Willingboro, una tranquila localidad de Nueva Jersey, se enfrenta a una conmoción tras el asesinato de una madre y su hija. Catherine Nunez, de 33 años, y su madre, Marisol Nunez, de 54 años, fueron encontradas muertas en la madrugada del miércoles después de que su ex pareja ingresara al hogar a través de una ventana del primer piso. El hijo Nunez y el agresor se salvó del ataque al esconderse bajo la cama.
Según la Burlington County Prosecutor’s Office (Oficina del Fiscal del Condado de Burlington), las dos mujeres fueron descubiertas en un dormitorio de la planta superior y declaradas muertas en la escena. “La investigación reveló que la entrada se realizó a través de una ventana rota por el agresor”, indicó NBC News.
Junior Edwards, un hombre de treinta y siete años de Pensilvania, fue detenido y acusado de dos cargos de asesinato en primer grado. Las autopsias realizadas por el forense del condado de Burlington, el Dr. Ian Hood, determinaron que la causa de muerte fue por heridas de bala, informó ABC News.
La localidad de Willingboro teme por su seguridad
Antes de la detención de Edwards las autoridades indicaron que no creían que el crimen fuera un acto aleatorio, tranquilizando a los residentes al afirmar que no estaba en peligro la seguridad de otros vecinos. “El arma de fuego que se cree usada en los homicidios fue encontrada fuera de la residencia”, detallaron los fiscales, según ABC News.
La comunidad ha experimentado un fuerte impacto emocional. “No puedo dormir, todavía estoy asombrada”, expresó Glenda Sprauve, una vecina, a FOX News. A pesar de la afirmación de la fiscalía de que no creen que el vecindario esté en peligro, muchos residentes siguen con miedo. “Nos sentimos como una gran pérdida”, declaró Charlee Harris, amigo y vecino, reflejando la percepción de vulnerabilidad que el ataque ha sembrado en el área.
En Willingboro, el vecindario está devastado por el ataque, especialmente ante el hecho de que el hijo de ocho años de Edwards y Nunez estaba en la casa durante el ataque, aunque resultó ileso. “Descubrimos que el niño estaba debajo de la cama mientras su madre era asesinada”, explicó Harris en una declaración a NBC News.
Este contexto ha engrosado el sentimiento de inseguridad, aunque las autoridades recalcaron que el incidente no parece al azar. “Esto no ocurre en nuestra calle”, señaló Harris, citado por el New York Post.
La ‘Burlington County Prosecutor’s Office’ afirma que fue un ataque directo
La Fiscalía ha detallado que Edwards fue detenido el viernes en Filadelfia, y se le han añadido cargos relacionados con el allanamiento y la posesión ilegal de armas. “Este crimen no parece ser al azar y no creemos que el resto de los residentes esté en riesgo”, apuntó destacadamente FOX News. La comunidad ha respondido con una vigilia planeada para el viernes por la noche, esperando unidos sanar el dolor conjunto. “Queremos reunir a todos, haremos una oración y un servicio de velación para ella y su madre”, expresó Harris a FOX News.
De acuerdo con la Burlington County Prosecutor’s Office se reveló que el hogar de las víctimas recientemente había sido un lugar de residencia en Brooklyn, donde se mantuvieron en gran medida privadas, aunque se relacionaban cordialmente con los vecinos. “Era una persona muy agradable, tanto que rompí en lágrimas por ella”, comentó Sprauve en declaraciones dadas a FOX News.
La crudeza de este evento ha sacudido a una comunidad entera que, ahora, se une para demandar justicia y proporcionar apoyo al hijo sobreviviente de una de las víctimas. La tragedia de las muertes de Marisol y Catherine Nunez no solo ha generado un clamor por seguridad, sino que también ha instado a la unidad y solidaridad en Willingboro.