Cada año, el último viernes de noviembre marca el inicio de la temporada de compras navideñas en los Estados Unidos con el esperado Black Friday. Este año se celebrará el 29 de noviembre y como ya es usual, se espera que cientos de comercios minoristas abran sus puertas al amanecer ofreciendo ofertas excepcionales, descuentos y promociones que atraen a compradores ansiosos por aprovechar los precios especiales.
Esta jornada ha crecido hasta convertirse en un fenómeno de alcance global, transformando la manera en que millones de personas planifican sus compras de fin de año y dando inicio a un fin de semana de grandes ventas que se extiende hasta el Cyber Monday.
El Black Friday, traducido como “Viernes Negro”, se refiere al día de compras con descuentos masivos que sigue al Día de Acción de Gracias en los Estados Unidos. Su origen se remonta a la década de 1960 en Filadelfia, donde la policía usaba el término “Black Friday” para describir el caos que provocaba la llegada de grandes multitudes de personas que acudían a la ciudad para realizar sus compras navideñas y presenciar el partido de fútbol entre el Ejército y la Armada.
A lo largo de los años, el término fue adoptado por comerciantes y consumidores, y en la década de 1980 ya era un evento ampliamente conocido en Estados Unidos. Con el tiempo, el Black Friday se convirtió en el día que da inicio oficial a la temporada de compras navideñas, con ofertas que, en algunos casos, solo están disponibles este día.
Evolución de las compras de Black Friday
En sus primeras décadas, el Black Friday fue un evento limitado a las tiendas físicas en Estados Unidos, pero con la expansión del comercio electrónico, el fenómeno se extendió a muchos países. En la década de 2000, y especialmente con el auge de las compras en línea, el Black Friday alcanzó una proyección mundial.
Grandes minoristas en países como Reino Unido, Canadá, y más tarde en España y América Latina comenzaron a participar en la jornada con sus propias campañas de descuentos, permitiendo que el evento creciera hasta convertirse en un referente de consumo global. Hoy en día, el Black Friday es uno de los eventos de ventas más importantes del año a nivel mundial, impulsado por estrategias de marketing y el aumento de compras en plataformas digitales.
Este día es famoso por sus descuentos, que suelen incluir grandes rebajas en electrónica, moda, juguetes, y electrodomésticos, entre otros. Durante esta fecha, los compradores pueden adquirir productos a precios considerablemente más bajos de lo habitual, lo que lleva a largas filas en las tiendas y a un tráfico intenso en los sitios de comercio en línea.
Muchos minoristas ofrecen descuentos exclusivos por Internet o anticipan sus ofertas desde el jueves por la noche para atraer a los clientes más madrugadores. Además, en los últimos años, debido a la pandemia de COVID-19, el comercio en línea se ha fortalecido, permitiendo a más personas evitar las multitudes y realizar sus compras desde casa.
Para el Black Friday 2024, se anticipan varias tendencias en la demanda y el comportamiento de compra. Las categorías de productos más populares en los últimos años, como electrónica, tecnología personal y electrodomésticos, se espera que continúen dominando las ventas. Además, el interés por productos sostenibles y de segunda mano ha crecido, impulsado por una mayor conciencia ambiental entre los consumidores.
Las tiendas también están preparando inventarios especiales y ampliando sus plataformas en línea para manejar un aumento en el tráfico digital. Según las proyecciones, el comercio electrónico jugará un papel clave en las ventas de este año, en especial con los compradores más jóvenes que prefieren la conveniencia de las compras en línea.
Cómo sacarle mayor provecho al Black Friday
Para aprovechar al máximo el Black Friday y hacer compras más inteligentes, los expertos financieros recomiendan comenzar con un presupuesto claro y una lista de prioridades. Es esencial definir un límite de gasto y clasificar las compras en categorías, diferenciando entre necesidades y deseos. De este modo, es posible enfocarse en los artículos realmente útiles y evitar los gastos impulsivos, que suelen ser comunes durante los eventos de grandes descuentos.
Una de las estrategias clave para asegurar ahorros reales es investigar los precios de los productos deseados con anticipación. Analizar costos semanas antes del Black Friday permite conocer el precio promedio de los artículos y distinguir entre una oferta auténtica y un descuento inflado. Comparar precios entre diversas tiendas o plataformas también ayuda a verificar el ahorro, brindando una visión más clara de las verdaderas oportunidades.
El método de pago también puede ser un factor determinante para aprovechar mejor el dinero. Los expertos sugieren optar por el uso de efectivo o de tarjetas con recompensas. Pagar en efectivo ayuda a evitar deudas innecesarias y facilita el control del presupuesto, mientras que las tarjetas con beneficios de cashback o puntos pueden ofrecer un valor adicional. Sin embargo, en caso de utilizar crédito, se recomienda tener un plan para liquidar el saldo lo antes posible y evitar así el pago de intereses.
Adelantarse al Black Friday mediante las promociones anticipadas es otro consejo útil. Algunas tiendas lanzan descuentos antes del gran día, con ofertas similares y sin el riesgo de quedarse sin inventario. Esto permite además distribuir los gastos en varias semanas, reduciendo el impacto financiero de hacer todas las compras en un solo día y permitiendo una mejor administración del presupuesto.
Explorar el uso de cupones y descuentos adicionales puede ser una estrategia rentable. Algunas tiendas permiten combinar cupones o aprovechar descuentos para socios o programas de lealtad, lo que puede generar ahorros adicionales. Sin embargo, es importante revisar las políticas de cada tienda para confirmar la compatibilidad de estas promociones.
Por último, tener en cuenta las políticas de devolución y garantías de cada producto es fundamental para realizar compras seguras. En eventos como el Black Friday, muchas tiendas aplican condiciones restrictivas de devolución, por lo que investigar estos términos es esencial para evitar sorpresas desagradables. Así, la planificación y la estrategia pueden convertir al Black Friday en una oportunidad de ahorro sin comprometer la estabilidad financiera.