil bajo. Tras sufrir una lesión y enfrentar la posible bancarrota de la universidad, dejó el deporte y se transfirió a una universidad en Florida. Más tarde se graduó en la Universidad de Florida y en la Escuela de Derecho de la Universidad de Miami. Rubio se comprometió con Jeanette Dousdebes, quien fue porrista de los Miami Dolphins. La pareja se casó en 1998 y tiene cuatro hijos.
En su carrera política, Rubio fue elegido para la Cámara de Representantes de Florida, donde llegó a ser líder de la mayoría y presidente de la Cámara. En 2010, desafiando a líderes de su partido, rechazó cambiar su campaña al puesto de fiscal general de Florida para enfrentarse al entonces gobernador Charlie Crist y ganar la nominación republicana para el Senado. Rubio relató en su autobiografía, An American Son (Un hijo estadounidense), que estuvo cerca de retirarse de la carrera senatorial, pero decidió seguir adelante y obtuvo su primer mandato en el Senado. Fue reelegido en 2016 y en 2022.
Rubio participó en las elecciones presidenciales de 2016, enfrentándose a Donald Trump en una concurrida contienda republicana. Logró triunfos en Minnesota, Washington D.C. y Puerto Rico. Sin embargo, abandonó la carrera tras ser derrotado en su estado natal, Florida, donde Trump obtuvo el 45,7% de los votos frente al 27% de Rubio. Durante la campaña, ambos intercambiaron ataques, con Trump apodándolo “Little Marco” y Rubio respondiendo con calificativos como “estafador” y “vulgar”. Pese a estas tensiones, su relación mejoró durante la presidencia de Trump. Rubio incluso lo acompañó en varios actos de campaña y brindó discursos en inglés y español.
Actualmente, como vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia del Senado y miembro del Comité de Relaciones Exteriores, Rubio se centra en advertir sobre las amenazas extranjeras, en especial de China. Según él, China, Irán, Corea del Norte y Rusia buscan debilitar la posición global de Estados Unidos. En un discurso en marzo, afirmó: “Todos comparten un objetivo, y es debilitar a Estados Unidos, a sus alianzas, su posición, su capacidad y voluntad”.
(Con información de AP)