En los últimos meses, varios brotes significativos de enfermedades transmitidas por alimentos y los subsecuentes retiros de productos captaron la atención pública en Estados Unidos. Entre los incidentes más notables se encuentran las retiradas de carne de Boar’s Head, productos de carne y aves listos para comer de BrucePac, y, más recientemente, unas hamburguesas por un brote de la bacteria E. Coli. Este fenómeno levantó preocupaciones sobre el aumento de enfermedades alimentarias.
Un portavoz de la FDA explicó a Fox Business que el número de eventos de retiro de productos relacionados con alimentos en el año fiscal 2024 fue “generalmente consistente” con años anteriores. Sin embargo, advirtió que “puede haber una percepción de que la cantidad de retiradas aumentó, particularmente si un evento de retirada involucra una gran cantidad de productos afectados”. En ese sentido, reafirmó que es “clave proteger al público contra productos dañinos”.
Algo anda mal con los alimentos en EEUU
Por otro lado, Peter Pitts, excomisionado asociado de la FDA y cofundador del Centro para la Medicina en el Interés Público, dijo a Fox Business que la consistencia no es algo positivo en temas de enfermedades alimentarias. “Si los números son consistentes, entonces algo está mal,” afirmó Pitts, argumentando que con el tiempo, la capacidad del sistema para identificar problemas debería mejorar, no mantenerse igual.
El experto en salubridad sostuvo que el “mantener constantemente el mismo número dice que no estamos haciendo tan buen trabajo como deberíamos para identificar enfermedades transmitidas por alimentos”.
El retiro de aproximadamente, 5453000 kilogramos de productos de BrucePac, debido a la detección de contaminación por listeria por parte del Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, solo añadió más preocupación entre los ciudadanos.
El brote más grande desde 2011 ocurrió en julio, cuando las carnes frías de Boar’s Head, incluyendo liverwurst, fueron identificadas como el origen de un brote de listeria que afectó a diecinueve estados, hospitalizando a casi cincuenta y nueve personas y provocando diez muertes, según datos del CDC.
Pitts subrayó la importancia de un enfoque colaborativo entre la industria y el gobierno para garantizar la seguridad alimentaria en los Estados Unidos. Aunque destacó que es fuerte, enfatizó la necesidad de mejorar la recopilación y el análisis de datos.
“La seguridad alimentaria en Estados Unidos debería ser un esfuerzo conjunto entre la industria, las agencias estatales y el gobierno federal”, declaró a Fox Business, sugiriendo que lograr una mayor interconectividad en la recopilación y reporte de datos podría fortalecer el sistema.
Cómo se retiran productos contaminados en EEUU
La mayoría de las retiradas de productos en Estados Unidos son iniciadas voluntariamente por fabricantes, importadores o distribuidores, explicó la FDA. Estas acciones pueden surgir de los propios análisis de la compañía, notificaciones de las autoridades, quejas de los consumidores o hallazgos regulatorios.
Un portavoz de la FDA reiteró a Fox Business que el suministro de alimentos en el país es “uno de los más seguros a nivel mundial”, citando que, según el Índice de Seguridad Alimentaria Global de The Economist, la posición de los Estados Unidos ha mejorado significativamente, alcanzando un primer lugar conjunto en 2022.
La FDA destacó su objetivo de que la industria garantice que los alimentos que introducen en el mercado no estén adulterados ni mal etiquetados. “Las retiradas ayudan a sacar rápidamente del mercado los alimentos cuando algo sale mal,” afirmó, enfatizando que estas acciones son un indicativo de que los fabricantes y distribuidores están vigilando problemas y actuando cuando los detectan.
Mientras los brotes alimentarios actuales han suscitado preocupaciones, los expertos coinciden en que la consistencia en la cantidad de retiradas no es necesariamente algo positivo si refleja una falta de progreso en la identificación y respuesta a estos problemas. La colaboración entre diversos actores sigue siendo fundamental para mantener y mejorar la seguridad alimentaria.