Un funcionario del gobierno de los Estados Unidos ha sido acusado de filtrar información clasificada que revelaría planes de Israel para realizar un ataque militar contra Irán, según documentos judiciales presentados el miércoles.
El acusado, identificado como Asif William Rahman, fue arrestado esta semana por el FBI en Camboya y se espera que haga su primera aparición en corte en el territorio estadounidense de Guam.
Rahman, quien trabajaba para la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en el extranjero, enfrenta dos cargos graves por violar la Ley de Espionaje debido a la retención y transmisión intencionada de información de defensa nacional, delitos que conllevan penas significativas de prisión. Según documentos judiciales, Rahman tenía acceso a información altamente clasificada y estaba autorizado a manejar material de seguridad nacional sensible. El periódico The New York Times fue el primero en reportar su arresto.
“Rahman trabajaba en el extranjero para la CIA, y documentos judiciales decían que tenía una autorización de seguridad de alto secreto con acceso a información sensible compartimentada, algo típico para muchos empleados de la CIA que manejan material clasificado”, de acuerdo al NYT.
Los cargos se derivan de documentos clasificados atribuidos a la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (NGA, por sus siglas en inglés) y la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), que fueron difundidos en un canal de la aplicación de mensajería Telegram el mes pasado. Estos documentos detallaban movimientos militares israelíes con miras a un posible ataque contra Irán, en represalia por el lanzamiento de misiles balísticos iraníes el pasado 1 de octubre.
El contenido de dichos archivos clasificados sugería que Israel estaba desplegando activos militares específicos en respuesta a las acciones de Irán, lo cual aumentó la tensión entre ambas naciones en medio de la constante vigilancia estadounidense sobre sus aliados en el Medio Oriente.
Entre la información revelada, los documentos incluían análisis de imágenes satelitales que detallaban el tipo de armamento y aeronaves que Israel podría emplear en un ataque contra Teherán. Según las fuentes, estos archivos estaban destinados únicamente a ser compartidos con los aliados más cercanos de Estados Unidos: Gran Bretaña, Canadá, Nueva Zelanda y Australia. La CIA ha declinado realizar comentarios sobre el caso, mientras que el FBI confirmó el mes pasado que estaba investigando la filtración de información clasificada en estrecha colaboración con el Departamento de Defensa y otros sectores de la comunidad de inteligencia.
Este caso destaca los desafíos de la seguridad interna en el manejo de información confidencial. De acuerdo con expertos, el acceso a materiales clasificados es un requisito común para funcionarios de la CIA que operan en ámbitos de inteligencia internacional, particularmente en zonas de conflicto o bajo tensiones geopolíticas elevadas, como es el caso de Medio Oriente. La Ley de Espionaje prohíbe estrictamente la posesión y transmisión no autorizada de información relacionada con la defensa, especialmente si dicha información podría afectar la seguridad de Estados Unidos o beneficiar a un adversario extranjero.
Los documentos clasificados fueron filtrados en Telegram a mediados de octubre, pero el origen de la fuga no fue determinado inmediatamente. Rahman, que posee una autorización de seguridad “top-secret”, está bajo la supervisión del FBI en espera de su comparecencia en una corte federal en Guam.
El arresto de Rahman llega en un contexto de tensiones crecientes entre Israel e Irán, donde cualquier intento de ataque militar tendría repercusiones significativas para la estabilidad regional y podría activar la intervención de actores internacionales.
(Con información de AP)