Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se propone transferir la totalidad de los fondos autorizados para Ucrania antes de que Donald Trump asuma la presidencia el 20 de enero de 2025. Según indicó el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, en una rueda de prensa en la Casa Blanca, Biden ha instruido a su equipo para que “cada dólar autorizado por el Congreso para Ucrania sea gastado en apoyo a ese país” antes del fin de su mandato.
El plan busca optimizar la posición de Ucrania mediante el uso completo de los fondos aprobados, que incluyen armas, a fin de robustecer su posición de negociación en el futuro, en caso de que se busque resolver el conflicto con Rusia.
El último paquete de ayuda aprobado en abril por el Congreso ascendió a 61.000 millones de dólares, de los cuales quedan pendientes de distribuir 4.300 millones, junto con 2.800 millones en transferencias de armas autorizadas previamente y 2.000 millones para nuevas adquisiciones de armamento. Así, la administración Biden planea enviar en total 9.000 millones de dólares en asistencia militar a Ucrania en los próximos dos meses.
Por otra parte, la OTAN advirtió a Estados Unidos sobre el impacto global de la guerra en Ucrania tras confirmarse la participación de tropas norcoreanas en combates junto a las fuerzas rusas en Kursk, en operaciones contra el ejército ucraniano. Según informó el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, estas tropas están “participando activamente” y pidió intensificar el apoyo a Ucrania para que pueda “seguir en la lucha y retroceder la ofensiva rusa, evitando que Putin logre sus objetivos”.
Durante una comparecencia en Bruselas junto al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, Rutte advirtió que la intervención de Corea del Norte supone una “amenaza adicional” no solo para Ucrania, sino también para Estados Unidos, Japón y Corea del Sur. Esta alerta se produce debido a que Moscú, en agradecimiento por el apoyo militar norcoreano, estaría transfiriendo tecnología y misiles a Pyongyang.
Rutte destacó que las regiones euroatlántica e indo-pacífica están vinculadas y que la agresión de Rusia en Ucrania genera “efectos globales”. Según el secretario general, los 32 países miembros de la OTAN deben “mantener el rumbo” y sostener el respaldo a Kiev a largo plazo. Subrayó además que el apoyo de Washington ha sido esencial para impedir hasta ahora una victoria rusa.
“Hay que hacer más para garantizar que Ucrania pueda repeler la agresión rusa”, enfatizó Rutte en su discurso junto a Blinken. La declaración tiene lugar en un momento crítico, ya que las fuerzas rusas siguen avanzando en la región del Donbás y podría peligrar el respaldo militar de Estados Unidos tras el regreso de Trump a la presidencia.