Fiebre de Lassa: lo que debes saber sobre la enfermedad que causó la muerte de un hombre de Iowa tras viajar a África

El virus originario de África Occidental es menos letal que el ébola. Sus síntomas son similares a los de una gripe común: debilidad, fiebre, dolor de cabeza y garganta

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La fiebre de Lassa es una enfermedad viral que provoca fiebre hemorrágica y es endémica en ciertas regiones de África Occidental. (Imagen ilustrativa Infobae)
La fiebre de Lassa es una enfermedad viral que provoca fiebre hemorrágica y es endémica en ciertas regiones de África Occidental. (Imagen ilustrativa Infobae)

La fiebre de Lassa, una enfermedad viral hemorrágica rara, pero potencialmente fatal, causó la primera muerte registrada en Estados Unidos. Se trata de un residente de Iowa, que había viajado recientemente a África Occidental y murió tras ser diagnosticado con este virus, similar al ébola, según informaron las autoridades de salud. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Departamento de Salud de Iowa están investigando el caso, que podría ser el noveno registrado en el país desde 1969.

El paciente, que según NBC News Chicago, no presentó síntomas durante su viaje, fue hospitalizado en aislamiento en el Centro Médico de la Universidad de Iowa, donde murió. Las pruebas preliminares realizadas por el Laboratorio de Respuesta de Nebraska indicaron un resultado positivo para Lassa, y se espera confirmación adicional. Las autoridades aseguran que el riesgo de transmisión a otros pasajeros del vuelo es extremadamente bajo, ya que el virus no se propaga a través del contacto casual.

Rebecca Fischer, una epidemióloga de renombre internacional especializada en enfermedades tropicales de la Escuela de Salud Pública de la Universidad A&M de Texas, explicó que la fiebre de Lassa es menos letal que otras fiebres hemorrágicas conocidas, como el Ébola o el Marburgo. La transmisión suele ocurrir por contacto con roedores infectados o sus secreciones, y en menor medida, entre humanos a través de fluidos corporales.

La fiebre de Lassa es endémica en África Occidental y se transmite principalmente por roedores. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La fiebre de Lassa es endémica en África Occidental y se transmite principalmente por roedores. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En los Estados Unidos, no se ha detectado que los roedores locales porten el virus, lo que reduce significativamente el riesgo de contagio en el país, de acuerdo con The Associated Press.

¿Qué es la fiebre de Lassa?

La fiebre de Lassa es una enfermedad viral que causa fiebre hemorrágica, similar a la de enfermedades más conocidas como el ébola o el virus de Marburgo, pero generalmente menos letal. Aunque puede provocar complicaciones graves en algunos casos, como sordera o insuficiencia renal, la mayoría de las personas infectadas solo presentan síntomas leves. El virus es endémico en ciertas regiones de África Occidental, como Nigeria, Sierra Leona, Liberia y Guinea.

La transmisión de la fiebre de Lassa ocurre principalmente a través del contacto con roedores infectados, especialmente con la especie Mastomys natalensis, cuyas secreciones corporales (orina, heces o saliva) pueden contaminar alimentos y superficies.

También puede transmitirse entre humanos, pero sólo a través del contacto directo con fluidos corporales de personas infectadas, como sangre, orina, saliva o semen. Sin embargo, no se transmite por contacto casual, como un apretón de manos o un abrazo, lo que reduce significativamente el riesgo de contagio.

Los expertos coinciden en que no hay motivos para el pánico en Estados Unidos. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Los expertos coinciden en que no hay motivos para el pánico en Estados Unidos. (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Deberían los estadounidenses estar preocupados por la fiebre de Lassa?

A pesar de lo alarmante que pueda sonar la muerte por una fiebre hemorrágica, los expertos coinciden en que no hay motivos para el pánico. La fiebre de Lassa no es una amenaza generalizada en los Estados Unidos, ya que los roedores portadores del virus no se encuentran en América del Norte. Los casos que se han registrado en el país han estado relacionados con viajeros que visitaron áreas endémicas de África y estuvieron en contacto con roedores infectados.

Asimismo, es importante destacar que la enfermedad no es contagiosa hasta que los síntomas se manifiestan, lo que ocurre entre 2 y 21 días después de la exposición. Esto significa que las medidas de control y vigilancia son efectivas para prevenir brotes dentro de los sistemas de salud, siempre que los trabajadores de salud tomen las precauciones adecuadas, como el uso de equipo de protección personal.

Síntomas y tratamiento de la fiebre de Lassa

La fiebre de Lassa puede ser difícil de diagnosticar en sus primeras etapas porque sus síntomas son similares a los de una gripe común: debilidad, fiebre, dolor de cabeza y garganta. Sin embargo, en casos más graves, los pacientes pueden experimentar dificultades para respirar, vómitos, inflamación facial, dolor en el pecho y la espalda y, en algunos casos, sordera temporal.

La fiebre de Lassa produce síntomas similares a los de una gripe común: debilidad, fiebre, dolor de cabeza y garganta. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La fiebre de Lassa produce síntomas similares a los de una gripe común: debilidad, fiebre, dolor de cabeza y garganta. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque alrededor del 80% de las personas infectadas no desarrollan síntomas o solo presentan síntomas leves, la fiebre de Lassa puede ser mortal en aproximadamente el 1% de los casos, especialmente en mujeres embarazadas y en personas con un sistema inmunológico debilitado. Para aquellos que desarrollan una forma grave de la enfermedad, el tratamiento consiste principalmente en cuidados de apoyo, como hidratación y manejo de síntomas. El antiviral ribavirina ha demostrado ser eficaz si se administra en las primeras etapas de la enfermedad.

El mejor enfoque para prevenir la fiebre de Lassa es evitar el contacto con los roedores que la transmiten, algo que solo es relevante para aquellos que viajan a África Occidental. Para los estadounidenses, es recomendable mantener las áreas domésticas libres de roedores, almacenando los alimentos en recipientes a prueba de roedores y manteniendo los espacios limpios. Aunque estos animales en Estados Unidos no portan el virus de Lassa, sí pueden transmitir otras enfermedades.

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