Este es el avión de combate que desafía las defensas militares estadounidenses

Las defensas militares estadounidenses parecen indestructibles, pero, aunque hemos sido testigos de su enorme poderío, la constante innovación de la tecnología armamentística es una de las preocupaciones de la milicia norteamericana, como es el caso del avión de combate ruso que podría superar a las fuerzas aéreas del país.

En la reciente edición del AirShow China 2024, el caza ruso de quinta generación Su-57, presentado por la Corporación Aeronáutica Unida (UAC), se convirtió en uno de los principales protagonistas, mostrando su poderío en maniobras y tecnología avanzada. La aeronave, que realizó una serie de vuelos de prueba antes de la apertura oficial del evento, sorprendió a los espectadores al ejecutar movimientos de alta complejidad que son imposibles para otros cazas contemporáneos.

El Su-57 cautivó a los observadores con una serie de maniobras acrobáticas que resaltan su superioridad en combate cerrado. Entre los movimientos realizados, se destacaron el “Cobra de Pugachev”, el “trompo invertido” y la maniobra conocida como “campana”. Estos movimientos requieren un control excepcional de la aeronave en múltiples planos, incluyendo el cabeceo y el guiñeo con un ángulo pronunciado, lo que le permite mantenerse en el aire sin perder estabilidad. Estas acrobacias se logran gracias al sistema de deflexión vectorial de empuje en todas las direcciones del motor AL-41F1, también llamado “Producto-117″. A diferencia de cazas como el F-22A estadounidense, que solo puede orientar el empuje en vertical, el Su-57 controla la dirección en múltiples ejes, lo cual le da una ventaja en combates cuerpo a cuerpo.

El Su-57, también conocido como T-50 en sus primeras versiones, es el caza de quinta generación desarrollado por Sukhoi para las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, pensado para enfrentar y superar a otros cazas avanzados como el F-22 Raptor y el F-35 Lightning II de Estados Unidos. Su diseño y tecnología buscan combinar alta maniobrabilidad, baja detectabilidad, poder de ataque y sistemas de navegación y combate avanzados, ofreciendo una plataforma multirol para operaciones tanto aire-aire como aire-tierra. A continuación, se exploran en detalle las características más destacadas del Su-57:

La estructura del Su-57 está optimizada para minimizar su sección transversal de radar (RCS, por sus siglas en inglés), lo cual es crucial en misiones de penetración en territorio enemigo. A diferencia de los cazas de generaciones anteriores, su fuselaje integra ángulos que dispersan las ondas de radar y utiliza materiales compuestos que absorben parte de estas ondas, limitando la capacidad de los radares enemigos para detectarlo a gran distancia. Su RCS estimada de 0,3 m² permite que se aproxime mucho más a sistemas de defensa sin ser detectado en comparación con otros cazas rusos, como el Su-35, que tienen una firma de radar significativamente mayor.

El Su-57 está equipado con motores AL-41F1 con deflexión de empuje vectorial en múltiples ángulos, lo que le permite realizar maniobras imposibles para muchos de sus competidores, incluyendo los cazas estadounidenses F-22 y F-35. Este sistema permite que el Su-57 ajuste el empuje en distintas direcciones, dándole un control excepcional en combate cercano y permitiéndole realizar maniobras ofensivas y evasivas complejas, como el Cobra de Pugachev o el trompo invertido. La supermaniobrabilidad es una ventaja estratégica en escenarios de combate a corta distancia, donde la capacidad de respuesta rápida y los ángulos de ataque extremos pueden marcar la diferencia.

Uno de los sistemas más avanzados del Su-57 es su radar N036 “Belka”, un radar de matriz activa de barrido electrónico (AESA, por sus siglas en inglés) que permite al avión detectar y rastrear objetivos a largas distancias. Este sistema cuenta con un módulo frontal de alta potencia para detección en la parte delantera, además de módulos laterales que extienden su campo de visión, lo cual le otorga una cobertura de 360 grados alrededor del avión. Este radar puede detectar aviones furtivos de quinta generación, como el F-35A, a distancias de hasta 180 km. Además, el “Belka” es capaz de rastrear y guiar misiles contra objetivos múltiples en el aire y en tierra, lo que le confiere al Su-57 una capacidad única para adaptarse a diferentes tipos de misiones en tiempo real.

