El caso del Asesino del Zodiaco ha capturado la atención del público y de los investigadores desde que emergió en la década de 1960. Este asesino en serie es conocido por haber cometido una serie de crímenes brutales en el área de San Francisco, California, entre 1968 y 1969. A pesar de ser responsable de al menos cinco muertes confirmadas, el homicida afirmó haber asesinado a más de 30 personas en sus cartas a la prensa. Su modus operandi, así como la forma en que se comunicó con las autoridades y los medios de comunicación, ha hecho que su historia se convierta en un enigma criminal que persiste hasta la actualidad.
La fama del Zodiaco no solo proviene de sus horrendos actos, sino también de la manera en que se burló de la policía y del público. Según diversas fuentes, enviaba cartas con cifrados, algunos de los cuales aún permanecen sin resolver. Estos mensajes crípticos han desafiado a criptógrafos y aficionados a la criminología por décadas. La combinación de asesinatos, cartas enigmáticas y la falta de identificación del culpable ha llevado a una amplia gama de teorías y especulaciones sobre su identidad, muchas de las cuales han sido objeto de investigaciones formales y análisis detallados.
A medida que el tiempo avanza, el interés en el caso del Zodiaco no disminuye. Documentales, libros y películas han explorado tanto los crímenes como las teorías sobre quién pudo haber sido este notorio asesino. Este artículo se propone ofrecer una visión detallada de los crímenes del Zodiaco, sus víctimas y la investigación que se ha prolongado durante más de cinco décadas. Se basará en fuentes confiables para proporcionar un análisis exhaustivo de los eventos que rodean a uno de los casos criminales más desconcertantes en la historia de Estados Unidos.
Primeras víctimas del Zodiaco: Betty Lou Jensen y David Faraday
Los primeros asesinatos conocidos del Zodiaco ocurrieron el 20 de diciembre de 1968. Las víctimas fueron Betty Lou Jensen, de 16 años, y David Faraday, de 17 años, quienes habían salido en su primera cita. Los jóvenes fueron asesinados en Lake Herman Road, en Benicia, California. Según el San Francisco Chronicle, sus cuerpos fueron hallados fuera del vehículo por un transeúnte, lo que marcó el inicio de la serie de crímenes atribuidos al Zodiaco.
Asesinato de Darlene Ferrin y Michael Mageau
El segundo ataque del Zodiaco tuvo lugar el 4 de julio de 1969, cuando Darlene Ferrin, de 22 años, y Michael Mageau, de 19 años, fueron tiroteados en un estacionamiento remoto en Blue Rock Springs Park, Vallejo. Ferrin falleció en el ataque, mientras que Mageau sobrevivió. Según el Times-Herald, el Zodiaco se comunicó con la policía, afirmando haber cometido los asesinatos y detallando el uso de una pistola 9 mm. En la llamada, también confesó haber matado a Jensen y Faraday, lo que incrementó la notoriedad de sus crímenes.
Cecilia Shepard: la cuarta víctima del zodiaco
Cecilia Shepard, de 22 años, fue la cuarta víctima conocida del Zodiaco. El 27 de septiembre de 1969, fue atacada mientras hacía un picnic en Lake Berryessa con su novio, Bryan Hartnell. Según el relato de Hartnell, el Zodiaco, armado y con una máscara, los sometió y luego apuñaló a Shepard entre 10 y 20 veces. Hartnell logró sobrevivir al ataque y describió al asesino a las autoridades. Este crimen fue notable, ya que el Zodiaco también marcó el vehículo de la pareja con los detalles de sus crímenes previos, según lo documentado en This Is the Zodiac Speaking.
Asesinato de Paul Stine: el último crimen confirmado
El último asesinato confirmado del Zodiaco fue el 11 de octubre de 1969, cuando el taxista Paul Stine, de 29 años, fue asesinado en San Francisco. Según San Francisco Chronicle, el Zodiaco tomó un taxi que conducía Stine y, posteriormente, le disparó. El asesino envió una carta a la prensa en la que incluía una parte de la ropa ensangrentada de Stine como prueba del crimen, reforzando su notoriedad como criminal.
Testimonios de sobrevivientes y su impacto en la investigación
Los únicos sobrevivientes de los ataques del Zodiaco, Michael Mageau y Bryan Hartnell, jugaron un papel crucial en la investigación. Según el San Francisco Chronicle, Mageau identificó a un sospechoso en una fila de fotos, y Hartnell proporcionó detalles que ayudaron a la policía a elaborar un perfil del asesino. Ambos testimonios han sido fundamentales para el desarrollo del caso, aunque no han llevado a la captura del Zodiaco.
La investigación y los principales sospechosos del zodiaco
A lo largo de los años, han surgido múltiples teorías sobre la identidad del Zodiaco. Según People, Arthur Leigh Allen, un delincuente convicto, fue uno de los principales sospechosos. Las evidencias, como las huellas de zapatos que coincidían con las del Zodiaco y el hecho de que Allen había mencionado un relato corto que el asesino citó en una de sus cartas, han alimentado la especulación sobre su posible culpabilidad. Sin embargo, Allen falleció en 1992 sin haber sido procesado.
Más recientemente, en 2014, Gary Stewart publicó un libro en el que afirmaba que su padre, Earl Van Best Jr., era el Zodiaco. Además, en 2021, un grupo conocido como The Case Breakers anunció que habían identificado a otro sospechoso, Gary Francis Poste, quien murió en 2018. Sin embargo, el FBI confirmó que, hasta la fecha, la identidad del asesino permanece desconocida, según Newsweek.
Cifras y cartas del Zodiaco: mensajes criptográficos
El Zodiaco también es conocido por sus cartas a la prensa, donde incluía criptogramas que contenían mensajes ocultos. Según The Desert Sun, el primer cifrado, conocido como el 408 cipher, fue resuelto en 1969 y contenía la frase “Me gusta matar porque es muy divertido”. Otros códigos han sido descifrados en años recientes, lo que ha llevado a nuevas interpretaciones de las intenciones del asesino. Sin embargo, algunas de sus cartas siguen siendo un misterio.
La situación actual del caso del Zodiaco
Hasta octubre de 2024, el caso del Zodiaco sigue siendo una investigación activa y no resuelta. A pesar de la recopilación de evidencias y testimonios a lo largo de los años, la identidad del asesino sigue sin conocerse. Según Newsweek, el FBI mantiene el caso abierto, y la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias continúa.