El cambio climático está jugando un papel clave en la propagación del dengue en el sur de California

El técnico del Distrito de Control de Vectores del Valle de San Gabriel, Manuel Lara, tiene una misión importante para controlar enfermedades transmitidas por plagas en el Condado de Los Ángeles. El especialista tiene la mira puesta en un mosquito particularmente agresivo, el Aedes aegypti, un ejemplar que se asentó en el sur de California y puede transmitir enfermedades como el dengue, según informó NPR.

Este otoño, las autoridades de salud pública del condado reportaron ocho casos de dengue localmente adquiridos, algo inédito hasta el año pasado, indicó NPR. Hasta 2023, las infecciones solo provenían de viajeros que contrajeron el virus en el extranjero. Pero el cambio climático ha jugado un papel importante en este fenómeno al suavizar las temperaturas invernales y proporcionar un ambiente propicio para el crecimiento de la población de mosquitos.

“La combinación resultó en un número sin precedentes de casos este año”, explicó Aiman Halai, director de la Unidad de Enfermedades Transmitidas por Vectores del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Ángeles.

El mosquito, con sus características rayas blancas y negras, es diferente de los insectos nativos de California del género Culex, quienes pueden transmitir enfermedades como el virus del Nilo Occidental, pero no el dengue. “Realmente se han extendido y ahora están presentes en todo el condado”, dijo Anais Molina Diaz, portavoz del Distrito de Control de Vectores del Valle de San Gabriel a NPR.

Estos mosquitos, introducidos desde el sudeste de Estados Unidos, han aprovechado las condiciones favorables, no solo climáticas, para su proliferación: pequeños charcos de agua estancada en cualquier recipiente pueden ser suficientes para su reproducción.

Se trata de una enfermedad endémica de regiones tropicales y subtropicales, ha visto un aumento mundial en los últimos años. De acuerdo con NPR, más de diez millones de casos fueron reportados globalmente este 2024 hasta julio, un aumento de diez veces desde principios de los años 2000. Sadie Ryan, experta en clima y enfermedades infecciosas de la Universidad de Florida, mencionó al medio que “estamos viendo números de casos que nunca hemos visto antes”. El aumento de los viajes globales y la disolución de campañas efectivas de gestión de mosquitos han contribuido a su propagación.

Los expertos, incluido Kim Shriner, directora médica de Prevención y Control de Infecciones en el Huntington Health, destacaron que, aunque el riesgo de un brote importante es bajo en este momento, es fundamental que las agencias de control de vectores actúen rápidamente para evitar una mayor propagación.

“Lo que no tenemos aquí en el sur de California es otra pandemia de dengue”, comentó Shriner a NPR, resaltando el rol crucial de controlar los mosquitos Aedes para prevenir la expansión de la enfermedad.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan varias medidas para prevenir y combatir la enfermedad:

• Evitar las picaduras de mosquitos: Usar repelente de insectos registrado en la Agencia de Protección Ambiental (EPA) que contenga DEET, picaridina, IR3535 o aceite de eucalipto de limón. Vestir ropa de manga larga y pantalones largos.
• Proteger el entorno: Usar mosquiteros en ventanas y puertas. Dormir bajo mosquiteros si la habitación no está protegida.
• Eliminar criaderos de mosquitos: Vaciar, fregar o descartar objetos que puedan acumular agua, como neumáticos, cubetas, macetas y otros recipientes.
• Fortalecer programas comunitarios: Participar en campañas de control de mosquitos a nivel comunitario para reducir la población de mosquitos.
• Educar sobre el dengue: Informar a la comunidad sobre los síntomas del dengue y las medidas de prevención.