El Su-57 integra una avanzada suite de guerra electrónica (EW, por sus siglas en inglés) que le permite detectar, neutralizar e interferir los sistemas de comunicación y radar del enemigo. Este sistema, conocido como Himalaya, está diseñado para crear un entorno de “invisibilidad electrónica” al confundir los sistemas de rastreo y orientación del adversario. Este equipo de guerra electrónica trabaja en conjunto con su sistema de baja detectabilidad, reduciendo la probabilidad de que el Su-57 sea detectado y atacado. Además, su aviónica incluye un sistema de fusión de datos que procesa información de múltiples sensores y fuentes externas, como radares terrestres o drones, dándole al piloto una visión integral del campo de batalla.

El Su-57 está diseñado para cumplir misiones tanto de superioridad aérea como de ataque a tierra, lo que lo convierte en un caza multirol. Puede llevar un variado arsenal de armas en compartimientos internos para mantener su perfil de baja visibilidad y en puntos externos para aumentar su capacidad de carga en operaciones que no requieran sigilo. Entre las armas destacadas están los misiles aire-aire R-77-1 y R-37M, capaces de atacar objetivos a largas distancias, y misiles aire-tierra como el Kh-59MK2 y el Kh-38M, diseñados para neutralizar objetivos estratégicos en tierra. La flexibilidad del Su-57 para portar distintos tipos de misiles y bombas lo hace adecuado para misiones de ataque profundo en territorio hostil, además de defender el espacio aéreo.

El Su-57 está diseñado para operar a largas distancias sin depender de apoyo cercano, lo que lo convierte en un activo valioso para las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia. Con un radio de combate que supera los 1.500 kilómetros sin necesidad de reabastecimiento y la capacidad de repostar en vuelo, el Su-57 puede llevar a cabo misiones en zonas alejadas o incluso en territorio enemigo. Este alcance operativo, combinado con su baja visibilidad y sistemas de guerra electrónica, le permite penetrar defensas enemigas y regresar a su base con un riesgo mínimo de intercepción.

El caza Su-57, desarrollado por la corporación rusa Sukhoi, se considera una de las armas más avanzadas de la aviación militar rusa, y su diseño apunta específicamente a desafiar los sistemas de defensa aérea más sofisticados, como los desplegados por Estados Unidos y sus aliados. Gracias a su combinación de baja detectabilidad, capacidades de supermaniobrabilidad y un avanzado sistema de armamento y radar, el Su-57 ofrece a las fuerzas rusas un recurso táctico capaz de operar en condiciones que dificultan su interceptación, particularmente por los sistemas antiaéreos como el Patriot PAC-2 y el Patriot PAC-3.

A diferencia de muchos cazas furtivos, el Su-57 fue diseñado con un enfoque en la maniobrabilidad extrema, lo cual le da una ventaja en combate cerrado o dogfight. Gracias a su sistema de deflexión vectorial de empuje en múltiples ángulos, el Su-57 puede ejecutar maniobras evasivas y ofensivas a altas velocidades y ángulos de ataque. En un enfrentamiento próximo, esta capacidad le permite al Su-57 adaptarse rápidamente, apuntar con precisión y evadir misiles de corto alcance, como los AIM-9X Sidewinder de EEUU, incluso si estos tienen sistemas avanzados de orientación. Esta supermaniobrabilidad se convierte en una amenaza, especialmente si el combate se reduce a distancias donde los sistemas de largo alcance no son efectivos y se requiere agilidad y respuesta rápida.

El Su-57 representa una evolución significativa en la tecnología militar rusa, combinando furtividad, supermaniobrabilidad y sistemas avanzados de detección y ataque que lo hacen una amenaza real para las defensas antiaéreas más sofisticadas, incluidas las estadounidenses y de la OTAN. Su capacidad para realizar operaciones de largo alcance, evadir sistemas de radar y emplear un arsenal versátil refuerza su papel como un caza diverso diseñado para adaptarse a un entorno de combate moderno y desafiante.