El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto nombrar al senador de Florida Marco Rubio como secretario de Estado, de acuerdo con un informe del diario The New York Times y la cadena FoxNews.
Aunque la decisión aún no es definitiva, tres fuentes cercanas a Trump informaron a estos medios que el mandatario se inclina por Rubio, a quien previamente había considerado como su compañero de fórmula para la vicepresidencia. Pero además, el senador por Florida Rick Scott se expresó al respecto y saludó la noticia sobre la inclinación del presidente electo.
Durante las primarias republicanas de 2016, ambos protagonistas se enfrentaron con ataques directos: Rubio llamó a Trump “estafador” y “la persona más vulgar que ha aspirado a la presidencia”, mientras Trump respondió refiriéndose a Rubio como “Little Marco” y criticando su presencia en televisión.
Sin embargo, Rubio ha ganado relevancia en el equipo de Trump, figurando entre los candidatos principales para el Departamento de Estado junto con el ex embajador en Alemania, Ric Grenell.
El senador Scott felicitó públicamente a Rubio a través de un mensaje en la red X: “Él restaurará el liderazgo estadounidense en el mundo, especialmente en América Latina, representando a Estados Unidos con dignidad y valentía”, expresó.
Rubio, conocido por su postura firme en política exterior, ha criticado de manera abierta a los regímenes de Cuba, Venezuela y China. Según The New York Times, el senador republicano considera a China como una amenaza para los intereses de Estados Unidos, promoviendo en el Congreso restricciones a las actividades de empresas chinas en el país y sanciones por abusos contra los derechos humanos, incluyendo el trato hacia la minoría uigur.
Rubio también es visto como un posible apoyo para las estrategias de Trump en América Latina, donde su dominio del español y su origen cubano pueden jugar un papel clave.
Aunque el enfoque de Trump es más aislacionista, el senador ha defendido una política exterior más tradicional. Durante la campaña de 2016, Trump sugirió que Taiwán debía pagar a Estados Unidos por su protección; Rubio respondió manifestando su respaldo a la defensa de Taiwán y afirmó que una segunda administración de Trump apoyaría a la isla frente a China.
Experiencia política de Rubio
Marco Rubio, nacido en Miami de padres cubanos, obtuvo su título en ciencias políticas en la Universidad de Florida en 1993 y fue elegido al Senado en 2010 con el apoyo del movimiento Tea Party, una corriente del Partido Republicano que surgió tras la elección de Barack Obama. En el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, Rubio ha tenido un papel relevante en las políticas hacia América Latina y en temas de seguridad nacional.
Pese a su influencia en el Senado, algunos conservadores han cuestionado sus posiciones en temas migratorios, lo que le generó críticas en 2016 durante su campaña para la nominación presidencial.
La posible designación de Rubio coincide con los planes de Trump de finalizar los conflictos en Ucrania y en el Medio Oriente, y de evitar nuevas intervenciones militares de Estados Unidos en el extranjero.
Trump ha declarado su intención de llevar estabilidad global a través de una postura sólida de Estados Unidos, aunque aún no ha especificado cómo planea poner fin a la guerra en Ucrania, lo que genera inquietud entre los aliados europeos y las autoridades ucranianas por posibles decisiones unilaterales de Washington.
Además, el equipo de Trump considera a Michael Waltz, veterano del ejército y miembro del Congreso de Florida, para el puesto de asesor de seguridad nacional.
Waltz, crítico de las políticas de China, considera que Estados Unidos enfrenta una “lucha existencial” contra el Partido Comunista Chino. En una reciente intervención en la Fundación Ronald Reagan, Waltz manifestó su preocupación sobre el crecimiento militar en China, refiriéndose a los riesgos que plantea para la seguridad de Estados Unidos.
(Con información de EFE y AFP)