El resultado de las elecciones presidenciales disparó el interés de algunos estadounidenses de emigrar a Canadá

Google registró un aumento del 400% en búsquedas sobre “cómo mudarse a Canadá” tras las elecciones del 5 de noviembre

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Canadá se convierte en un
Canadá se convierte en un destino atractivo para algunos estadounidenses tras la reelección de Donald Trump. (AP/Evan Vucci)

La reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos ha despertado un notable interés entre algunos ciudadanos estadounidenses por mudarse a Canadá. La noche de la elección presidencial en 2024, Google reportó un aumento del 400% en las búsquedas relacionadas con “cómo mudarse a Canadá” y términos similares, particularmente en estados donde la mayoría apoyó a la candidata demócrata Kamala Harris, como Vermont, Oregón y Washington.

De acuerdo con Business Insider, cada vez que un evento político polarizador ocurre en los Estados Unidos, el interés por mudarse a Canadá se dispara. Ejemplos de ello son las elecciones presidenciales de 2016 y 2020, o la revocación de Roe v. Wade por parte de la Corte Suprema en 2022.

En los últimos años, se ha observado un incremento en el número de estadounidenses que optan por establecerse en su país vecino. Según datos del gobierno canadiense, entre 2015 y el tercer trimestre de 2024, 93.095 ciudadanos estadounidenses obtuvieron la residencia permanente en Canadá. Este número ha mostrado una tendencia al alza, con 7.655 personas en 2015 y alcanzando 11.955 en 2021.

De 2015 a 2024, el
De 2015 a 2024, el número de estadounidenses con residencia permanente en Canadá incrementó. (REUTERS/Chris Wattie)

Diversos factores motivan esta migración, incluyendo la búsqueda de un entorno político menos polarizado, acceso a sistemas de salud y educación públicos, y una percepción de mayor seguridad. Sin embargo, es importante señalar que, aunque el interés por mudarse a Canadá ha aumentado, el número de estadounidenses que efectivamente completan el proceso migratorio sigue siendo relativamente bajo en comparación con la población total de Estados Unidos.

Detrás del creciente interés por Canadá, los motivos de los estadounidenses van más allá de preferencias políticas. Para algunos, como Mahlena-Rae Johnson, esta inquietud comenzó en 2016, cuando se sintió impactada por la elección de Trump y el aumento de tensiones en Estados Unidos. En 2018, ella y su familia decidieron emigrar, en busca de un entorno que consideraron más seguro y progresista.

Para otros, como Chris Ouellet, la mudanza desde Portland, Oregon, a Victoria, Canadá, en 2020 fue una forma de escapar de la violencia y la crisis de opioides que presenciaba en su comunidad. Johnson y Ouellet representan a un grupo de estadounidenses que ven en Canadá una mejor calidad de vida, con más seguridad y acceso a un sistema de salud pública.

El proceso migratorio hacia Canadá
El proceso migratorio hacia Canadá es complejo y puede demorar hasta un año para obtener la residencia permanente. (REUTERS/Brian Snyder)

Retos y realidades al emigrar a Canadá

A pesar de las expectativas, mudarse a Canadá presenta dificultades. Michael Niren, abogado migratorio, señaló en entrevista con The Economic Times, que uno de los principales desafíos es el acceso a la atención médica, que aunque es pública, suele tener largos tiempos de espera. Durante la pandemia, los retrasos en tratamientos y procedimientos no urgentes se intensificaron, y algunos canadienses deben incluso buscar atención médica en otros países debido a las demoras.

Además, el costo de la vivienda es alto: Ouellet relata que, mientras su antigua casa en Portland costó 265,000 dólares, una vivienda similar en Victoria puede superar el millón de dólares canadienses, lo que limita sus posibilidades de compra.

La migración hacia Canadá no es inmediata ni sencilla. Aunque muchos estadounidenses buscan información en internet sobre cómo mudarse, solo una minoría llega a concretar el traslado. La demanda migratoria ha obligado a las autoridades a adoptar normas más estrictas y tiempos de espera más largos.

Por ejemplo, obtener residencia permanente puede demorar hasta un año, mientras que los casos de solicitud de refugio se pueden extender hasta 44 meses. Además, quienes buscan cruzar la frontera de forma irregular se enfrentan a nuevas restricciones, aumentos en la seguridad fronteriza y peligros adicionales debido al clima, especialmente en zonas remotas y durante el invierno.

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