El Departamento de Justicia de los Estados Unidos alcanzó un acuerdo millonario con los responsables del carguero que colisionó contra el puente Francis Scott Key en Baltimore, provocando su derrumbe. El acuerdo, que supera los 100 millones de dólares, fue firmado por las compañías de Singapur Grace Ocean Private Ltd. y Synergy Marine, propietarias y operadoras del barco Dali, responsable del accidente ocurrido el 26 de marzo de este año.
El incidente dejó un saldo trágico de seis trabajadores fallecidos y ocasionó graves interrupciones en el tráfico marítimo y terrestre de la zona. La colisión destruyó parte del puente, una estructura clave para el transporte, lo que bloqueó el canal Fort McHenry, un paso crucial para el puerto de Baltimore.
El acuerdo de 102 millones de dólares, que se alcanzó apenas un mes después de que el Departamento de Justicia presentara la demanda, cubre los costos de las operaciones de limpieza y recuperación que emprendieron diversas agencias gubernamentales en respuesta al desastre.
En palabras de Benjamin C. Mizer, alto funcionario del Departamento de Justicia, citadas por NBC News, este acuerdo “asegura que los costos de los esfuerzos de limpieza del gobierno federal en el canal Fort McHenry recaigan sobre Grace Ocean y Synergy, y no sobre los contribuyentes estadounidenses”. Este acuerdo no implica, sin embargo, el pago de daños punitivos, los cuales estaban siendo perseguidos inicialmente por el gobierno federal para prevenir futuros accidentes por negligencia.
El choque se produjo cuando el Dali, un buque portacontenedores de gran tamaño, perdió potencia en la madrugada del 26 de marzo mientras se dirigía hacia Sri Lanka desde el puerto de Baltimore. Según la demanda presentada por el Departamento de Justicia, el mal mantenimiento del barco, junto con decisiones cuestionables tomadas para reducir costos, contribuyeron a que el sistema eléctrico y mecánico del buque fallara, lo que hizo imposible recuperar el control a tiempo para evitar la colisión con el puente.
Tras el accidente, se necesitaron semanas para despejar el canal bloqueado, en una operación que involucró la remoción de aproximadamente 50,000 toneladas de acero, asfalto y concreto. La paralización del puerto de Baltimore afectó gravemente al comercio de la región, y las autoridades federales se vieron obligadas a crear canales temporales para aliviar parcialmente el embotellamiento de los barcos que intentaban ingresar o salir del puerto. Finalmente, en junio, se reabrió el acceso marítimo a la navegación comercial.
Grace Ocean y Synergy emitieron un comunicado en el que confirmaron que el pago acordado será cubierto por el seguro de las compañías, y enfatizaron que el acuerdo no implica una admisión de responsabilidad por el accidente. “El acuerdo cubre estrictamente los costos relacionados con la limpieza del canal, los cuales habríamos tenido que asumir de todas formas, y no refleja ningún tipo de responsabilidad, la cual rechazamos expresamente”, declaró Darrell Wilson, portavoz de ambas empresas, según recogió The New York Times.
A pesar de este acuerdo con el gobierno federal, las empresas todavía enfrentan numerosos litigios civiles, incluidos los presentados por el estado de Maryland y las familias de los trabajadores fallecidos. Maryland demandó a Grace Ocean y Synergy, argumentando que el desastre fue completamente evitable y que las empresas no informaron adecuadamente sobre los problemas de potencia que el Dali había experimentado en las horas previas a su partida.
De acuerdo con The Wall Street Journal, la demanda del estado declara que el capitán del barco incluso informó falsamente a los pilotos locales que todo estaba en buen estado cuando abordaron el buque para guiarlo fuera del puerto.
El estado busca recuperar los fondos necesarios para la reconstrucción del puente, que se estima costará unos 1.9 mil millones de dólares y tomará varios años en completarse. Además, hay varias demandas pendientes de empresas que se vieron afectadas por la interrupción del tráfico portuario, así como de la ciudad de Baltimore.
Paralelamente, continúa una investigación criminal liderada por el FBI. En abril, agentes federales abordaron el Dali mientras aún permanecía varado en el canal, y en septiembre se inspeccionó otro barco en el puerto de Baltimore operado por Synergy. Aunque las autoridades no han revelado detalles sobre estas investigaciones, los cargos penales podrían complicar aún más la situación legal de las compañías involucradas.
El desastre del puente Francis Scott Key ha sido uno de los incidentes de transporte más graves en la historia reciente de Estados Unidos, no solo por la pérdida de vidas humanas, sino también por el impacto económico y logístico que generó.