Una mujer en Texas fue acusada de practicar odontología sin licencia, tras realizar procedimientos que resultaron en graves daños a sus pacientes, incluyendo un tratamiento de conducto. Angelica Vivas, de 46 años, enfrenta cargos por dos delitos graves bajo la Ley de Práctica Odontológica, según documentos judiciales.
El incidente salió a la luz cuando una paciente acudió a Vivas para un tratamiento de conducto, creyendo que ella era una dentista licenciada. Sin embargo, la intervención realizada por Vivas resultó ser un desastre. Según los documentos presentados en la corte, citados por ABC News, la paciente sufrió un dolor insoportable como consecuencia de un tratamiento fallido. La gravedad del caso no solo ha afectado la salud bucal de la víctima, sino que también ha tenido un impacto financiero devastador.
Una de las pacientes, que pidió permanecer en el anonimato, compartió su experiencia con el canal local KTRK, describiendo cómo el daño causado por el procedimiento la dejó incapacitada para usar el lado izquierdo de su boca.
“Financieramente, esto realmente me ha perjudicado. Estoy usando mis ahorros y buscando pedir prestado dinero porque no tengo cómo cubrir el costo de las reparaciones”, explicó. Se estima que la cirugía necesaria para corregir los errores de Vivas costará miles de dólares, lo que ha obligado a la paciente a buscar desesperadamente un médico dispuesto a ayudarla bajo condiciones más accesibles.
A lo largo de la investigación, surgieron más pruebas de que Vivas, haciéndose pasar por una dentista con licencia, había ofrecido servicios odontológicos sin estar calificada para ello. Entre las pruebas clave del caso se encuentra un operativo encubierto llevado a cabo por la policía. De acuerdo con CBS News, agentes de la ley se presentaron en la oficina de Vivas, donde ella nuevamente se ofreció a realizar trabajos dentales, a pesar de no tener licencia para ejercer en el estado de Texas.
El impacto de los procedimientos realizados por Vivas no se limita a un solo caso. Otro de los pacientes, en una entrevista con el canal KPRC 2, reveló detalles aún más inquietantes sobre su experiencia. Esta paciente relató cómo Vivas intentó extraerle dos molares en un intento fallido de llegar al diente que requería el tratamiento de conducto.
Según el testimonio, tras la extracción fallida, Vivas le dijo que no podía hacer nada más, le recetó analgésicos y le aseguró que la raíz dental eventualmente saldría sola. La paciente, que pagó en efectivo por los procedimientos, describió la sensación de impotencia que sintió después de que el dolor persistiera y ninguna mejora fuera evidente.
Esta misma paciente, después de su experiencia traumática con Vivas, acudió a un dentista real, quien no solo tuvo que intervenir quirúrgicamente para reparar el daño, sino que también la animó a presentar una denuncia ante las autoridades. Actualmente, la paciente no puede sentir el lado izquierdo de su cara, una secuela directa del tratamiento mal hecho.
El caso de Angelica Vivas no solo ha generado indignación en la comunidad, sino que también ha levantado preguntas sobre cómo pudo haber operado sin ser detectada durante tanto tiempo. De acuerdo con la ley de Texas, solo los profesionales con licencia otorgada por la Junta Estatal de Examinadores Dentales de Texas pueden practicar la odontología en el estado. Vivas no solo violó esta normativa, sino que también puso en riesgo la salud y el bienestar de quienes confiaron en sus servicios.
Como parte de las condiciones impuestas por el tribunal, Vivas tiene prohibido actualmente anunciar o proporcionar cualquier tipo de servicio dental mientras el caso esté en curso. Además, fue liberada bajo una fianza de 50.000 dólares, y se espera que comparezca en la corte para responder a las acusaciones en su contra.
Las autoridades locales instan a los ciudadanos a asegurarse de que los profesionales que contratan cuenten con las credenciales y licencias apropiadas antes de someterse a cualquier tratamiento médico o dental.