Condenan a mujer que asesinó a su bebé y tiró su cuerpo en un contenedor de basura

Leilani Simon, una joven madre de Savannah, Georgia, fue declarada culpable del asesinato de su hijo Quinton Simon, un niño de tan solo 20 meses de edad. El viernes, un jurado del condado de Chatham la encontró responsable de todos los cargos en su contra, incluyendo asesinato con malicia, asesinato en segundo grado, ocultar una muerte y falsificación de declaraciones.

De acuerdo con los reportes de los medios locales, Simon había afirmado en un inicio que “esperaba” que la policía encontrara a su hijo “feliz y con vida” cuando el pequeño Quinton desapareció en octubre de 2022. Sin embargo, las investigaciones revelaron un desenlace muy distinto.

La mamá de Quinton fue identificada como principal sospechosa desde el comienzo del caso debido a que las autoridades encontraron inconsistencias en sus declaraciones. Semanas después, cuando encontraron el cuerpo del menor en un vertedero de la zona, confirmaron varias sospechosas.

La investigación y el juicio generaron una significativa atención mediática. WJCL informó que fue tras semanas de búsqueda que las autoridades localizaron los restos del pequeño Quinton en un vertedero cercano. Simon llamó al 911 la mañana del 5 de octubre de 2022, alegando que Quinton había desaparecido de su corralito en el hogar familiar. Días después, las autoridades manifestaron sus sospechas sobre Simon, identificándola como la única sospechosa mientras el caso se mantenía abierto.

Durante el juicio, uno de los elementos clave presentados por la fiscalía fueron las inconsistencias en las declaraciones de Simon a la policía. Las autoridades destacaron una declaración de Simon, donde relata que “tiró basura en un contenedor apartado” después de la desaparición de su hijo, justificando que era “pasta de camarones en mal estado”.

La Fiscalía argumentó que con estas declaraciones trató de despistar a los investigadores sobre el verdadero paradero de su hijo. Un fiscal del caso, Tim Dean, comentó a los medios que “la evidencia mostrará que ella no quería admitir que lo que tiro era el cuerpo de Quinton. Así que describió esa basura que tiró como apestosa pasta de camarones”.

La cobertura informativa continuó señalando que Simon habría mentido a las autoridades en múltiples ocasiones durante la búsqueda. Según WRDW, la madre fue condenada por hacer “catorce declaraciones falsas a los investigadores”.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando un oficial de la policía del condado de Chatham describió cómo encontró los restos de Quinton en el vertedero. “Fue desgarrador”, expresó el oficial. Este hallazgo fue concluyente para determinar la culpabilidad de Simon en el asesinato de su hijo.

Por otro lado, la defensa de Simon se centró en señalar que la acusada no confesó ser culpable en ningún momento. Según WJCL, su abogado defensor indicó: “No negar no es admitir”, en referencia a las declaraciones de Simon durante el juicio.

Alrededor de las 9:40 de la mañana (hora local), Leilani Simon llamó al 911 para reportar la desaparición de su bebé de 20 meses, Quinton. No obstante, aseguró que el pequeño había desaparecido alrededor de las 6 de la mañana dentro de su propia casa.

Según las afirmaciones iniciales de la madre de entonces 22 años, vio la puerta de su casa abierta, por lo que pensaba que alguien había entrado a su hogar para raptar a su hijo. Declaraciones posteriores de otras personas cercanas a Quinton comenzaron a levantar sospechas sobre quién sería responsable de su desaparición.

Para comenzar, Diana McCarta, quien era niñera de Quinton y su hermano declaró que la mañana de su desaparición tenía que acudir a cuidar a los niños; sin embargo, recibió un mensaje a las 5:30 de la mañana, media hora antes de que fuera visto por última vez, en el que se le indicaba que no debía presentarse. Sin embargo, más tarde, antes del reporte a las autoridades, recibió otro texto en el que le preguntaban si sabía algo del menor.

Posteriormente, la madre de Leilani y abuela de Quinton declaró que su hija no siempre hace lo correcto, refiriéndose a que era posible que el niño estuviera en peligro bajo el cuidado de su madre. Según documentos judiciales obtenidos por el medio WJCL, pese a que vivían en la misma casa, era la abuela de Quinton quien tenía la custodia legal de sus nietos.

El caso comenzó a generar indignación cuando, luego de semanas de búsqueda dentro de su casa y los alrededores, las autoridades declararon que lo más probable es que Quinton estuviera muerto y señalaron a su madre como la principal sospechosa. Días después de las acusaciones, madre y abuela fueron vistas bebiendo en un bar de la zona.

Luego de la controversia del caso, Leilani Simon aseguró que esperaba que pronto hallaran a su hijo “feliz y vivo”.

Luego de una búsqueda exhaustiva, las autoridades encontraron los restos de Quinton en un vertedero. Se sabe que llegó ahí porque alguien arrojó su cuerpo a un contenedor de basura.

Leilani fue arrestada por el homicidio de su hijo debido a que, al increparla sobre qué hizo la noche anterior a la desaparición del niño, declaró que salió al basurero para tirar los restos de una “pasta con camarones” echada a perder. Sin embargo, las autoridades lo tomaron como su coartada cuando se dirigió a los contenedores a depositar el cuerpo de su hijo.

Más tarde se descurbrió que Leilani consumió drogas la noche anterior al asesinato de hijo. En total, fue acusada de 19 cargos de los que se encontró culpable más de dos años después de la muerte de Quinton.

Las autoridades del condado de Chatham manifestaron su satisfacción con el veredicto, considerando que “Quinton Simon realmente se convirtió en el niño del condado de Chatham durante las semanas en que nuestra comunidad estaba atrapada por su desaparición”, como mencionó el Jefe de Policía Jeffrey Hadley. La condena de Simon ha sido un esfuerzo monumental para las agencias de seguridad locales, que consideran este caso como el mayor envergadura en su historia.