Jaylen Dwayne Edgar, el tirador de Halloween, enfrentará cargos de asesinato en primer grado por la muerte de dos personas en Orlando

Durante las celebraciones de Halloween en el centro de Orlando, un trágico evento dejó dos personas fallecidas y seis heridas en medio de una multitud que escapaba aterrorizada de los disparos. El presunto atacante, Jaylen Dwayne Edgar, un joven de 17 años, fue arrestado poco después de los tiroteos y ahora enfrenta graves cargos por su implicación en el suceso. La policía local, encabezada por el jefe Eric Smith, identificó rápidamente al sospechoso gracias a las imágenes de seguridad y el testimonio de los agentes que lo interceptaron.

Edgar enfrenta dos cargos de asesinato en primer grado y seis cargos de intento de asesinato en primer grado, todos con el agravante de uso de arma de fuego. Estos cargos reflejan la gravedad de los hechos ocurridos la madrugada del 1 de noviembre en una zona concurrida de bares y restaurantes en Orlando. Aunque se ha documentado que Edgar portaba una pistola durante los ataques, aún se desconoce cómo la obtuvo.

Este no es el primer encuentro de Edgar con la ley. En 2023, fue detenido bajo sospecha de robo de vehículo, un antecedente que ahora cobra relevancia en las investigaciones actuales. Este historial delictivo podría ser clave en la decisión de la fiscalía estatal de Florida sobre si Edgar será juzgado como adulto, una posibilidad que Andrew Baine, fiscal estatal, mencionó tras el ataque. Baine aseguró que dicha decisión se tomará en función de los detalles que se recopilen en los próximos días.

Las festividades de Halloween en el centro de Orlando se convirtieron en una escena de caos y terror en la madrugada del viernes, cuando una serie de disparos dejó a dos personas muertas y seis heridas en el área de bares y restaurantes. Miles de asistentes, muchos de ellos disfrazados, llenaban las calles cuando se reportó el primer tiroteo alrededor de la 1:07 a.m. La reacción fue inmediata; quienes disfrutaban de la celebración comenzaron a correr en busca de refugio, mientras que los oficiales en el lugar se dirigieron rápidamente al origen de los disparos.

En un breve lapso, se produjo un segundo tiroteo a escasos metros de los agentes, quienes en cuestión de minutos lograron arrestar al sospechoso, identificado como Jaylen Dwayne Edgar, un joven de 17 años. La Policía de Orlando (OPD) divulgó más tarde un video de las cámaras de seguridad y del equipo corporal de los agentes, en el cual se observa al tirador acercándose a su primera víctima y disparando a quemarropa en la intersección de Orange Avenue y Central Blvd. En otro segmento del video, se captura el segundo ataque y el arresto de Edgar por parte de los oficiales en Orange Avenue y Washington.

Este trágico suceso ocurrió en medio de una presencia policial significativa, ya que cerca de 100 agentes patrullaban la zona debido a la multitud de entre 50.000 y 100.000 personas reunidas para celebrar Halloween, según informó el jefe de policía, Eric Smith. Tras los tiroteos, los seis heridos, de edades comprendidas entre 19 y 39 años, fueron trasladados al Orlando Regional Medical Center (ORMC), donde se encuentran en condición estable.

El arresto de Jaylen Dwayne Edgar se produjo minutos después del segundo tiroteo, cuando el joven, armado con una pistola, disparó a corta distancia en una concurrida zona del centro de Orlando. Las autoridades respondieron de inmediato: una combinación de la rápida intervención policial y el uso de imágenes de seguridad permitió capturar a Edgar antes de que pudiera huir de la escena.

La Policía de Orlando (OPD) divulgó un video de minuto y medio, captado por cámaras de seguridad y el equipo corporal de los agentes, que documenta con claridad tanto el tiroteo como el arresto. En las imágenes, se ve a Edgar acercarse a una de sus víctimas y dispararle a quemarropa; inmediatamente después, los agentes que patrullaban en la zona respondieron, deteniéndolo mientras intentaba huir. Otro segmento del video muestra la intervención policial desde la perspectiva de un oficial, quien se aproxima al sospechoso mientras desenfunda su arma. Con apoyo de otros agentes, lograron someter a Edgar, desarmarlo y llevarlo al suelo para inmovilizarlo en una escena caótica, en la que transeúntes huían aterrorizados.

