Así es el Intuit Dome, la nueva casa de Los Ángeles Clippers y el más futurista de los estadios de la NBA

Luego de varios años de mudanzas, el equipo californiano de baloncesto inauguró su nueva casa considerada la más actualizada tecnológicamente en toda la liga

El Intuit Dome, el nuevo hogar de los Clippers en Inglewood, redefine la experiencia del baloncesto con tecnología avanzada y un diseño centrado en los fanáticos. (Kiyoshi Mio-Imagn Images)

Durante años, Los Ángeles Clippers han deseado escapar de la sombra de Los Ángeles Lakers y para ello, han buscado establecer una identidad propia a través de todas las herramientas posibles. En este caso, lo han hecho a través del Inuit Dome, un estadio vanguardista en términos tecnológicos que se ha convertido en el hogar que durante años han anhelado los miembros del equipo y sus aficionados.

Desde el exterior, el Intuit Dome, la nueva casa de Los Angeles Clippers, promete una experiencia sin precedentes en el baloncesto. Su diseño futurista y su ubicación estratégica en Inglewood reflejan la ambición de un equipo que, tras décadas a la sombra de los Lakers, busca fortalecer su identidad propia. Inaugurado en la temporada 2024-2025, el Intuit Dome no solo es un estadio, sino un espacio dedicado exclusivamente a los seguidores de los Clippers, quienes, tras años compartiendo hogar, finalmente tienen un lugar que los representa y los motiva a apoyar incondicionalmente.

Con una inversión de 2 mil millones de dólares, el Intuit Dome se ha posicionado como el estadio tecnológicamente más avanzado en la NBA. Encabezado por el multimillonario y ex-CEO de Microsoft, Steve Ballmer, el proyecto cuenta con elementos innovadores, como el gigantesco marcador Halo Board, que rodea la cancha con cerca de un acre de iluminación LED. Cada asiento incluye un sistema de micrófono que mide el nivel de apoyo de los fanáticos, con lo que ingresarán a un sistema de ganar premios y recompensas. Además, el estadio ha integrado reconocimiento facial en sus accesos y en puestos de comida para reducir filas y agilizar la experiencia de compra, eliminando así la necesidad de efectivo.

Steve Ballmer, propietario de los Clippers, crea un estadio de 2.000 millones de dólares pensado para brindar una experiencia inmersiva e intensa para los seguidores. (Gary A. Vasquez-Imagn Images)

El objetivo de estas innovaciones es ofrecer una experiencia que reduzca el tiempo de espera en las filas. Ballmer incluso ha triplicado el número de baños en comparación con otros estadios, atendiendo a su obsesión por minimizar las colas.

Un estadio hecho para los aficionados

Más allá de la tecnología, el diseño del Intuit Dome prioriza la conexión directa con el juego. Por ejemplo, en lugar de transmitir el audio del partido en los baños, se reproduce música pop, creando un ambiente relajado que desincentiva a los fanáticos a quedarse allí más de lo necesario, de acuerdo con Telemundo. En las suites de lujo, aunque el confort es evidente, no se han instalado pantallas, un detalle que fomenta que los aficionados regresen a sus asientos para ver en persona cada jugada. Con más espacio para las piernas y una proximidad mayor al parquet, estos asientos ofrecen una vista privilegiada, situando al espectador en el corazón de la acción.

Para animar aún más la interacción de los fanáticos con el partido, cada asiento tiene un mando con cuatro botones inspirado en las consolas de Xbox que permite participar en actividades y juegos proyectados en el marcador durante los descansos. Estas características reflejan la filosofía de Ballmer de crear un espacio donde el entusiasmo por el baloncesto sea la esencia y el entretenimiento no reste atención al juego en sí.

The Wall, la sección exclusiva para los fanáticos más apasionados, fomenta un ambiente de apoyo incondicional, sin espacio para camisetas de equipos rivales. (Kirby Lee-Imagn Images)

Uno de los elementos más distintivos del Intuit Dome es The Wall, una sección de 51 filas reservada exclusivamente para los fanáticos más apasionados de los Clippers. Este espacio se ubica junto a la banca del equipo contrario, con el fin de presionar y hacer sentir el peso de la afición al rival. En The Wall se impone una regla estricta: está prohibido el uso de vestimenta de equipos contrarios, y aquellos que intentan ingresar incumpliendo esta norma pueden ser expulsados. Además, los primeros fanáticos que llegan a la sección tienen la oportunidad de acceder a estacionamiento gratuito y asientos más cercanos, aunque quienes incumplan su asistencia más de cinco veces pueden perder sus lugares.

Este sector ha sido diseñado con barandillas elevadas, similares a las utilizadas en los estadios europeos de fútbol, permitiendo que los seguidores permanezcan de pie durante el juego sin obstaculizar la vista de los demás. De esta manera, el Intuit Dome busca consolidarse como un verdadero “fortín” donde el apoyo a los Clippers sea inquebrantable.

Los Clippers han lanzado estrategias para atraer a sus aficionados

Con el objetivo de consolidar una sólida base de seguidores, los Clippers han implementado estrategias para atraer a los residentes de Los Ángeles y sus alrededores, promoviendo servicios de transporte para facilitar la asistencia desde zonas como el centro de Los Ángeles y los suburbios. Esta iniciativa no solo busca replicar los esfuerzos de otros equipos locales, sino también consolidar la conexión de la comunidad con el equipo, reporta el LA Times.

El Intuit Dome incorpora reconocimiento facial, acceso sin efectivo y un sistema de micrófonos en cada asiento para premiar a los seguidores que alientan con más entusiasmo. (Jayne Kamin-Oncea-Imagn Images)

Además, con su ubicación en Inglewood, el estadio se encuentra en una zona de fácil acceso para visitantes del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX), aumentando su potencial para atraer tanto a fanáticos locales como a turistas interesados en asistir a los juegos y eventos que se realicen en el recinto.

Por fin un hogar propio luego de varias mudanzas

El traslado al Intuit Dome marca un hito para los Clippers, quienes han cambiado de sede en varias ocasiones a lo largo de su historia. Fundados en 1970 como los Buffalo Braves, el equipo se trasladó a San Diego en 1978, y luego a Los Ángeles en 1984, compartiendo instalaciones con los Lakers en diferentes arenas. Sin embargo, este cambio a Inglewood representa mucho más que un simple traslado: es una oportunidad para que los Clippers establezcan su identidad y celebren su historia en un lugar que pueden llamar suyo.

Este nuevo comienzo en el Intuit Dome tiene un significado especial para la organización y sus fanáticos, quienes, después de años en espacios compartidos, ahora cuentan con una arena construida a su medida, pensada para atender sus necesidades y fortalecer el sentido de pertenencia hacia el equipo.