Los padres de un bebé prematuro que falleció en noviembre de 2022 han presentado una demanda contra el Orlando Health Winnie Palmer Hospital for Women & Babies. La denuncia alega que un trabajador del hospital causó una lesión fatal en el cuello de su hija, Jahxy Peets, quien nació prematuramente a las 24 semanas de gestación en junio de 2022. Según la denuncia, la niña sufrió una fractura en la médula espinal que provocó su muerte meses después de nacer, lo que ha llevado a la familia a exigir justicia y respuestas sobre lo sucedido, de acuerdo con la información proporcionada por People.
La pequeña fue intubada inmediatamente después de su nacimiento y admitida en la unidad de cuidados intensivos neonatales. En ese momento, no se registró ninguna evidencia de trauma relacionado con el nacimiento en su historial médico. Sin embargo, dos semanas después, una resonancia magnética reveló que la bebé tenía el cuello roto. Este hallazgo indicó una lesión que la dejó paralizada e incapaz de respirar por sí sola, según lo indicado por ABC News.
La denuncia presentada por Gianna Lopera y Jahmiah Peets, los padres de la menor, sostiene que el tipo de lesión sufrida no podría haber ocurrido sin el uso de fuerza excesiva al manipular al recién nacido. Los documentos judiciales señalan que no existe una nota en el historial médico que documente un evento de fuerza que haya causado dicha lesión, y no se ha indicado que se haya llevado a cabo una investigación para identificar al responsable de la lesión.
Los padres afirman que tras la lesión, el trabajador del hospital volvió a colocar a su hija en su incubadora sin informar a nadie sobre la situación. Esto ha suscitado preocupaciones sobre la gestión de la atención médica en el hospital y la falta de comunicación en situaciones críticas, de acuerdo con la información de ABC News. La denuncia sugiere que el hecho de que la lesión no fuera reconocida ni reportada podría implicar un intento de encubrimiento de la causa del daño a la bebé.
En una conferencia de prensa del 21 de octubre de 2024, los padres expresaron su dolor y su deseo de obtener respuestas. Lopera destacó que no tuvieron la oportunidad de disfrutar momentos significativos con su hija, quien solo fue abrazada cuatro veces en su vida. Ambos padres enfatizaron que otros progenitores merecen saber lo que le ocurrió a su niña y que encubrirlo puede permitir que suceda nuevamente.
La respuesta del hospital ha sido que no pueden comentar sobre casos médicos específicos, aunque han ofrecido sus condolencias a la familia. Un portavoz del hospital indicó que brindar atención a bebés extremadamente prematuros es un trabajo complejo y emocional tanto para los padres como para el personal médico. Aseguraron que desean que la atención en este entorno se evalúe en base a hechos y no a especulaciones, según la información de People.
El fallecimiento de la pequeña resalta la importancia de la atención neonatal y la necesidad de protocolos claros en situaciones de emergencia. Las condiciones en las que se brinda atención a los recién nacidos en UCIN son a menudo críticas y requieren un manejo preciso. La atención a bebés en esta etapa puede ser extremadamente delicada y cualquier error en el manejo puede tener consecuencias fatales, de acuerdo con ABC News.
La demanda interpuesta por los padres incluye una solicitud de indemnización por daños y perjuicios y un juicio con jurado. Esta acción legal busca no solo justicia para la infante, sino también generar conciencia sobre la necesidad de mantener altos estándares de atención en entornos médicos tan sensibles.
La situación de la niña es un recordatorio de los riesgos asociados con el cuidado de recién nacidos prematuros. En los Estados Unidos, los bebés que nacen antes de las 28 semanas enfrentan riesgos significativos de complicaciones médicas, incluyendo problemas respiratorios, infecciones y daños neurológicos. Las UCIN están diseñadas para manejar estas complicaciones, pero la calidad de la atención y la comunicación entre el personal médico y los progenitores son fundamentales para el éxito de estos cuidados.
La tragedia que vivieron los padres de la infante se suma a un contexto más amplio de desafíos en la atención neonatal en el país. Informes recientes han señalado una crisis en la atención materna e infantil en Estados Unidos, lo que destaca la necesidad de reformas en el sistema de salud para proteger a los más vulnerables, según lo indicado por ABC News.
La situación sigue siendo objeto de atención pública y mediática, ya que la familia busca respuestas y justicia. La demanda se encuentra en las primeras etapas del proceso judicial y es probable que se continúe desarrollando en los próximos meses, de acuerdo con la información proporcionada por People.