Erik y Lyle Menéndez han estado en prisión desde 1989, condenados por el asesinato de sus padres, José y Kitty. Recientemente, hubo llamadas para la revisión de sus sentencias, lo cual ha generado un intenso debate. NBC News informó que los partidarios de los hermanos argumentan que ya han cumplido su condena y no suponen un riesgo para la sociedad. Sin embargo, los fiscales que estuvieron involucrados en el juicio creen que deben permanecer encarcelados. “Se cree por algunos que los hombres son asesinos en sangre fría y deberían permanecer donde están: tras las rejas”, declararon al medio.
Pamela Bozanich, una de las fiscales en el primer juicio, expresó fuerte escepticismo acerca de la nueva evidencia presentada por los Menéndez. En declaraciones a NBC News, la antigua funcionaria afirmó que “mataron a sus padres. Es injusto que vivan entre nosotros”, destacando la brutalidad de los crímenes. La tensión entre los fiscales actuales y George Gascón, el fiscal del distrito que propuso resentenciar a los hermanos, subraya la controversia de este caso.
Un caso mediático constante
El caso de los hermanos Menéndez recibió atención renovada tras la reciente transmisión de una miniserie en Netflix. A pesar de las afirmaciones de abuso por parte de su padre, reveladas durante el juicio de 1993, los fiscales continúan siendo escépticos. NBC News citó a Juan Mejia, un fiscal actual, diciendo que “Lyle intentó que personas mintieran para la defensa en el juicio”, cuestionando la credibilidad de las alegaciones de los hermanos.
En una carta incluida recientemente en una petición judicial, Erik Menéndez parece corroborar el abuso, pero surge el dilema sobre su autenticidad. De acuerdo con el medio, Mejia sostiene que “no podemos determinar si fue escrita antes de los asesinatos o después de la condena”. Mientras que los abogados de la defensa la defienden como pieza crucial, los fiscales subrayan que la carta no ha sido verificada de manera concluyente.
Durante el juicio inicial, los hermanos testificaron argumentando que actuaron en defensa propia después de confrontar a su padre sobre el presunto abuso sexual. NBC News señaló que en su testimonio, Lyle aseguró que su padre los amenazó, después de lo cual decidió actuar creyendo que su vida corría peligro. Sin embargo, la representación del fiscal Bozanich fue, para él, contundente: “Sus afirmaciones son fabricaciones, motivadas por dinero y el temor de ser desheredados”.
El fiscal Gascón, antes de ser vencido en las elecciones y ser reemplazado en su cargo, afirmó que los Menéndez han demostrado buen comportamiento en prisión durante más de tres décadas y deberían considerarse para la libertad condicional. “Los hermanos han sido prisioneros excepcionales”, manifestó a la prensa, señalando también cambios en la ley de California que ahora consideran el desarrollo cerebral para delitos cometidos por menores de 26 años.
Finalmente, el futuro de los Menéndez podría cambiar con la llegada del nuevo fiscal del distrito de Los Ángeles, Nathan Hochman. Aunque todavía no ha tomado una posición oficial sobre el caso, NBC News anticipa que podría solicitar un aplazamiento para revisar a fondo los hechos y evidencias del caso. Mientras tanto, la opinión pública permanece dividida, con voces a ambos lados del debate sobre la justicia y la rehabilitación en un caso infame por su violencia y repercusiones mediáticas.
Quiénes son las esposas de los hermanos Menéndez
Lyle Menéndez se casó en dos ocasiones. Su primer matrimonio fue con Anna Eriksson, una modelo que conoció por correspondencia durante su primer juicio. La pareja se casó el 2 de julio de 1996, el mismo día en que él fue sentenciado a cadena perpetua. Sin embargo, el matrimonio terminó en 2001, cuando Eriksson solicitó el divorcio, alegando que su entonces pareja le había sido infiel al intercambiar cartas con otras mujeres sin su conocimiento.
Posteriormente, en 2003, el hermano mayor de los Menéndez contrajo matrimonio con Rebecca Sneed, una periodista que conocía desde hacía una década. Rebecca, ahora abogada, vive en Sacramento, California, y visita a su esposo semanalmente.
Erik Menéndez se casó con Tammi Saccoman en 1999. Aunque la mujer tenía planes de mudarse a Georgia, decidió establecerse en Sacramento para estar más cerca de Erik, visitándolo cuatro veces por semana.