Lyle y Erik Menéndez, quienes han pasado más de 35 años en prisión por el asesinato de sus padres en 1989, están buscando una nueva oportunidad de libertad a través de una solicitud de clemencia dirigida al gobernador de California, Gavin Newsom. El fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, anunció que apoyará esta petición, lo que podría reducir drásticamente sus condenas.
Según ha podido confirmar ABC News, Gascón tiene previsto presentar una carta al gobernador Newsom antes de que termine la semana, solicitando oficialmente clemencia para los hermanos. Esta medida podría culminar en una reducción de la pena o, en un escenario más drástico, en el perdón total, lo que llevaría a su liberación tras décadas de prisión.
Lyle y Erik Menéndez fueron condenados en 1996 a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, un crimen que conmocionó al país debido a la brutalidad de los hechos. La fiscalía sostuvo que los hermanos, entonces jóvenes adultos, mataron a sus padres por razones económicas, argumentando que lo hicieron para acceder a una cuantiosa herencia.
No obstante, la defensa mantuvo desde el inicio que los hermanos actuaron en defensa propia tras años de abusos sexuales y físicos por parte de su padre, José Menéndez, un poderoso ejecutivo de la industria musical. Aunque este argumento no fue suficiente para evitar las severas sentencias, ha sido un punto central en su búsqueda de justicia durante las últimas décadas.
El apoyo de George Gascón a los hermanos Menéndez
La decisión de George Gascón de apoyar la solicitud de clemencia es un movimiento significativo. El fiscal ha señalado que, aunque no aprueba la manera en que los hermanos actuaron, cree que ya no son las mismas personas que eran cuando cometieron los asesinatos. “Lo que hicieron fue terrible, pero en estos 35 años han mostrado signos de rehabilitación”, comentó Gascón en una conferencia de prensa reciente citada por The Associated Press.
El respaldo de Gascón no es solo simbólico. Si bien es el gobernador Newsom quien tiene la última palabra en esta petición de clemencia, el apoyo del fiscal de distrito, quien lidera la acusación original, añade un peso considerable a la solicitud.
Además, Gascón está recomendando que la cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional sea sustituida por una sentencia de 50 años a cadena perpetua. Dado que los hermanos Menéndez eran menores de 26 años al momento del crimen, esta nueva sentencia les haría elegibles para libertad condicional de inmediato.
Nuevas pruebas y otras rutas hacia la libertad
La petición de clemencia no es la única vía que los Menéndez están explorando. Sus abogados también han presentado una petición de hábeas corpus que busca revisar nuevas pruebas que no se presentaron durante el juicio original. Entre estas pruebas, destacan las acusaciones de un exmiembro de la banda Menudo, quien afirmó haber sido abusado sexualmente por José Menéndez, reforzando la teoría de los abusos sistemáticos en la familia Menéndez.
Otra pieza clave es una carta escrita por Erik Menéndez a su prima ocho meses antes de los asesinatos, en la que describía los abusos a los que supuestamente estaba sometido. Esta carta, que podría haber corroborado el testimonio de su prima durante el juicio, no fue encontrada hasta años después.
El abogado de los hermanos, Mark Geragos, ha expresado su confianza en que estas nuevas pruebas podrían reabrir el caso o, al menos, permitir que se reduzcan las condenas. Geragos ha señalado que podría intentar reducir la condena de asesinato a homicidio involuntario, lo que, dado el tiempo que ya han cumplido, podría resultar en su liberación inmediata.
El impacto de la clemencia y el proceso legal en curso
El proceso de clemencia no es inmediato. Si bien Gascón presentará su recomendación al gobernador Newsom en los próximos días, la decisión final podría tomar meses, e incluso años. Primero, un juez del Tribunal Superior de Los Ángeles debe revisar la recomendación de Gascón y, si se aprueba, la junta de libertad condicional de California tomaría la siguiente decisión, antes de que el gobernador pueda dar su veredicto final.
A pesar de lo prolongado del proceso, esta es una de las oportunidades más claras de los hermanos Menéndez para recuperar su libertad desde que fueron encarcelados. “La justicia no significa mantener a alguien encarcelado para siempre si ha mostrado que ha cambiado”, afirmó Gascón en su entrevista con ABC News.
Por su parte, el gobernador Gavin Newsom ha expresado en diversas ocasiones que cualquier decisión en este caso se basará en los hechos y no en la notoriedad de los involucrados. “Lo que importa es la justicia y la equidad”, comentó en su podcast semanal, asegurando que ni el estatus mediático ni la fama influirán en su decisión.
Con la solicitud de clemencia ahora en manos del gobernador y nuevas pruebas sobre la mesa, los hermanos Menéndez están más cerca que nunca de la libertad. El caso, que en su momento sacudió a todo un país, podría estar a punto de dar un giro inesperado.