Joe Biden recibirá al presidente electo Donald Trump en la Casa Blanca el próximo miércoles, informó este sábado la portavoz presidencial Karine Jean-Pierre.
Biden y Trump se reunirán en el Despacho Oval a las 11H00 (16H00 GMT), indicó la Casa Blanca, después de que el multimillonario republicano obtuviera una victoria decisiva sobre la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre.
El jueves pasado, Biden afirmó que, durante su conversación telefónica con su futuro sucesor, el día anterior, le había asegurado que trabajará para garantizar una “transición pacífica y ordenada” del poder.
“Ayer hablé con el presidente electo Trump para felicitarle por su victoria y le aseguré que dirigiré a toda mi Administración para trabajar con su equipo y garantizar una transición pacífica y ordenada”, dijo el mandatario demócrata.
“En una democracia, la voluntad del pueblo siempre prevalece (...) El país elige a uno o a otro. Aceptamos la elección que el país ha hecho. He dicho muchas veces que uno no puede amar a su país solo cuando gana”, agregó.
Trump, por su parte, dijo el jueves que estaba “esperando con ansias esta reunión” en la Casa Blanca, según su equipo.
El magnate, objeto de dos intentos de asesinato durante la campaña, acusado y condenado en causas penales y civiles, tiene 74 días para poner en marcha su equipo de gobierno.
El republicano hizo su primer nombramiento importante el jueves, al designar a Susie Wiles, artífice de su campaña, como su jefa de gabinete, un puesto ultraestratégico que nunca había sido ocupado por una mujer.
Al referirse a esta nueva etapa, Biden aseguró que continuará trabajando por el pueblo estadounidense.
“Tenemos 74 días para terminar la presidencia y haremos que cada uno cuente”, prometió. Biden dejará el poder el 20 de enero de 2025, cuando Trump será investido como nuevo presidente.
Además destacó los logros de su administración en la recuperación de la pandemia y la inversión en infraestructuras en todo el país.
Biden envió asimismo un mensaje a los demócratas apenados y preocupados por la victoria de Trump, reconociendo que su partido ha “perdido una batalla”, pero subrayando que eso no significa que estén “derrotados”.
“Los reveses son inevitables, pero rendirse es imperdonable. Todos caemos, pero el verdadero carácter, como decía mi padre, se mide por la rapidez con la que nos levantamos”, aseveró Biden, en la parte final de su discurso, donde buscó elevar el ánimo de sus seguidores.