Según Eric Smith, jefe de la policía de Orlando, Edgar no ingresó a bares ni otros locales del centro antes de los disparos; simplemente deambuló por las calles hasta perpetrar el ataque. La intervención de los oficiales permitió controlar la situación antes de que más personas resultaran afectadas. En palabras de Smith: “Simplemente, caminó por el centro, subió por la calle e hizo lo que hizo”. Las autoridades creen que Edgar actuó solo, aunque la investigación continúa para esclarecer los posibles motivos del ataque.

Tras la captura de Jaylen Dwayne Edgar, las autoridades de Orlando se movilizaron rápidamente para implementar medidas de seguridad en el centro de la ciudad. En una rueda de prensa, el jefe de policía Eric Smith destacó la rapidez con la que los agentes lograron detener al sospechoso, subrayando la presencia de un equipo policial importante debido a las celebraciones de Halloween que esa noche reunieron a una multitud estimada entre 50.000 y 100.000 personas.

Ante la conmoción generada por el tiroteo, la Policía de Orlando anunció que se está evaluando un aumento en la cantidad de agentes desplegados en el centro de la ciudad. Esta medida busca reforzar la vigilancia y proporcionar una mayor sensación de seguridad a los residentes y visitantes que frecuentan la zona de bares y restaurantes. La decisión de incrementar el patrullaje se tomó en respuesta a la alta concentración de personas durante eventos nocturnos como el de Halloween, con el fin de prevenir posibles incidentes similares en el futuro.

Smith también explicó que el operativo de vigilancia incluyó un despliegue de alrededor de 100 agentes, quienes patrullaban entre las multitudes disfrazadas y celebrando en las calles de Orlando. La respuesta rápida de estos oficiales fue clave para que la situación no escalara aún más, lo que evitó una tragedia de mayores dimensiones. En palabras de Smith: “Había muchos oficiales en la zona debido a la celebración. Gracias a su intervención inmediata, logramos detener al sospechoso antes de que pudiera hacer más daño”.

La noche de Halloween en Orlando, que prometía ser una celebración animada, se transformó en una escena de pánico y desconcierto cuando comenzaron los disparos. Testigos presenciales describieron el caos que se vivió en el área de bares y restaurantes en los momentos posteriores al ataque. Entre ellos, Genaro y Katja Marie Penno, quienes compartieron sus experiencias desde distintos puntos de vista.

Genaro, quien se encontraba en la azotea de un bar, relató que el primer tiroteo “ocurrió muy rápido” y provocó que todos los presentes se lanzaran al suelo en busca de protección. “Cuando nos levantamos, todo había terminado”, comentó, describiendo cómo la confusión y el temor se apoderaron del lugar. Desde su posición elevada, pudo observar la rápida reacción de la multitud, que intentaba ponerse a salvo entre la aglomeración de personas que aún llenaban las calles.

Katja Marie Penno, quien estaba en un restaurante cercano, detalló que escuchó el primer disparo cerca de un local de comida rápida. Poco después, se produjeron “cinco o seis disparos más” en intervalos de unos 30 segundos, mientras las personas intentaban alejarse del lugar. Para Katja, el sonido de las balas rompió abruptamente la atmósfera festiva que dominaba la noche de Halloween, causando una reacción generalizada de miedo y desconcierto.

Además de estos relatos, el jefe de policía Eric Smith mencionó en rueda de prensa que la intervención de los agentes fue fundamental para detener al atacante antes de que el caos se extendiera aún más. Según Smith, los testimonios y las imágenes de las cámaras de seguridad están ayudando a las autoridades a reconstruir el incidente y comprender mejor la secuencia de los hechos.

Tras el arresto de Jaylen Dwayne Edgar como presunto autor de los tiroteos que dejaron dos muertos y seis heridos en Orlando, la policía continúa investigando las posibles motivaciones detrás del ataque. Hasta el momento, el jefe de policía, Eric Smith, afirmó que las autoridades no han encontrado indicios de que Edgar tuviera un objetivo específico en los hechos, y se cree que actuó de manera independiente. Smith también explicó: “Cualquiera que fuera su idea, iba a disparar, pasara lo que pasara”.