Al menos dos aerolíneas de Estados Unidos han suspendido sus vuelos a Haití este lunes, luego de que un avión fuera atacado a tiros por bandas armadas en medio de la ola de violencia que afecta al país.
La aerolínea Spirit Airlines, cuya aeronave fue atacada cuando volaba procedente de Florida, se vio obligada a desviarse y aterrizar en el aeropuerto más cercano de República Dominicana.
Tras el incidente, tanto Spirit Airlines como Jet Blue han anunciado la suspensión de sus vuelos a Puerto Príncipe y Cabo Haitiano hasta nuevo aviso, de acuerdo con información del portal Rezo Nodwes.
Fuentes de la cadena de televisión CNN confirmaron que uno de los trabajadores de la aerolínea resultó con heridas menores y estaba recibiendo atención médica. Tras el aterrizaje de emergencia en República Dominicana, una inspección reveló daños en el avión “consistentes con impactos de bala”.
El ataque a la aeronave coincidió con una jornada de cambios políticos en Haití, donde el Consejo Presidencial de Transición destituyó al primer ministro Garry Conille y nombró a Alix Didier Fils-Aimé como nuevo jefe de Gobierno.
Este cambio llega tras semanas de tensiones dentro del Ejecutivo, reflejo de la prolongada crisis política que enfrenta Haití. En respuesta a estos movimientos, el secretario general de la ONU, António Guterres, exhortó a los líderes haitianos a “trabajar de manera constructiva para avanzar en la transición política”. Según declaró Guterres, “es esencial que superen sus diferencias y pongan al país en primer lugar”.
Apoyo internacional a la seguridad en Haití
En paralelo, la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad en Haití (MSS), encabezada por Kenia, reafirmó su compromiso de respaldar la estabilidad en el país.
La MSS destacó en un comunicado que su objetivo principal es “crear condiciones de seguridad que permitan al Gobierno de Haití celebrar elecciones libres y justas”. Como parte de este mandato, la misión, junto con la Policía Nacional de Haití (PNH), ha estado realizando operativos y patrullas conjuntas para desarticular las actividades de las pandillas y proteger la infraestructura gubernamental clave.
La MSS informó que está actualmente en fase de despliegue y que con la llegada de más personal de seguridad de países contribuyentes, entrará en “fase de operaciones decisivas”. En su comunicado, la misión resaltó la importancia de esta colaboración con las autoridades haitianas como un paso “crucial para lograr la estabilidad necesaria para el progreso de Haití”.
Haití atraviesa una crisis sin precedentes desde el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021, cuando un grupo armado irrumpió en su residencia y le quitó la vida.
Tras el asesinato, Ariel Henry asumió el puesto de primer ministro en un contexto de inestabilidad política y social, y este año presentó su dimisión en medio de una escalada de violencia. La falta de un presidente en Haití y las luchas de poder han incrementado la inseguridad y el poder de las bandas armadas en el país.
En el tercer trimestre de este año, según un informe de la ONU, más de 1.200 personas murieron y otras 522 resultaron heridas en ataques atribuidos a grupos armados. Con ello, el número de víctimas mortales registradas en Haití asciende a 4.900 en lo que va del año, reflejo de la grave crisis de seguridad que vive la nación caribeña.
(Con información de Europa Press)