Un día cualquiera, Debbie Bury se sentó a jugar su amado juego de blackjack, un pasatiempo que la ha acompañado durante años. Sin embargo, esta vez algo no cuadraba: los números parecían resistirse a su lógica y el juego, que normalmente dominaba con facilidad, se tornó confuso. La mujer lo tomó como una señal y decidió acudir a una consulta médica. Poco después, se hallaba en el quinto piso del Hospital Metodista de Minnesota, donde los médicos le dieron la devastadora noticia: tenía cáncer cerebral en fase 4, con tres tumores detectados en su cabeza, informó New York Post.
Tras su diagnóstico, la mujer se sorprendió al recibir un flujo constante de visitas de amigos y familiares. Desde el primer día en el hospital, alrededor de 26 personas acudieron a brindarle su apoyo, llenando su habitación con risas, abrazos y palabras de ánimo. Este respaldo incondicional no solo venía de sus seres queridos, sino también del propio personal del hospital.
La enfermera Andrea O’Hern, gerente de oncología del Hospital Metodista, recordó cómo Debbie, a pesar de la gravedad de su situación, lograba llenar de alegría el ambiente.
Una lotería que cambió las cosas
En medio de las visitas y gestos de apoyo, un amigo de Debbie quiso animarla de una manera especial: le obsequió un billete de lotería temático de su equipo de fútbol favorito, los Minnesota Vikings. Debbie, agradecida, rasgó el billete sin mayores expectativas, pero al observarlo más de cerca, el asombro la dejó sin palabras, señaló ABC News.
Primero pensó que había ganado USD 100, pero al revisar de nuevo, la cifra fue aún más sorprendente, pues había ganado $100,000 y la noticia causó una reacción inesperada en el hospital, donde el personal y sus amigos no podían creerlo. La risa y las lágrimas de emoción inundaron el ambiente, y Bury, entre risas y abrazos, aseguró que ese era un regalo del destino en medio de su difícil situación.
Emociones por doquier
La victoria de Debbie Bury en la lotería se extendió rápidamente por los pasillos del hospital, sorprendiendo tanto a pacientes como al personal. En la planta de oncología, un espacio habitualmente reservado para momentos de tensión y dificultad, aquel día se llenó de celebración y alegría. Andrea O’Hern, la gerente del área que la había coronado como “reina”, describió la escena como un estallido de júbilo poco común en su unidad.
“No es usual que veamos sorpresas tan alegres aquí”, comentó O’Hern a CBS News. La historia de Debbie inspiró a todos en el hospital, ofreciendo un respiro y un recordatorio de que, incluso en los momentos más oscuros, es posible encontrar motivos para sonreír y celebrar.
Esperanza y pronóstico de recuperación
Además de la inesperada victoria en la lotería, Debbie recibió otra buena noticia: su cirugía para extraer los tumores fue un éxito, y sus médicos se mostraron optimistas sobre su recuperación. Aunque el cáncer que enfrenta es agresivo, los especialistas estiman que el tratamiento podría darle algunos años adicionales. Este pronóstico le dio a la mujer la determinación de seguir luchando y de aferrarse a su meta personal: vivir hasta los 80 años. “Voy a llegar”, aseguró con firmeza.