Renace la casa de los Murdaugh: un empresario local transforma la mansión del multihomicidio

La finca Moselle, escenario de uno de los crímenes más impactantes en la historia reciente de Carolina del Sur, está viviendo una segunda oportunidad. En medio de las colinas tranquilas de Islandton, el nuevo propietario, identificado por Realtor como Alexander Wallace Blair, inició una ambiciosa remodelación de la casa donde Alex Murdaugh asesinó a sangre fría a su esposa Maggie y su hijo Paul.

Blair, un empresario local y padre de dos menores, compró la propiedad por USD 1 millón en una subasta en febrero de 2024, marcando un giro inesperado en la saga de la familia Murdaugh.

El vasto terreno de 8 héctareas, parte de una propiedad original de 350, fue adquirido por el hombre de negocios tras haber pasado por las manos de otros compradores, quienes se deshicieron de la vivienda, pero conservaron el terreno que incluye los famosos caniles donde ocurrieron los asesinatos.

“Moselle será un hogar completamente diferente en pocos meses”, escribió Blair en su cuenta de Facebook, compartiendo imágenes del proceso de renovación que ya está en marcha. Las fotografías revelan una casa en transformación, con paredes de madera blanqueadas y pisos reemplazados. Una nueva chimenea se alza majestuosa en lo que antes era un salón lúgubre, marcado por la tragedia.

La historia de la venta de la casa está envuelta en tensiones y cambios abruptos. Los anteriores dueños, dos empresarios locales, adquirieron el terreno por USD 3.9 millones en 2023, pero apenas meses después, decidieron parcelarlo, separando la casa y los 21 acres que la rodean, poniéndolos nuevamente en el mercado. Su interés radicaba únicamente en el terreno, que planeaban utilizar para la caza y la agricultura, dejando claro que querían que el nuevo comprador de la casa fuera “un buen vecino”.

Blair, sin revelar inicialmente su identidad, ganó la puja con la idea de convertir la finca en una base para su granja de caballos, lo que ha despertado curiosidad sobre su destino final: ¿será un hogar familiar o un retiro rural de lujo?

Los cambios en la casa van más allá de la estética. Blair derribó gran parte del interior original, eliminando paneles de madera que alguna vez envolvieron el espacio en una atmósfera opresiva. Las paredes, ahora cubiertas de ladrillo expuesto y azulejos blancos, le dan un aire moderno, casi irreconocible para quienes siguen la historia del doble homicidio que conmocionó al país. En una de sus publicaciones más recientes, titulada Moselle photo dump, el propietario mostró los avances de una ampliación considerable que está añadiendo a la casa, dejando claro que tiene grandes planes para el futuro de esta mansión.

Sin embargo, a pesar de las transformaciones, la sombra del pasado sigue presente. Las imágenes del empresario en su cuenta de redes sociales, posando con sus trofeos de caza en los tranquilos paisajes de Carolina del Sur, evocan inevitablemente las tragedias que ocurrieron en esos mismos terrenos.

La historia de Alex Murdaugh parece sacada de un guion de cine, pero en la realidad los hechos son aún más escalofriantes. Durante años, él fue un prestigioso abogado en Carolina del Sur, heredero de una dinastía legal que dominaba el condado de Colleton. Sin embargo, bajo la fachada de éxito se escondía un hombre cuya vida comenzaba a desmoronarse por sus propias decisiones. La noche del 7 de junio de 2021, en la finca Moselle, Murdaugh disparó brutalmente a su esposa Maggie, de 52 años, y a su hijo menor Paul, de 22.

Los cuerpos fueron encontrados cerca de los caniles de la propiedad, con múltiples disparos: Paul, asesinado con una escopeta, y Maggie, abatida con un rifle.

En su juicio, se reveló que el acusado, de 56 años, estaba atrapado en un enjambre de fraudes financieros y adicciones. Se estima que había robado millones de dólares de clientes vulnerables, dinero que utilizaba para sostener una adicción a los opioides y mantener su estilo de vida. Las autoridades sugirieron que los homicidios fueron un intento desesperado por ganar tiempo y desviar la atención de las crecientes investigaciones que amenazaban con exponer sus crímenes. El veredicto fue categórico: culpable de ambos asesinatos, y condenado a dos cadenas perpetuas consecutivas sin posibilidad de libertad condicional.

La finca Moselle, antes conocida por sus paisajes bucólicos, pasó a la fama por razones mucho más siniestras. Fue allí, en los caniles de la propiedad, donde Maggie y Paul encontraron una muerte violenta. Durante el juicio, el testimonio del oficial Kenny Kinsey, un experto en escenas del crimen, fue crucial. El agente describió con precisión cómo Alex Murdaugh emboscó a su propio hijo, disparándole dos veces, antes de girar el rifle hacia su esposa, a quien mató con cinco disparos, el último de ellos cuando ya se encontraba de rodillas.

