Los robos de vehículos en Carolina del Norte aumentaron un alarmante 38% en 2023, según un informe de la Oficina de Investigación del Estado de Carolina del Norte (NCSBI). Además, el reporte destaca un incremento sin precedentes en la participación de menores en estos delitos, con un 127% más de menores involucrados en robos de automóviles en comparación con el año anterior. En total, 836 jóvenes fueron arrestados en 2023 en relación con incidentes de carjacking (robo de autos), frente a los 369 detenidos en 2022.
El informe, publicado en octubre, pone de manifiesto el incremento de la criminalidad en el estado, con un aumento general de 2.3% en los delitos, aunque con una leve baja del 0.1% en los crímenes violentos. No obstante, lo que más preocupa a las autoridades y a la ciudadanía es la notable alza en los robos de vehículos, que se ha vuelto una tendencia a nivel nacional. Mitch Kokai, analista del John Locke Foundation, comentó a Fox News que el aumento en Carolina del Norte es significativo y difícil de ignorar: “El aumento del 38% en un año es un shock para el sistema. Es probable que sea una de las razones por las que los ciudadanos han mostrado una creciente preocupación por el impacto de la criminalidad en sus vidas”.
Las principales ciudades del estado, Charlotte-Mecklenburg, Durham y Raleigh, han sido las más afectadas por esta oleada de robos de autos, mostrando un aumento conjunto del 13% en delitos en general. Estas ciudades han experimentado un incremento considerable en la criminalidad entre 2022 y 2023, con Charlotte-Mecklenburg registrando 7,156 robos de vehículos en 2023, frente a los 3,202 del año anterior. En Durham, los carjackings ascendieron a 1,913 frente a los 826 del año previo, mientras que en Raleigh se reportaron 1,691, frente a los 1,037 en 2022.
Las autoridades han dado prioridad a esta problemática
En la ciudad de Charlotte-Mecklenburg, los datos de la policía local parecen mostrar una ligera contención en cuanto al robo de vehículos, aunque han registrado un aumento del 28% en los homicidios en lo que va de 2024. A pesar de estos datos, la tasa de resolución de homicidios de Charlotte-Mecklenburg (CMPD), del 70% en el tercer trimestre del año, se mantiene por encima del promedio nacional. David Robinson, subjefe de la CMPD, expresó en una rueda de prensa en julio que el departamento está centrado en reducir tanto los delitos violentos como los relacionados con vehículos y la delincuencia juvenil, pero subrayó que esto debe abordarse como una “cuestión comunitaria”.
Robinson enfatizó que todos los ciudadanos deben colaborar para enfrentar esta problemática, afirmando que “no se trata solo de un asunto de las fuerzas del orden; es una cuestión comunitaria, y cada ciudadano tiene un papel que jugar... Tomará un esfuerzo colaborativo para garantizar la seguridad de nuestra gran ciudad”.
En la ciudad de Cary, ubicada en las afueras de Raleigh, el panorama también se ha complicado. A pesar de ser una localidad más pequeña, experimentó un aumento de más del 50% en los robos de vehículos el último año, pasando de 126 en 2022 a 306 en 2023, según la NCSBI. En términos generales, el crimen en Cary subió un 15% en el mismo período, reflejando el alcance de esta crisis de seguridad.
Un futuro incierto y la responsabilidad de las fuerzas de seguridad
Para muchos ciudadanos de Carolina del Norte, la seguridad es ahora una prioridad ineludible. Las cifras recientes subrayan la necesidad de soluciones efectivas que ataquen las causas de fondo de la delincuencia juvenil y la violencia. Como señaló Kokai, el problema de los robos de vehículos se ha convertido en una opción cada vez más común entre los delincuentes, y las agencias de seguridad del Estado tienen la tarea de hacer que “esta elección sea más difícil”.
El desafío que enfrentan los futuros líderes de Carolina del Norte, incluidos el próximo fiscal general y el gobernador, es asegurar que la respuesta a esta crisis de criminalidad no solo dependa de la policía, sino también del apoyo de la comunidad y del diseño de políticas eficaces para reducir la incidencia de los delitos.