Desayunan, las pasea y hasta ven películas: la “madre” de 8 muñecas que desafía las críticas en Nueva York

Kelly White, de 28 años, encontró en las figuras la manera de vivir su deseo de ser madre. Tras formar una colección de ocho de ellas, dedica sus días a su cuidado, desatando muchos comentarios en redes sociales

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Su pasión por las muñecas reborn es financiada por ingresos de TikTok Creator Fund. (@softgirlunicor/Instagram)
Su pasión por las muñecas reborn es financiada por ingresos de TikTok Creator Fund. (@softgirlunicor/Instagram)

Kelly White, una mujer de 28 años de Long Island, Nueva York, descubrió el mundo de las muñecas reborn en 2023 a través de un video de YouTube que mostraba una colección de estos particulares juguetes. Estas figuras, que están diseñadas para imitar de manera realista la apariencia de bebés, llamaron su atención inicialmente como un posible accesorio para sus proyectos de cosplay.

Sin embargo, al adquirir su primera muñeca, a la que llamó Jennifer, la mujer comenzó a sentir algo más profundo, describiendo una sensación de apego que no esperaba. Esta figura marcó el inicio de lo que pronto se convertiría en una colección de ocho, cada una de las cuales ocupa un lugar importante en su vida cotidiana.

Según Kelly, su deseo de ser madre había estado presente desde que tenía ocho años. Al conocer el mundo de las muñecas reborn, sintió una oportunidad de experimentar una versión de la maternidad que se ajustaba a sus circunstancias actuales. Aunque la idea inicial era tener una sola muñeca, pronto se encontró comprando ropa y otros accesorios, como una cama, para crear un entorno que simulara el de una familia real. Así, Jennifer se convirtió en mucho más que un simple accesorio de cosplay: era una “hija adoptiva” que inauguraría un espacio afectivo especial en la vida de la neoyorquina.

Conocida por su colección de muñecas reborn, Kelly creó un espacio especial en su hogar. (@softgirlunicor/Instagram)
Conocida por su colección de muñecas reborn, Kelly creó un espacio especial en su hogar. (@softgirlunicor/Instagram)

Relación emocional con las muñecas

Para White, sus figuras representan más que un simple pasatiempo; se han convertido en una especie de familia a la que cuida y dedica su atención con esmero. Desde que obtuvo su primera muñeca, ha desarrollado un vínculo profundo y maternal, describiendo la experiencia como una manera de “vivir la verdad de la vida que quiere”.

Cada una de las muñecas tiene su propio nombre y personalidad: Jennifer, Summer, los gemelos Molly y Antony, Ashley, Elizabeth, Michael, y el pequeño Adam. Cada uno ocupa un lugar especial en la vida de la mujer, quien organizó su hogar para darles un espacio propio, con cunas en su sala de estar y camas personales en su habitación. Jennifer y Adam, en particular, duermen junto a ella en su cuarto, creando un ambiente que le permite sentirse acompañada y reconfortada en su rol de “madre”.

Kelly estableció una rutina diaria detallada para cuidar a cada una de sus hijas adoptivas, similar a la que tendría con unas reales. Por las mañanas, se asegura de que “desayunen” y los viste, preparándolos para pasar el día. Parte de su jornada incluye actividades de entretenimiento, como ver películas de Disney, a modo de maratón, con sus muñecas a su alrededor.

Al caer la noche, Kelly continúa con la rutina maternal, preparándolas para dormir mientras toca canciones en su ocarina, una escena que para ella representa la vida de madre que siempre ha soñado.

Las muñecas reborn permitieron a Kelly vivir su sueño de maternidad alterna.(@softgirlunicor/Instagram)
Las muñecas reborn permitieron a Kelly vivir su sueño de maternidad alterna.(@softgirlunicor/Instagram)

Aspecto financiero de su afición

Kelly White invirtió una gran suma en su afición a las muñecas reborn. Hasta la fecha, estimó que gastó aproximadamente 2.000 dólares entre la adquisición de sus ocho muñecas y los accesorios necesarios para cuidarlas, una cantidad que considera bien invertida. Según comenta, cada una de sus muñecas tiene su propio estilo y “personalidad”, lo que la motiva a comprar ropa variada para todas, desde trajes y pijamas hasta accesorios que reflejen su individualidad.

Los gastos de Kelly no se limitan únicamente a las muñecas. Ha comprado cunas para ellas, que están colocadas en la sala de su casa, y una cama especial para Jennifer, la primera muñeca que compró y con la que siente un vínculo particularmente fuerte. Adicionalmente, ha adquirido un cochecito doble que le permite llevar a sus “hijos” consigo cuando sale a diferentes lugares, como parques o restaurantes.

Para financiar esta afición, Kelly aprovechó algunos ingresos obtenidos a través del TikTok Creator Fund, un programa de monetización en redes sociales. Esta plataforma le permite compartir su vida diaria con sus muñecas y le brinda un espacio para expresar su identidad y su estilo de vida, lo que la ha ayudado a generar cierta estabilidad financiera en medio de sus dificultades para encontrar un trabajo formal. Sin embargo, Kelly reconoce que sus muñecas son una prioridad en su presupuesto, y asegura que cada dólar invertido en ellas “vale la pena” debido a la comodidad y compañía que le ofrecen.

Kelly soportó críticas sociales por su elección de compartir sus experiencias en TikTok. (@softgirlunicor/Instagram)
Kelly soportó críticas sociales por su elección de compartir sus experiencias en TikTok. (@softgirlunicor/Instagram)

A pesar de la alegría y la satisfacción que le brindan sus muñecas reborn, Kelly White ha enfrentado una serie de reacciones críticas, tanto en redes sociales como en la vida cotidiana. Como parte de su rutina diaria, Kelly suele compartir su vida con sus muñecas en TikTok, donde documenta las actividades y cuidados que realiza con ellas, desde el “desayuno” hasta las salidas al parque.

Sin embargo, sus publicaciones han atraído comentarios negativos de personas que no comprenden su estilo de vida. Comentarios como “es raro que una mujer juegue con muñecas reborn” o “eso da miedo” son reacciones comunes en sus redes, así como las miradas fijas y cuestionamientos en lugares públicos cuando la ven salir con su cochecito doble cargado con sus muñecas.

Kelly admite que, al principio, este tipo de comentarios y miradas la hicieron sentir incómoda, al punto de considerar mantener su primera muñeca, Jennifer, en secreto. Sin embargo, con el tiempo ha ganado confianza en su decisión de vivir esta afición abiertamente, sin ocultar su apego hacia sus muñecas. Su enfoque ahora es hacer caso omiso de las críticas y centrarse en el bienestar que le aporta su estilo de vida, que para ella es una vía de expresión y satisfacción emocional.

Aunque algunos cuestionan su elección, Kelly afirma que el tiempo que pasa con sus muñecas le brinda una gran paz y consuelo, sentimientos que considera invaluables en un momento en que está atravesando dificultades para cumplir su sueño de convertirse en madre de hijos biológicos.

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