El juicio estuvo cargado de revelaciones que dejaron al público y a los jurados atónitos. La defensa de Murdaugh intentó sostener su inocencia, pero las pruebas eran abrumadoras. Durante el juicio, incluso se descubrió que Murdaugh había intentado fingir su propio asesinato en 2021 para que su hijo sobreviviente, Buster Murdaugh, pudiera cobrar una póliza de seguro de USD 10 millones. Aunque esa mentira fue desmontada, sirvió como una pieza más en el rompecabezas de engaños y traiciones que terminarían por definir la caída de Murdaugh.

El caso no solo reveló un doble asesinato, sino una red de crímenes financieros que involucraba el desfalco de millones de dólares destinados a los clientes más vulnerables. Murdaugh se declaró culpable de 22 cargos de fraude financiero y lavado de dinero en 2023, admitiendo haber defraudado a víctimas que incluían a la familia de su difunta ama de llaves. Sin embargo, su intento de apelar su sentencia de 40 años por esos delitos fue rechazado, y hoy enfrenta una condena segura que podría mantenerlo tras las rejas por el resto de su vida.

Los efectos del caso no se detienen con su condena por asesinato. A medida que las capas de engaños se han ido desentrañando, la familia ha enfrentado múltiples demandas civiles relacionadas con los crímenes de Alex y su hijo Paul Murdaugh.

Uno de los casos más destacados es el de Mallory Beach, una joven de 19 años que murió trágicamente en un accidente de barco en febrero de 2019. Paul, bajo los efectos del alcohol y con un nivel de alcohol en sangre superior a 0.28%, estrelló el bote de la familia Murdaugh contra un puente, lanzando a Mallory al agua. Su cuerpo fue hallado días después, mientras que otros jóvenes que estaban a bordo también resultaron heridos.

En octubre de 2023, Alex Murdaugh fue finalmente condenado a pagar USD 500,000 a la familia Beach, un acuerdo que había sido demorado debido a las complejidades legales de los otros casos en curso y el estado financiero de Murdaugh. Sin embargo, la indemnización más grande fue impuesta a la cadena de tiendas Parker’s Kitchen, que vendió alcohol a Paul la fatídica noche del accidente, a pesar de que él era menor de edad. La cadena fue condenada a pagar USD 15 millones a la familia afectada, cerrando parcialmente uno de los capítulos más dolorosos.

Este acuerdo es solo uno de los muchos problemas financieros que ha enfrentado el clan Murdaugh, quien, además de los asesinatos, ha sido acusado de fraudes financieros masivos. En 2023, se declaró culpable de robar millones de dólares a sus clientes, a menudo personas vulnerables o en situaciones de extrema necesidad, como familias afectadas por accidentes mortales o víctimas de lesiones graves.

La magnitud del fraude y la descarada manipulación de sus clientes lo han dejado sin recursos, mientras continúa enfrentando otros procesos judiciales. “Robó de los más necesitados”, declaró el juez en su último juicio, subrayando el desprecio absoluto de Murdaugh por las víctimas a las que estaba obligado a proteger.

Blair compartió su entusiasmo por las renovaciones, lo que todavía no está claro es si la familia entera, compuesta por él, su esposa Kendra, y sus dos hijos, usará la finca como su residencia principal. Blair, quien dirige una empresa especializada en la restauración de daños a propiedades, parece tener la habilidad y los recursos para transformar por completo el espacio.

Sin embargo, la pregunta persiste: ¿podrá esta finca, ahora ligada a uno de los crímenes más notorios de Estados Unidos, renacer como un símbolo de renovación, o su historia oscura seguirá siendo una sombra que ningún cambio arquitectónico podrá disipar?

Las publicaciones del empresario en redes sociales revelan a un hombre con profundas conexiones a la vida rural de Carolina del Sur. Cazador y amante de la naturaleza, ha compartido imágenes de sí mismo en expediciones de caza, y es probable que utilice los terrenos de Moselle para estas actividades, tal como lo hacía la familia Murdaugh antes de la tragedia. Además, sus planes iniciales incluían convertir la finca en un centro para su granja de caballos, sugiriendo que la transformación de Moselle podría ir más allá de lo estético, abarcando también un nuevo propósito funcional para la propiedad.

A pesar de las reformas y las ambiciones de Blair, la finca Moselle sigue siendo un lugar cargado de historia. Desde los caniles donde ocurrieron los asesinatos hasta las vastas hectáreas que alguna vez fueron testigos del esplendor y la caída de una familia influyente, Moselle sigue siendo un recordatorio físico de la vida, los crímenes y las mentiras de Alex Murdaugh.

¿Podrá Blair borrar esas cicatrices y darle a la propiedad un nuevo comienzo, o las sombras del pasado seguirán acechando, como un eco distante en los pasillos renovados?