En un acto de campaña en el Madison Square Garden, el ex presidente y candidato presidencial republicano Donald Trump lanzó un mensaje de combate y promesas a sus seguidores, presentando su visión de “liberación” para Estados Unidos. En medio de una multitud que vitoreaba, Trump afirmó que el país está “ocupado” y que solo él puede devolverle su grandeza, instando a los estadounidenses a “salir a votar” el próximo 5 de noviembre.
“¿Están mejor ahora que hace cuatro años?” fue la pregunta con la que Trump abrió su discurso, como ya es costumbre en sus mítines recientes. El público, conformado por miles de seguidores, respondió con un sonoro “No”. “Estoy aquí hoy con un mensaje de esperanza para todos los estadounidenses: con su voto en estas elecciones, acabaré con la inflación. Detendré la invasión de delincuentes que llegan a nuestro país. Y traeré de vuelta el sueño americano”, declaró Trump. “Necesitamos que el sueño americano vuelva a casa”.
Con una retórica beligerante, Trump describió la situación actual de Estados Unidos como la de un “país ocupado” y prometió que esta “ocupación” terminará tan pronto como llegue a la Casa Blanca. “Estados Unidos es ahora un país ocupado, pero pronto dejará de serlo. No va a suceder. No va a suceder”, aseveró el exmandatario. “El 5 de noviembre de 2024, dentro de nueve días, será el día de la liberación en América. Será el día de la liberación”, enfatizó ante los aplausos de sus simpatizantes.
La promesa de Trump de tomar medidas severas en inmigración fue un punto destacado de su discurso, en el que reafirmó su intención de implementar un “programa de deportación masiva”. “El primer día, lanzaré el programa de deportación más grande de la historia. Si sacamos a los criminales, rescataré cada ciudad y pueblo que haya sido invadido y conquistado”, prometió. Asimismo, anunció que invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para acelerar la expulsión de pandillas como el Tren de Aragua y MS-13. “Pondremos a estos criminales viciosos y sanguinarios en la cárcel. Los echaremos de nuestro país lo más rápido posible”, afirmó.
Trump también aprovechó la ocasión para anunciar una nueva medida dirigida a los votantes de la tercera edad y los trabajadores de clase media: un crédito fiscal para cuidadores familiares que se ocupan de un pariente o ser querido. “Ya era hora de que se los reconociera, ¿verdad? Aportan tanto a nuestro país y nunca se habla de ellos”, afirmó el expresidente.
El mitin de Trump, que incluyó a figuras públicas como el empresario Elon Musk, el ex luchador profesional Hulk Hogan, y el ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, fue una muestra de apoyo por parte de un sector que sigue firme en su respaldo al líder republicano. Musk, conocido por su apoyo a Trump en redes sociales, declaró en el evento: “No soy solo MAGA, soy MAGA oscuro y gótico. La energía en esta sala es increíble”. Musk también aludió a los problemas económicos y de inflación, advirtiendo que “todo gasto gubernamental se convierte en inflación o en impuestos directos”. Además, instó a salir a votar por el republicano: “Asegúrense de que sus amigos y familiares voten”, dijo. “Es importante”.
La retórica agresiva de Trump incluyó también un ataque directo a la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, a quien acusó de “tremendamente incompetente”. “Kamala, estás despedida. ¡Fuera de aquí! ¡Fuera! Estás despedida”, exclamó Trump. “La grave incompetencia de Kamala la descalifica para ser presidenta de los Estados Unidos de América”, añadió.
“Bajo Kamala, América es un santuario para criminales y para extranjeros ilegales que están en nuestro país, ilegalmente. Prohibiré inmediatamente todas las ciudades santuario en Estados Unidos”, agregó Trump, ahondando en su discurso contra la inmigración ilegal.
A medida que Trump avanzaba en su discurso, su mensaje se centró en un llamamiento a “luchar contra las fuerzas más siniestras y corruptas de la Tierra”. “Con su voto en estas elecciones, pueden demostrarles de una vez por todas que esta nación no les pertenece. Esta nación les pertenece. Les pertenece”, declaró Trump, en medio de una ovación.
El discurso de Trump en Nueva York no solo fue una exhibición de su retórica habitual, sino que también expuso las divisiones y tensiones en la política estadounidense actual. Afuera del Madison Square Garden, los simpatizantes de Trump se reunían con sus gorros rojos “Make America Great Again”, mientras un fuerte dispositivo de seguridad bloqueaba las calles y limitaba el acceso a la estación Penn.
Trump cerró el acto con una declaración que encapsula su campaña: “Haremos a Estados Unidos grande de nuevo. Gracias, Nueva York. Dios los bendiga a todos”.
Las controvertidas declaraciones de otros oradores
El evento también fue testigo de algunas declaraciones incendiarias por parte de otros oradores, con comentarios que generaron críticas y controversia. Tony Hinchcliffe, un comediante presente en el acto, hizo comentarios despectivos y racistas que incluyeron referencias peyorativas hacia Puerto Rico y minorías. La campaña de Harris reaccionó rápidamente, denunciando estos comentarios como “ofensivos e insensibles”. La campaña de Trump intentó distanciarse de estos comentarios con un comunicado emitido por la asesora Danielle Alvarez, quien afirmó que “este chiste no refleja los puntos de vista del presidente Trump ni de la campaña”.
Sin embargo, otros aliados de Trump continuaron con un tono confrontativo. David Rem, amigo de la infancia del ex presidente, se refirió a Harris como “el Anticristo” y “el diablo”. Grant Cardone, empresario presente en el evento, acusó a Harris de “querer destruir el país con sus proxenetas manejándola desde las sombras”.
La atmósfera en el Madison Square Garden era una mezcla de fervor patriótico y desafío. Entre los asistentes, figuras como Hulk Hogan evocaban la nostalgia del espectáculo estadounidense. El ex luchador, conocido por su personaje icónico en la lucha libre, emergió en el escenario ondeando una gran bandera estadounidense y declarando: “Trump es el único hombre que puede arreglar este país hoy”.