La actuación del humorista del acto de Trump en el Madison Square Garden que fue repudiada por la propia campaña del republicano

Tony Hinchcliffe se refirió a Puerto Rico como una “isla de basura flotante” y se burló de los latinos al atribuirles su alto número a que la frontera está abierta y a la forma en que tienen relaciones sexuales

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La propia campaña del candidato republicano buscó despegarse de sus comentario sobre Puerto Rico y los latinos

“No sé si ustedes lo saben, pero ahora mismo hay literalmente una isla flotante de basura en medio del océano. Creo que se llama Puerto Rico...”.

La frase fue una de las tantas de ese tono del comediante Tony Hinchcliffe durante el acto de Donald Trump en el Madison Square Garden de Nueva York, cuyo set también incluyó comentarios lascivos y racistas sobre latinos, judíos y afroamericanos, todos sectores clave en las elecciones que se realizarán a nueve días de distancia.

Su broma fue inmediatamente criticada por la campaña de Kamala Harris, que compite con Trump para ganarse el apoyo de las comunidades puertorriqueñas en Pensilvania y otros estados clave. La superestrella de la música Bad Bunny respaldó a Harris poco después de la aparición de Hinchcliffe.

Pero Hinchcliffe fue mucho más allá en su uso de clichés y las burlas a los latinos afloraron pronto. Dijo vivir en Texas, “junto a una frontera completamente abierta”, en referencia al ingreso de inmigrantes latinos por esa región: “¿Dónde están mis orgullosos latinos esta noche?”, preguntó, y ante la masiva respuesta desde la grada remató: “¿Ven lo que quiero decir? Está completamente abierta, está repleto de ellos...”

Luego hizo estos comentarios sobre la manera en que forman familia los inmigrantes latinos: “Les encanta tener bebés. Lo hacen, lo hacen, lo hacen. No lo sacan, no hacen eso (en referencia al momento de la eyaculación durante el acto sexual). Ellos terminan adentro, igual que lo hicieron con nuestro país”. Luego comentó con una irónica risa: “Ja ja ja...los republicanos son el partido con un buen sentido del humor...”

La campaña de Trump, sin embargo, tomó la decisión de distanciarse de Hinchcliffe: “Esta broma no refleja las opiniones del presidente Trump ni de la campaña”, dijo la asesora principal Danielle Alvarez en un comunicado.

El comediante Tony Hinchcliffe habla
El comediante Tony Hinchcliffe habla durante el acto de Trump en el Madison (REUTERS/Andrew Kelly)

Hubo otros oradores también hicieron comentarios incendiarios. El amigo de la infancia de Trump, David Rem, se refirió a Harris como “el Anticristo” y “el diablo”. El empresario Grant Cardone dijo a la multitud que Harris “y sus proxenetas manipuladoras destruirán nuestro país”.

El evento reflejó el tono que el expresidente utilizó durante su tercera campaña para la Casa Blanca. Aunque se abstuvo de hacerlo el domingo, Trump suele atacar a Harris en términos ofensivos y personales, cuestionando en las últimas semanas su estabilidad mental y su inteligencia, además de llamarla “perezosa”, un cliché racista que se ha utilizado durante mucho tiempo contra los afroamericanos.

El evento fue un espectáculo surrealista que incluyó al ex luchador profesional Hulk Hogan, al psicólogo televisivo Dr. Phil McGraw, al ex presentador de Fox News Tucker Carlson, a políticos como el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson y los representantes Byron Donalds y Elise Stefanik, y a un artista que pintó un retrato de Trump abrazando al Empire State Building.

Hulk Hogan ondea la bandera
Hulk Hogan ondea la bandera de Estados Unidos en el Madison Square Garden de Nueva York (REUTERS/Carlos Barria)

Todo eso fue antes de que Trump subiera al escenario, con más de dos horas de retraso.

Después de ser presentado por su esposa, Melania Trump, en una rara aparición pública, el expresidente comenzó haciendo las mismas preguntas que ha hecho al comienzo de cada mitin reciente: “¿Están mejor ahora que hace cuatro años?” La multitud respondió con un rotundo “¡No!”.

Con información de AP

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