Matilda Campbell, una joven de veintitrés años de Newcastle, vivió una terrible experiencia el pasado 12 de octubre cuando quedó atrapada por más de siete horas entre dos rocas en Hunter Valley, en Nueva Gales del Sur, Australia. El incidente ocurrió durante una caminata en la que intentó recuperar su teléfono móvil, que se había caído en una grieta.
Campbell fue rescatada exitosamente gracias a un operativo multiagencial que incluyó a paramédicos y voluntarios del Servicio de Rescate. Luego de ser salvada, Matilda tuvo la oportunidad de agradecer personalmente al equipo de rescatistas que la ayudó en el accidente.
Durante la reunión en la Estación de Ambulancias de Rutherford en Maitland, al norte de Sídney, Campbell expresó su gratitud. “No estaría aquí hoy si no fuera por ellos”, dijo emocionada a los medios. Uno de los rescatistas, Jason Sattler de la Asociación de Rescate Voluntario de Cessnock, explicó a ABC News: “Lo que vimos al llegar fueron básicamente las suelas de dos pies que parecían flotar en el aire”. Destacó la complejidad de la operación debido a la situación en la que ella se encontraba.
¿Cómo terminó entre rocas Matilda Campbell al intentar recuperar su celular?
Matilda había asistido al sitio del accidente para celebrar el cumpleaños de un amigo, cuando decidió dar un paseo matutino. Al intentar recuperar su teléfono, cayó de tres metros de altura dentro de una grieta que no le permitió salir. “El rasguño en mi costado estaba empezando a doler”, comentó Campbell, citada por Daily Mail.
Los amigos de Matilda intentaron rescatarla durante aproximadamente una hora, pero se rindieron ante la imposibilidad de remover las pesadas rocas. Sin acceso a cobertura telefónica en el lugar, una de sus amigas tuvo que regresar a donde se alojaban y luego conducir cuarenta y cinco minutos para llamar a emergencias.
Las autoridades destacaron que el proyecto de rescate era “una operación a la que no se podía apresurar”, especialmente porque aunque Matilda no se encontraba en dolor extremo, pero el tiempo era crucial para evitar agravantes. Para poder rescatarla, se tuvieron que remover siete rocas que pesaban entre ochenta y quinientos kilogramos, bajo la vigilancia del Gerente de Operaciones de Ambulancia de NSW, Howard Russell, quien comentó: “Fue esencialmente una roca a la vez por encima de ella para crear un vacío y, con suerte, acceder a ella”.
A pesar del aparatoso accidente, no tuvo lesiones graves
Los rescates fueron meticulosos y organizados, y Campbell finalmente fue liberada. Pasó tres días en el Hospital John Hunter de Newcastle, recibiendo tratamiento por una vértebra fracturada y múltiples rasguños en el rostro, el hombro, la cadera y la espalda. Refiriéndose a lo ocurrido, Campbell señaló: “Podría haberme golpeado la cabeza, podría haberme roto un hueso”. A pesar del horror del incidente, ella asegura que se considera afortunada por no haber sufrido lesiones más graves.
Sobre la pérdida de su teléfono, Matilda reflexionó para los medios de comunicación: “Los teléfonos son reemplazables, pero tu vida no lo es”. A pesar de lo traumático de su experiencia, mostró una actitud positiva y compartió un mensaje en redes sociales agradeciendo a aquellos que le enviaron buenos deseos de todo el mundo. “Quería agradecer a todos desde literalmente todo el mundo por estar contentos de que esté a salvo y bien”, escribió.
Ante este insólito evento, las autoridades subrayaron la importancia de contar con compañía en excursiones de senderismo y la crucial labor que desempeñan los equipos de rescate voluntarios en situaciones de emergencia. Campbell agradece profundamente a sus rescatistas, y su historia es un testimonio de la profesionalidad y dedicación de estos servicios en situaciones de emergencia.