Desde hace más de una década, millones de estadounidenses han confiado en el voto por correo como un medio conveniente para participar en las elecciones de Estados Unidos. No obstante, durante los últimos años se vio un aumento en la desconfianza hacia este sistema debido a incidentes aislados que han sacudido la confianza de algunos votantes. Esta inquietud se intensificó recientemente con varios eventos en Oregon, Washington y Miami, donde se reportaron daños a las boletas e incluso algunos ataques incendiarios en las urnas de votación.
Aunque estos eventos no representan una amenaza generalizada a la integridad del proceso electoral, según expertos en seguridad electoral, reflejan preocupaciones vigentes sobre la vulnerabilidad del sistema. La asesora Lisa Danetz, de la Universidad de Nueva York, recalcó a NPR que estas situaciones son crímenes que buscan minar la democracia y, aunque no afectan el proceso en su conjunto, generan incertidumbre entre los votantes.
Cómo verificar que el voto fue válido y registrado
Para quienes deciden sufragar por correo, la mayoría de los estados en el país ofrecen herramientas en línea para verificar el estatus de las boletas. Este servicio permite a los votantes rastrear cada paso de su voto, desde el momento en que emiten la boleta hasta su recepción y procesamiento en la oficina electoral.
47 estados y el Distrito de Columbia brindan sistemas de seguimiento de sufragios, quedando fuera solo Illinois, Missouri y Wyoming. Estas herramientas no solo aumentan la transparencia del proceso, sino que también ayudan a reducir la carga de consultas en las oficinas locales, lo que puede contribuir a agilizar el sistema.
Dónde se puede hacer el seguimiento del voto
Para acceder a esta información, los votantes solo necesitan ingresar a un portal en línea, como los que ofrece Vote.org, donde seleccionan su estado y acceden al rastreo. En la mayoría de los casos, el sistema requiere datos básicos como el nombre completo, la fecha de nacimiento y el código postal. Algunos estados incluso permiten que los votantes se registren para recibir actualizaciones automáticas por mensaje de texto, correo electrónico o llamadas telefónicas, a través de servicios como BallotTrax o Enhanced Voting. Estos servicios monitorean y notifican al votante cada cambio en el estado de la boleta, brindando un nivel adicional de seguridad y confianza en el proceso.
Qué hacer si hay problemas con el voto
Para aquellos votantes que encuentren dificultades en el proceso de votación, ya sea porque no reciben su boleta a tiempo o porque el sistema indica que su voto no ha sido registrado, existen varias opciones para asegurar que su voto sea contado. Según Vote.org, los votantes pueden comunicarse directamente con sus oficinas locales de elecciones para verificar la situación de su boleta y explorar opciones alternativas.
Qué pasa si el voto tiene retrasos
Si una boleta por correo no llega a tiempo o el votante teme que no será contada, algunos estados permiten solicitar una boleta de reemplazo. Esta alternativa puede realizarse acercándose a la oficina electoral local o, en ciertos casos, solicitando un segundo envío por correo. Otra opción, si el tiempo es muy limitado, es anular la boleta por correo y votar en persona. Esta medida permite a los votantes ejercer su derecho al sufragio de manera directa y evitar posibles retrasos en el procesamiento postal.
Cuáles son las medidas de seguridad para proteger las boletas
La creciente preocupación por la seguridad del voto ha llevado a numerosos territorios de Estados Unidos a reforzar sus protocolos de protección para las boletas electorales, especialmente en los lugares donde se utilizan urnas de depósito no supervisadas. Estos puntos de entrega, que permiten a los votantes depositar sus boletas de manera rápida y sin intermediarios, han sido objeto de actos de vandalismo en las semanas previas a las elecciones, generando nuevas inquietudes.
Para reducir el riesgo de manipulación o daño a las urnas, algunos estados y condados han implementado estrictas medidas de vigilancia y trabajado en estrecha colaboración con cuerpos de seguridad.
NPR informó que, en Maricopa, uno de los condados más grandes de Arizona, los funcionarios han desplegado una serie de medidas como la colocación de francotiradores, simulacros de tirador activo y monitoreo constante de redes sociales para detectar posibles amenazas o desinformación que pudiera afectar a los votantes.